logo
Listen Language Learn
thumb

Radio Ambulante - Donde habitan las tortugas

-
+
15
30

Una maravilla natural bajo amenaza.

Playa Ostional, en el Pacífico de Costa Rica, es un lugar donde cada mes llegan, al mismo tiempo, miles y miles de tortugas lora. Es uno de los lugares más importantes en el mundo para la anidación de esta especie. Pero un depredador a unos cuantos kilómetros está poniendo todo en peligro.

En nuestro sitio web puedes encontrar una transcripción del episodio.

Or you can also check this English translation.

♥ Radio Ambulante es posible gracias a nuestra comunidad. Únete a Deambulantes, nuestro programa de membresías, y ayúdanos a garantizar la existencia y la sostenibilidad de nuestro periodismo independiente.

★ Si no quieres perderte ningún episodio, suscríbete a nuestro boletín y recibe todos los martes un correo. Además, los viernes te enviaremos cinco recomendaciones inspiradoras del equipo para el fin de semana.

✓ ¿Nos escuchas para mejorar tu español? Tenemos algo extra para ti: prueba nuestra app Jiveworld, diseñada para estudiantes intermedios de la lengua que quieren aprender con nuestros episodios.

Esto
es
Radio
Ambulante,
desde
NPR.
Soy
Daniel
Alarcón.
Un
día
de
1991,
Gerardo
Chaves,
costarricense
biólogo
especializado
en
reptiles
–específicamente
cocodrilos–,
estaba
caminando
por
una
playa
de
Costa
Rica.
Era
de
noche.
Iba
persiguiendo
a
mi
caballo
que
me
dejó
botado
y
me
tropecé
con
algo
en
la
playa
y
cuando
alumbré
vi
que
era
una
tortuga.
Gerardo
no
sabía
demasiado
de
estos
animales,
solo
un
poco
más
de
lo
que
había
aprendido
en
la
universidad,
pero
quedó
fascinado
por
lo
que
vio.
Esa
tortuga,
grande,
pesada,
lenta,
se
dirigía
a
hacer
un
nido
en
medio
de
la
arena
con
sus
aletas,
para
depositar
sus
huevos.
Esa
tortuga
solitaria
lo
animó
a
hacer
un
proyecto
de
investigación
sobre
estos
animales
en
la
universidad
en
la
que
trabajaba.
Anidación,
parásitos
y
cosas
de
ese
tipo.
Su
hábitat,
su
anatomía,
sus
comportamientos…
Así
pasaron
dos
años.
Si
mal
no
recuerdo,
había
visto
como
unas
45
por
ahí…
Tortugas.
Y
había
cuidado
como
unas
20.000
crías,
algo
así.
Había
estimado,
¿verdad?,
basado
en
los
nidos
y
eso.
O
sea,
se
dedicó
a
monitorear
los
nidos
para
que
los
depredadores
no
se
los
comieran
o
incluso
para
que
los
humanos
no
se
robaran
los
huevos…
Así
que
cuando
Gerardo
visitó
por
primera
vez
Ostional,
una
playa
de
arena
negra
en
el
Pacífico
costarricense,
sentía
que
ya
había
visto
muchas
tortugas.
Fue
unos
3
años
después
de
ese
primer
tropezón.
Era
asistente
de
un
profesor
e
iba
con
varios
estudiantes.
También
era
de
noche,
así
era
más
fácil
ver
a
las
tortugas
y
no
interrumpirlas.
Entonces,
me
paro
en
la
playa
y
yo:
“Estudiantes,
vean.
Esta
es
una
playa
de
tortugas.
No
hay
que
hacer
ruido.
Hay
que
evitar
las
luces.
Vamos
a
caminar
sigilosos
para
no
asustarlas
y
vamos
a
llegar
donde
están
ellas”.
Y
donde
me
doy
la
vuelta,
me
paré
en
una
y
me
caí
y
me
caí
encima
de
otra.
Gerardo
tenía
su
linterna
apagada.
Y
entonces
enciendo
la
luz
y
veo
toda
la
playa
llena
de
tortugas
jajajaja.
Cientos…
Tal
vez
miles.
Hasta
donde
la
luz
permitía
ver.
Estaban
presenciando
lo
que
se
conoce
como
una
arribada:
periodos
de
pocos
días
en
que
miles
de
tortugas
salen
del
mar
para
poner
sus
huevos
en
una
playa.
Algunas
tortugas
van
subiendo
mientras
otras
ya
terminaron
de
anidar
y
van
bajando.
Entonces
uno
ve
tortugas
que
pasan
unas
encima
de
otras.
Luego
llegan
a
anidar
en
el
mismo
punto
muchas
veces.
Entonces
uno
ve
dos
o
tres
tortugas
tratando
de
hacer
un
hueco
en
el
mismo
lugar…
Es
un
desorden,
dice
Gerardo.
Pero
un
desorden
espectacular. Yo
creo
que
todo
mundo
que
llega
ahí
y
logra
ver
o
estar
en
medio
de
la
arribada,
siente
esa
emoción.
Yo
he
visto
como
unas…
casi
400
arribadas.
Sigue
siendo
tan
impresionante
como
la
primera
vez.
Es
increíble.Y
es
que
Ostional
es
una
playa
especial.
Es
la
segunda
más
importante
del
mundo
para
anidamiento
de
las
tortugas
lora.
Son
más
o
menos
pequeñas,
miden
unos
65
centímetros,
y
son
muy
pesadas:
entre
30
y
50
kilos.
Hoy
en
día
se
encuentran
en
estado
vulnerable,
en
la
lista
roja
de
la
Unión
Internacional
para
la
Conservación
de
la
Naturaleza,
aquella
que
clasifica
las
especies
en
peligro
de
extinción.
Las
arribadas
ocurren
casi
todos
los
meses
en
Ostional.
Algunas
son
pequeñas
–de
unos
cuantos
miles
de
animales–
y
otras
pueden
ser
de
hasta
cientos
de
miles.
Todo
sucede
en
un
tramo
de
playa
de
entre
uno
y
siete
kilómetros.
Hemos
detectado
hasta
2.000
tortugas
entrando
cada
diez
minutos
a
la
playa.
Normalmente
de
noche,
pero
también
muchas
veces
durante
la
mañana
o
a
veces
durante
todo
el
día.
Por
su
importancia,
playa
Ostional
está
protegida
bajo
la
figura
jurídica
de
Refugio
de
Vida
Silvestre.
En
la
zona
viven
personas
que
estaban
ahí
antes
de
la
creación
del
refugio,
pero
digamos
que
la
intervención
humana
al
ecosistema
es,
por
ley,
bastante
limitada.
A
unos
10
kilómetros
de
ahí,
sin
embargo,
en
un
pueblo
llamado
Nosara,
las
cosas
son
muy
diferentes.
Y
esta
es
la
historia
de
cómo
los
futuros
de
ambos
lugares
y
de
miles
de
tortugas,
están
íntimamente
relacionados.
Una
pausa
y
volvemos.
Estamos
de
vuelta.
El
sociólogo
Arturo
Silva
reporteó
esta
historia
junto
con
nuestro
editor
senior
Luis
Fernando
Vargas.
Luis
Fernando
nos
cuenta.El
Refugio
Nacional
de
Vida
Silvestre
Ostional
se
fundó
y
delimitó
en
1983,
principalmente
para
cuidar
el
hábitat
de
anidación
de
las
tortugas.Este
refugio
es
realmente
más
marino
que
terrestre.
De
tierra
solo
tiene
una
franja
de
200
metros
frente
al
mar
y
en
el
mar
se
avanza
aún
más
de
un
kilómetro.El
primer
registro
de
una
llegada
masiva
de
tortugas
a
esa
playa
es
de
noviembre
de
1959,
y
los
científicos
no
saben
muy
bien
por
qué.
No
se
tiene
muy
claro
cómo
las
tortugas
eligen
su
lugar
para
anidar
masivamente.
Pero
los
pocos
habitantes
de
Ostional
pronto
empezaron
a
convivir
con
ellas. A
la
tortuga
se
le
limpiaba
la
playa
para
que
tuviera
más
espacio
para
anidar.
Bueno,
con
la
idea
inicial
también
de
tener
más
huevos,
más
lugares
donde
haya
huevos.
Eso
favorecía
a
la
tortuga.Y
también
a
los
residentes
de
Ostional,
porque
más
lugares
con
huevos
significaba
más
huevos
para
la
venta
y
el
consumo.
Los
huevos
de
tortuga
son
un
tipo
de
delicatessen.
Hasta
se
suele
decir
que
tienen
propiedades
afrodisíacas.
Muchos
se
los
comen
crudos
y
los
desentierran
de
la
playa
pocos
días
después
de
que
fueron
puestos.
Antes
de
que
se
creara
el
Refugio
de
Vida
Silvestre
de
Ostional,
el
consumo
de
huevos
no
era
regulado.
Se
los
daban
incluso
a
los
cerdos
como
alimento.
Pero
desde
finales
de
los
años
80
se
establecieron
límites
legales
para
su
uso,
y
ahora
la
cantidad
que
se
permite
recoger
es
mucho
menor.En
las
estimaciones
que
hemos
hecho,
recogen
como
el
1%
de
los
huevos
que
depositan
las
tortugas.
Para
verlo
en
perspectiva,
una
arribada
puede
poner
entre
cinco
millones
a
35
millones
de
huevos
en
una
semana.
Y
la
comunidad
capta
medio
millón
o
menos.Aunque
hay
científicos
que
afirman
que
dependiendo
de
la
arribada,
se
recolectan
mucho
más
de
lo
que
dice
Gerardo,
es
un
debate
que
existe
actualmente.
Y
hay
un
dato
importante
aquí:
el
90%
de
los
huevos
que
se
ponen
en
una
arribada
no
llega
a
convertirse
en
tortuguita.
Muchos
son
destruidos
por
las
tortugas
que
vienen
y
anidan
donde
otra
ya
había
depositado
sus
huevos.
Otros
se
los
comen
los
depredadores.
Y
así.
Eso
es
parte
la
justificación
para
su
consumo
humano.
Existen
conservacionistas
ambientales
que
se
oponen
al
modelo
de
Ostional.
Que
piensan
que
la
venta
de
huevos
debe
estar
absolutamente
prohibida
y
que
cualquier
consumo
es
un
daño
a
las
tortugas.
Pero
para
otra
gente,
Ostional
es
visto
como
un
caso
de
éxito
pues
mezcla
la
protección
del
ambiente
y
de
los
animales
y
el
desarrollo
económico
y
social
de
una
comunidad.
Por
ejemplo,
la
venta
de
huevos
trae
a
Ostional
unos
300
mil
dólares
de
ganancias
anuales.
Eso
solo
de
la
venta
y
sin
contar
todo
lo
que
trae
el
turismo
de
la
gente
que
llega
a
ver
a
las
tortugas
anidar.
La
recolección
de
huevos
se
maneja
por
medio
de
la
Asociación
de
Desarrollo
Integral
de
Ostional,
que
tiene
poco
más
de
200
miembros.
Solo
los
fundadores,
que
son
las
personas
que
ya
vivían
en
Ostional
antes
de
la
creación
del
refugio
y
sus
descendientes,
pueden
formar
parte
de
esta.
El
70%
de
las
ganancias
se
reparten
entre
sus
miembros.
Eso
quiere
decir
que
cada
uno
recibe
unos
800
dólares
al
año,
y
el
resto
se
invierte
en
mejorar
la
comunidad:
mejorar
la
infraestructura
del
lugar,
apoyar
a
los
miembros
con
recursos
para
ir
a
citas
médicas,
becas
a
estudiantes
y
pensiones
a
los
asociados
mayores.
Pero
en
los
últimos
años,
científicos
como
Gerardo
han
empezado
a
notar
algo
preocupante
en
Ostional.
Uno
puede
ver
las
tortugas
a
menos
de
100
metros
de
la
costa,
grandes
cantidades
en
el
agua,
de
color
café,
café
claro,
café
oscuro.
Y
extrañamente,
no
entran
a
anidar.
Las
tortugas
llegan
a
Ostional,
pero
no
entran
de
inmediato
a
la
playa.
Y
esto
tiene
una
explicación:
cuando
llueve,
esa
agua
hace
que
el
río
más
importante
de
la
zona,
el
Nosara,
que
desemboca
en
el
mar,
crezca
y
recoja
más
sedimentos,
o
sea
tierra,
arena,
rocas,
de
lugares
cercanos.
Solo
hasta
que
las
aguas
se
vuelven
más
transparentes,
en
cuestión
de
horas,
es
que
las
tortugas
entran
a
la
playa.
La
conclusión
de
los
científicos
es
clara:
Si
el
objetivo
principal
del
refugio
es
cuidar
la
tortuga,
entonces
el
hábitat
de
la
tortuga
está
condicionado
a
la
conservación
del
río
Nosara
en
sus
condiciones
lo
más
naturales
posibles.
La
preocupación
es
que,
actualmente,
esa
tarea
se
siente
titánica.
Al
sur
del
río,
a
unos
10
kilómetros
de
Ostional,
está
Nosara.
Estos
lotes
colindan
todos
con
uno
de
los
bosques
protegidos
de
la
asociación.
Ella
es
Ethel
Araya,
residente
de
Nosara.
Durante
muchos
años
formó
parte
de
la
Asociación
Cívica
de
Nosara,
una
organización
de
desarrollo
comunal.
Nos
está
dando
un
paseo
por
un
sector
cercano
a
una
de
las
playas.
Entonces
era
muy
normal
ver
monos
cruzando
por
ahí…
comiendo
un
poquito
de
las
hojas,
cuando
están
tiernitas
sobre
todo.
Y
había
un
almendro
de
montaña,
que
es
siempre
verde.
Entonces
ahí
siempre
había
comida.
Y
habla
en
pasado
porque
nos
está
describiendo
un
sector
que
resume
la
preocupación
de
Ethel
y
otros
nosareños.
Y
ahorita
está
en
construcción,
no
dejaron
ni
un
solo
árbol.Una
zona
que
antes
era
verde,
ahora
está
llena
de
construcciones,
de
concreto.
No
solo
casas,
sino
unidades
de
apartamentos
y
hoteles
de
lujo.
Ethel
llegó
por
primera
vez
a
Nosara
hace
unos
13
años.
Estaba
a
punto
de
graduarse
como
economista
de
la
universidad
y
pensaba
en
un
posgrado
en
el
extranjero,
cuando
le
ofrecieron
un
trabajo
como
niñera
para
los
dueños
de
un
hotel
en
Nosara,
a
cinco
horas
de
su
ciudad.
Iba
a
ser
por
unos
meses
y
era
dinero
que
necesitaba,
entonces
aceptó.
El
hotel
está
como
escondido
en
un
montón
de
vegetación
local.
Entonces
vos
estás
ahí,
sentís
que
estás
como
en
la
jungla
y
lo
estás,
¿verdad?
Pasan
los
monos,
pasa
toda
la
fauna
que
te
puedas
imaginar.
Recuerda
que
el
primer
día
caminó
por
un
sendero
entre
árboles
enormes
y
llegó
a
una
playa.
A
esa
gran
amplitud
que
es
playa
Guiones,
que
es
hermosa,
¿verdad?
Es
una
playa
bastante
larga
y
con
arenas
claras,
oleaje
lindo,
marea
baja.
Se
hacen
unas
pozas
espectaculares
para
bañarse
también.Ethel
creció
en
un
lugar
muy
diferente
a
Nosara.
En
lo
que
se
conoce
como
el
Valle
Central,
en
un
área
urbana,
con
un
horizonte
finito
de
montañas
en
cada
punto
cardinal,
entre
casas
y
edificios
de
concreto.
Y
lo
que
sintió
en
Nosara
nunca
lo
había
experimentado… Esa
sensación
como
de
libertad
y
de
espacio,
¿verdad?,
que
da
estar
en
la
playa,
estar
en
el
mar.Hay
un
dicho
en
Nosara:
que
aquellos
que
se
bañan
en
el
río
Nosara
se
quedan
ahí
para
siempre.
Ethel
se
bañó. Y
aquí
me
quedéEnamorada
de
su
paisaje,
su
gente,
su
filosofía…
Creo
que
es
la
visión
de
que
puede
existir
la
vida
humana
en
armonía
con
las
demás
especies,
con
la
naturaleza.
Si
hoy
vuelas
sobre
Nosara
en
una
avioneta,
cuesta
ver
las
casas
entre
tantos
árboles.
Se
siente
secreto,
oculto,
un
tesoro.
Hay
dos
playas
principales
ahí:
Guiones
y
Pelada.
Cerca
de
Guiones,
donde
las
olas
son
tranquilas
para
surfear,
está
la
parte
más
turística,
con
hoteles,
bares,
restaurantes,
agencias
de
viajes
y
estudios
de
yoga.
Playa
Pelada,
rocosa
y
menos
transitada;
es
un
lugar
que
todavía
se
siente
remoto,
prácticamente
desolado.
También
está
el
pueblo
de
Nosara
como
tal,
donde
viven
muchos
costarricenses
y
extranjeros
y
encuentras
lo
cotidiano:
el
banco,
el
correo,
la
estación
de
policía,
unas
pocas
tiendas,
una
escuela.
Es
un
lugar
cosmopolita
donde
escuchas
diferentes
idiomas
en
cuestión
de
metros,
y
donde
se
manejan
dólares
y
la
moneda
local
indistintamente.
Pero
esa
vegetación
que
rodea
la
comunidad
y
la
hace
sentir
secreta,
está
siendo
sustituida
por
más
y
más
construcciones.
En
los
cerros
de
Nosara,
en
la
parte
de
atrás
de
los
cerros
San
Juan,
todas
esas
montañas,
¿verdad?,
que
hace
tres
años
subías
y
no
había
nada,
ahora
ya
están
todas
loteadas
y
muchas
vendidas
y
muchas
en
construcción.
Nosara
está
teniendo
una
explosión
de
desarrollo
inmobiliario
destinada,
más
que
nada,
a
turistas
extranjeros.
Solo
en
el
2022,
en
Nosara
se
construyeron
131
mil
metros
cuadrados.
Es
donde
se
concentra
la
mayor
cantidad
de
metros
construidos
en
toda
la
provincia.
Son
construcciones
a
veces
valoradas
en
millones
de
dólares.
En
un
país
donde
el
ingreso
promedio
de
las
familias
es
de
unos
1.600
dólares
al
mes.
Básicamente,
en
Nosara
se
está
viviendo
un
avance
gigantesco
en
un
proceso
de
gentrificación
que
lleva
décadas
pasando.
La
gentrificación
ocurre
cuando
personas
de
clase
media
o
alta
desplazan
a
personas
de
clase
más
baja
de
la
zona
en
la
que
históricamente
vivían.
Aquí
esa
clase
alta
son
extranjeros,
especialmente
de
Estados
Unidos,
que
vieron
en
Nosara
un
lugar
tranquilo
y
remoto
para
vacacionar
o
retirarse.
Pero
retrocedamos
un
momento
para
entender
cómo
Nosara
llegó
a
este
punto.
Hace
poco
más
de
50
años,
el
paisaje
en
Nosara
era
de
sabanas,
sin
árboles,
grandes
espacios
llanos
para
la
ganadería.
En
esa
época,
llegó
a
la
zona
un
empresario
estadounidense
llamado
Alan
Hutchinson
y
lo
que
vio
fue
un
pueblo
de
unas
cuantas
familias
costarricenses
dedicadas
a
la
agricultura,
la
pesca
y
a
trabajar
el
ganado.
Un
pueblo
pobre,
alejado
de
todo
y
con
mucho
potencial
inmobiliario
en
las
partes
cercanas
a
playas
hermosas,
inmaculadas.
Entonces
empezó
a
comprar
terrenos
cerca
de
las
playas.
Y
empezó
a
hacer
un
proyecto
que
se
llamaba
Playas
de
Nosara.Repartió
la
tierra
en
lotes
y
empezó
a
venderlos
en
Estados
Unidos.
Hutchinson
prometió
canchas
de
golf,
caminos
transitables,
complejos
lujosos.
De
todo. La
gente
le
empezó
a
comprar,
pero
él
no
cumplió,
no
pudo
cumplir
con
su
promesa
de
venta
de
todo
lo
que
iba
a
haber
aquí.Básicamente,
el
proyecto
era
demasiado
ambicioso
y
en
realidad,
no
tenía
el
dinero.
Para
no
perder
su
inversión,
los
estadounidenses
que
habían
comprado
tierra
en
Nosara
decidieron
unirse
y
formaron
la
Asociación
Cívica
de
Nosara.Y
entonces
la
asociación
es
quien
empieza
a
hacer
todo
el
trabajo
de
mantenimiento
de
caminos,
de
seguridad,
de
electricidad,
de
agua.
Básicamente,
si
usted
quería
vivir
en
Guiones
y
en
Pelada,
tenía
que
ser
parte
de
la
Asociación
Cívica
de
Nosara
porque
era
quien
manejaba
todos
estos
servicios.Con
el
tiempo,
fueron
llegando
más
y
más
personas.
Unos
para
quedarse,
otros
de
visita.
Extranjeros
y
nacionales.
De
pronto,
para
las
familias
que
habían
habitado
Nosara
desde
hacía
décadas,
lo
más
rentable
era
trabajar
en
el
turismo.
Hoteles
y
restaurantes
se
construían
constantemente.
Y
no
solo
fueron
extranjeros
de
piel
blanca
y
ojos
claros
los
que
llegaron
a
Nosara
a
buscar
un
lugar
alejado
de
todo.
Llegaron
familias
de
otros
lugares
de
Costa
Rica
–San
José,
Limón,
otras
zonas
de
Guanacaste–,
incluso
de
Nicaragua,
buscando
trabajo
en
el
sector
servicios.
Así
hasta
formar
una
comunidad
donde
en
pocos
kilómetros
coexisten
casas
precarias
y
casas
de
millones
de
dólares,
y
donde
el
costo
de
la
vida
es
altísimo.
No
encontrás
un
apartamento
bonito,
y
puede
ser
un
estudio,
a
menos
de
1.000
dólares.
O
sea,
es
una
locura.
A
1.000
dólares
mensuales
el
alquiler
en
un
país
donde,
recordemos,
el
ingreso
mensual
promedio
de
las
familias
ronda
los
1.600
dólares.
Este
desplazamiento
de
personas
también
tuvo
consecuencias
en
el
ecosistema
de
la
zona.
La
cuestión
es
que
hubo
un
desplazamiento
de
la
población
nativa
hacia
las
orillas
del
río
Nosara
y
en
varias
zonas
de
ríos
cercanos,
incluso
también,
se
llenaron
de
caseríos
improvisados.
Este
es
Gerardo
Chaves
de
nuevo.
Pero
todo
confluye
en
una
cuestión
interesante,
y
es
que
el
río
Nosara
comienza
a
tener
más
problemas
de
erosión.
Erosión
es
cuando
el
cauce
de
un
río
se
lleva
piedras,
polvo
y
arena
de
un
área
a
otra.
Y
esto
está
influenciado
por
las
construcciones
humanas
que
desgastan
el
suelo
y
crean
más
sedimentos
que
el
río
traslada
al
mar.
Que
se
nota,
cuando
uno
mira
desde
el
aire
Ostional,
puede
observar
las
plumas
de
sedimento
que
se
que
se
que
se
meten
al,
al
mar.Enormes
extensiones
de
tierra
que
salen
de
los
ríos
hacia
el
mar…
El
agua
café
de
la
que
hablaba
Gerardo
hace
un
rato.
Él
cree
que,
de
seguir
la
erosión,
o
sea,
de
seguir
la
construcción
indiscriminada
en
la
cuenca
del
río
Nosara,
el
futuro
de
las
tortugas
que
llegan
a
la
playa
Ostional
está
en
peligro. Se
ha
encontrado
que
ellas
reconocen
las
playas,
reconocen
los
sitios
de
anidación
por
el
olfato.
Entonces,
si
uno
le
cambia
las
condiciones
químicas,
por
ejemplo,
al
agua
del
río
Nosara,
le
está
cambiando
las
condiciones
químicas
a
la
playa. ¿Y
cómo
se
le
cambian
las
condiciones
físicas
al
agua?
Llenándola
de
sedimentos.
Más
sedimentos
significa
una
playa
con
un
olor
diferente
y
como
las
tortugas
se
guían
por
ese
olor,
puede
ser
que
en
un
futuro
muchas
de
ellas
no
encuentren
su
lugar
para
anidar…
Y
es
que
las
tortugas
suelen
anidar
en
la
playa
donde
nacieron.
¿Y
qué
se
puede
esperar
de
eso?
Bueno,
uno
podría
esperar
un
efecto
negativo.
Una
playa
menos
para
que
las
tortugas
aniden
relativamente
seguras.
Y
la
debacle
económica
de
una
comunidad
que
depende
casi
totalmente
de
estos
animales,
como
lo
es
la
de
Ostional.
Ahora
bien,
la
magnitud
del
posible
daño
no
se
puede
estimar
todavía.
Puede
ser
que
afecte
un
poco
o
puede
ser
catastrófico.
Por
ahora,
las
tortugas
siguen
llegando,
aunque
ya
se
están
notando
cambios
en
su
comportamiento.
Pero
la
erosión
que
está
llegando
al
mar
por
el
río
Nosara
es
solo
una
parte
de
la
historia.
También
hay
una
preocupación
por
lo
que
el
desarrollo
inmobiliario
y
turístico
está
haciendo
con
el
agua
de
la
zona. Me
llamo
Vanessa
Bézy.
Soy
doctora
en
biología. Para
entender
más
sobre
lo
que
está
sucediendo
con
el
agua
en
Nosara
hablamos
con
ella.
Es
la
fundadora
y
directora
de
la
Asociación
para
la
Conservación
de
Vida
Silvestre
y
Marina.
Es
especialista
en
conservación
de
tortugas
marinas
y
estudia
la
calidad
del
agua
de
Nosara
desde
el
2019.
Nació
en
Bélgica,
pero
se
vino
a
vivir
a
Costa
Rica
hace
varios
años.
Hace
un
tiempo,
los
vecinos
de
Nosara
empezaron
a
notar
que
la
gente
que
llegaba
a
surfear
se
estaba
enfermando.
Cosas
como,
eh,
infecciones
al
oído,
infecciones
a
los
ojos,
cutáneas
también
en
la
piel,
diarreas
y
otros
problemas
gastrointestinales.
Para
otras
personas
era
más
respiratorio:
congestión,
tos…
También
empezaron
a
notar
una
espuma
marrón
en
el
mar.
Así
que
una
persona
de
la
comunidad
les
ofreció
dinero
para
empezar
un
proyecto
de
monitoreo
de
los
niveles
de
contaminación
del
agua
del
mar.
El
estudio
se
hace
semanalmente
y
lo
que
están
notando
es
que,
especialmente
en
épocas
de
lluvias,
los
niveles
de
contaminación
del
agua
del
mar
aumentan.
Vanessa
y
su
equipo
determinan
esta
contaminación
midiendo
la
presencia
de
bacterias
coliformes
fecales.
Entra
al
océano,
especialmente
desde
fincas
o
tanques
sépticos,
porque
no
estamos
manejando
bien
nuestra
agua
residual.
De
hecho,
se
estima
que
en
el
2019
en
Costa
Rica,
solo
el
15%
de
las
aguas
residuales
se
trataban
adecuadamente.
Los
tanques
sépticos
viejos
o
sin
mantenimiento
permiten
la
filtración
de
aguas
residuales
al
suelo,
que
con
las
lluvias
llegan
a
los
ríos
y,
después,
al
mar.
En
esos
lugares
costeros
todos
estamos
usando
tanques
sépticos,
pero
realmente
no
debería
ni
siquiera
ser
una
opción.
O
sea,
no.
Lo
ideal
sería
un
sistema
comunitario
de
tratamiento
de
aguas,
o
sea,
una
red
de
alcantarillado,
pero
pues,
en
las
zonas
costeras
no
existe
la
infraestructura.
Por
falta
de
recursos,
de
voluntad
política.
Y
es
dudoso
que
vaya
a
existir
en
los
próximos
años.
Lo
que
está
sucediendo
en
Nosara
con
el
agua
y
el
boom
de
la
construcción
le
recuerda
a
Vanessa
un
precedente
trágico
dentro
del
país:
el
caso
del
Parque
Nacional
Marino
Las
Baulas
de
Guanacaste,
donde
anida
la
tortuga
marina
más
grande
del
mundo,
la
baula,
que
está
en
grave
peligro
de
extinción.
Mientras
que
en
los
años
80
era
posible
ver
unas
30
o
40
tortugas
anidando
por
noche
en
la
temporada
de
desove,
en
toda
la
temporada
del
2021
al
2022
se
observaron
solo
ocho.
Y
parte
de
las
causas
parece
ser
el
desarrollo
turístico
de
playa
Tamarindo,
que
divide
dos
sectores
de
anidación
del
parque. Entonces
lo
veo
como
un
paralelo
cerca,
de
verdad,
y
ha
pasado
en
otros
lugares.
Todos
conocemos
el
lugar
turístico
que
creció
muy
rápido,
que
no
es
el
mismo
que
antes.Y
ese
es
el
miedo
de
Vanessa
con
Nosara
y
Ostional.Ostional,
es
una
comunidad
que
depende
de
las
tortugas.
¿Qué
pasa
si
todo
ese
desarrollo,
o
sea,
tiene
un
impacto
en
las
tortugas
y
algún
día
no
hay?
Es
como,
como
vive
la
comunidad.
Es
su
economía,
es
su
vida,
es
su
estilo
de
vida,
es
su
cultura.No
solo
eso,
la
otra
gran
pregunta
es:
¿Qué
va
a
pasar
si
Nosara,
ese
lugar
que
se
ha
vendido
como
en
sintonía
con
la
naturaleza,
no
tiene
una
playa
limpia?Hay
que
tener
muy
claro
que
si
se
nos
contamina
el
agua,
las
personas
con
medios
económicos
van
a
poder
migrar
e
irse
a
otro
lado.
Pero
las
personas
del
pueblo,
las
que
han
estado
aquí
siempre,
son
las
que
tienen
menor
posibilidad
de
poderse
ir.Ella
es
de
nuevo
Ethel
y
está
consciente
de
todos
estos
problemas:
la
contaminación
del
agua,
y
cómo
un
boom
inmobiliario
sin
control
está
afectando
a
Ostional.
Se
acuerda
bien
de
un
día
cuando
estaba
caminando
cerca
de
donde
vive
y
se
dio
cuenta
de
que
estaban
construyendo
una
casa
grande
de
cuatro
pisos.
Y
yo
dije:
“Hay
que
hacer
algo”.
O
sea,
donde
yo
vi
esa
casa,
dije:
“Hay
que
hacer
algo.
No
nos
va
a
dar
tiempo”. Tiempo
de
proteger
a
Ostional
y
Nosara.
Una
pausa
y
volvemos. Estamos
de
vuelta
en
Radio
Ambulante.
Soy
Daniel
Alarcón.
Justo
antes
de
la
pausa
escuchábamos
a
Ethel
Araya,
una
residente
del
pueblo
de
Nosara,
en
la
costa
Pacífica
costarricense,
y
su
preocupación
por
cómo
la
gentrificación
está
afectando
el
ecosistema
de
la
zona,
especialmente
la
manera
en
que
podría
afectar
a
playa
Ostional,
una
de
las
más
importantes
para
el
desove
de
tortugas
lora
a
nivel
mundial.
Y
fue
cuando
vio,
cerca
de
donde
vive,
la
construcción
de
una
casa
de
varios
pisos,
una
casa
ultra
lujosa,
que
decidió
que
tenía
que
hacer
algo.
Luis
Fernando
Vargas
nos
sigue
contando. Cuando
Ethel
se
dijo
a
misma
que
algo
tenía
que
hacerse
para
proteger
a
Ostional,
ella
ya
tenía
muy
claro
cuál
era
el
mayor
obstáculo:
la
falta
de
un
Plan
Regulador.
En
pocas
palabras,
un
plan
regulador
en
Costa
Rica
es
un
documento
que
define
cómo
debe
ser
la
planificación
de
un
municipio:
la
política
de
desarrollo
de
inmuebles,
los
planes
para
la
distribución
de
la
población,
el
uso
de
la
tierra,
de
las
calles,
de
los
servicios
públicos,
conservación
y
rehabilitación
de
áreas.
Es
un
plan
maestro
para
ordenar
una
comunidad.
Y
bueno,
Nicoya,
el
municipio
al
que
responde
Nosara,
no
tiene
un
plan
de
estos. Hay
que
hacer
unos
estudios
carísimos,
que
son
los
estudios
de
fragilidad
ambiental
y
los
estudios
hidrogeológicos.
Son
estudios
carísimos,
carísimos,
que
muchas
veces
el
gobierno
local
no
tiene
para
pagarlos.
Que
las
instituciones
gubernamentales
que
los
revisan
casi
como
que
de
facto
lo
que
hacen
es
rechazarlos.Ethel
en
ese
momento
era
la
presidenta
de
la
Asociación
Cívica
de
Nosara,
y
había
estado
trabajando
por
algunos
años
en
el
desarrollo
de
un
plan
para
Nicoya,
pero
el
proceso
iba
bastante
lento.
Son
documentos
que
pueden
durar
hasta
10
o
15
años
redactándose
ya
que
es
un
proceso
muy
burocrático
y
con
estudios
muy
complejos.
Entonces,
ante
la
angustia
que
sentía
por
la
situación,
tuvo
una
idea:
hacer
un
reglamento,
algo
de
menor
peso
que
un
plan
regulador,
pero
que
solo
regulara
el
área
de
Nosara
próxima
a
Ostional.
Unos
cinco
kilómetros
de
extensión.
Suena
poco.
Pero
cuando
te
empezás
a
mapearlo,
te
das
cuenta
que
esos
cinco
kilómetros
es
tamaño
poco.
Esos
cinco
kilómetros
abarcan
una
gran
parte
de
de
al
menos
de
donde
está
la
huella
residencial
en
Nosara.
Donde
está
ocurriendo
el
boom
inmobiliario.
La
parte
que
más
podría
afectar
Ostional
directamente.
La
idea
no
era
nueva.
De
hecho,
vecinos
del
Parque
Nacional
Marino
Las
Baulas,
que
mencionamos
antes,
ya
lo
habían
hecho,
y
lo
habían
logrado.
Así
que
Ethel
llevó
la
propuesta
a
la
Asociación
Cívica
de
Nosara,
y
ellos
estuvieron
de
acuerdo
en
redactar
un
documento
con
base
en
estudios
sobre
los
peligros
para
Ostional. Era
un
reglamento
sencillo,
que
regula
cuatro
cosas.
Primero.
La
altura
de
los
edificios.
Para
que
las
luces
de
las
construcciones
no
desorienten
a
las
tortugas
del
refugio.
La
propuesta
era
que
la
altura
máxima
fuera
de
9
metros
para
las
zonas
más
cercanas,
y
12
para
las
más
distantes.
Segundo.
La
iluminación.
Para
que,
de
nuevo,
las
luces
no
se
puedan
ver
desde
la
playa
Ostional.
Tercero. La
huella
de
construcción. Es
decir,
limitar
la
cantidad
de
espacio
en
el
que
está
permitido
construir
dentro
de
un
terreno.
Esto
para
asegurar
que
haya
espacio
para
instalar
tanques
sépticos
y
manejar
las
aguas
residuales.
Además,
permite
que
algunas
especies
se
puedan
mover
a
través
de
la
zona
y
no
aislarlas
en
áreas
protegidas.
Y
por
último… El
tipo
de
sistema
de
tratamiento
de
aguas
residuales.Básicamente,
que
las
construcciones
tengan
un
adecuado
tanque
séptico
y
alcantarillado.
Esto,
como
lo
hemos
dicho,
reduce
el
riesgo
de
contaminar
el
mar
y
afectar
a
las
tortugas.
Además,
asegura
el
agua
limpia
para
Nosara.
Y
listo.
Lo
presentaron
a
la
municipalidad,
y
sorpresivamente
el
consejo
de
ahí
lo
aprobó
sin
mucho
problema.
Pero…
Ahí
ardió
Troya,
después
de
que
lo
aprobó
porque
la
comunidad
lo
vio
como
algo
que
se
había
hecho
en
secretismo.Estos
procesos
suelen
hacerse
con
consultas
a
comunidades.
Pero
ellos
decidieron
no
hacerlo
público.
Porque
sabíamos
que
iba
a
haber
detractores
del
reglamento. Básicamente
aquellos
que
quieren
desarrollar
proyectos
inmobiliarios
gigantes. Entonces
mejor
decir:
aprobemos
la
primera
versión
y
después
empezamos
a
socializarlo
para
que
esta
iniciativa
no,
no
naciera
muerta. Pero
como
vieron
que
muchos
estaban
muy
molestos,
los
de
la
Asociación
decidieron
empezar
a
informar
sobre
el
reglamento.
Se
abrió
un
espacio
donde
todos
los
lunes,
como
desde
las
cuatro
de
la
tarde,
empezamos
en
mayo
del
2019
hasta
diciembre
se
recibían
consultas
de
cualquier
persona
de
la
comunidad
que
quisiera
venir
a
preguntar,
que
pudieran
ir
a
eso. También
hicieron
sesiones
grupales
para
nacionales
y
extranjeros
para
explicar
el
reglamento. Y
se
les
dice
no,
o
sea,
ustedes
van
a
tener
el
chance.
Esta
no
es
la
versión
final,
se
va
a
hacer
una
edición…Y
ahí
comenzaron
a
ver
un
cambio…Las
personas
pues
ya
empezaron
a
entenderlo
y
lo
empezaron
a
ver
de
manera
diferente.Pero
no
todos.
Uno
de
los
que
más
alzó
la
voz
dentro
de
Nosara
se
llama
Jeffrey
Grosshandler,
un
empresario
hotelero
estadounidense.
Intentamos
hablar
con
él
pero
no
nos
dio
la
entrevista.
Habla
poco
con
la
prensa,
pero
habló
en
un
podcast
sobre
situaciones
locales
de
Nosara
respecto
a
sus
preocupaciones
sobre
el
reglamento.
La
entrevista
fue
en
inglés.
This
process
to
pass
construction
regulations
has
left
a
lot
of
the
people
out
of
the
conversation.
And
it
didn’t
accomplish
a
true
community
participation
from
day
one.
Dice
que
el
proceso
de
reglamentación
dejó
a
mucha
gente
por
fuera
de
la
conversación
y
que
no
cumplió
con
una
participación
comunitaria
real
desde
el
primer
día.
Luego
criticó
que
las
sesiones
informativas
se
hicieran
en
horas
laborales
y
que
el
método
preferido
para
la
retroalimentación
fuera
por
correo
electrónico.
Por
otro
lado,
resaltó
que
el
proceso
no
se
hizo
acorde
a
la
ley
y
que
la
publicación
de
estas
reglas
fue
legalmente
incorrecta.
It
didn’t
give
to
the
public,
after
it
was
published,
how
much
time
was
there
to
respond,
or
how
to
respond…
Que
no
le
dio
al
público,
después
de
que
fue
publicado,
cuánto
tiempo
había
para
responder
o
cómo
hacerlo.
And
because
of
those
two
parameters
being
left
out
of
this
process,
they
had
to
do
it
again.
Y
que
por
eso
mismo
debieron
volver
a
publicarlo.
And
it
just
doesn’t
give
a
high
level
of
confidence
in
the
people,
that
are,
you
know,
are
in
charge
of
this.
Y
que
pues
esto
no
genera
confianza
en
la
gente
que
está
a
cargo
del
reglamento.
Ethel
admite
que
es
posible
que
se
hayan
equivocado
en
hacer
el
proceso
con
tanto
secretismo.
Tal
vez,
viéndolo
en
retrospectiva,
se
podría
haber
manejado
diferente.
Puede
ser.Y
es
que
muchos
residentes
de
Nosara
son
extranjeros,
la
mayoría
de
Estados
Unidos.
Y
procesos
como
los
del
reglamento
se
suelen
manejar
diferente
en
ese
país.
En
Estados
Unidos
lo
que
me
decían
es
que
eso
se
maneja
diferente,
¿verdad?
Se
hace
primero
las
consultas
públicas
antes
de
probar,
de
aprobar
una
primera
versión.
Entonces,
por
eso
también
fue
chocante,
mucho
para
los
extranjeros
que
vivían
en
Nosara
la
forma
en
la
que
se
hizo.
Pero
el
esfuerzo
de
informar
a
la
comunidad
se
mantuvo.
El
reglamento
empezó
a
regir
en
febrero
del
2020.
Y…
la
gente
se
adaptó
a
él.
De
283
solicitudes
de
construcción
que
se
hicieron
desde
que
entró
en
vigencia
hasta
junio
del
año
siguiente,
solo
13
no
cumplieron
el
reglamento
y
11
de
ellas
readaptaron
sus
proyectos
para
ajustarse
al
nuevomarco.
Y
para
eso
era
una
demostración
de
que,
por
más
de
que
fue
tenso
todo
lo
que
pasó,
se
podía
lograr,
porque
el
reglamento
lo
que
buscaba
era,
de
nuevo,
esa
filosofía
que
ha
hecho
a
Nosara
famosa
de
que
puede
coexistir
el
hombre
con
la
naturaleza,
llevarla
a
una
realidad.
Se
sintió
como
un
triunfo
en
ese
momento.
Pero
duró
poco.
En
abril
del
2020,
Jeffrey
Grosshandler
interpuso
una
medida
cautelar
contra
el
reglamento.
La
argumentación
es
un
poco
compleja,
pero
en
pocas
palabras
decía
que
se
aprobó
sin
documentos
que
lo
sustentaran
y
sin
seguir
el
debido
proceso
y
que
esto
va
en
contra
de
la
ley.
Y
así,
más
de
un
año
después,
en
junio
del
2021,
el
Tribunal
Contencioso
Administrativo
anuló
el
reglamento.
La
verdad
es
que
nos
sorprendió
muchísimo
que
sin
un
buen
sustento,
de
acuerdo
con
la
opinión
legal
de
nuestros
abogados,
se
aceptara.
Según
los
abogados
de
la
Asociación
Cívica
de
Nosara,
las
pruebas
que
presentó
Grosshandler
no
eran
suficientemente
fuertes
para
provocar
que
el
reglamento
se
anulara.
Claro,
esto
causó
que
otro
grupo
de
gente
no
estuviera
contenta.
Entre
ellas
Katherine
Terrell,
que
llegó
hace
5
años
con
su
esposo
a
Nosara
desde
Estados
Unidos,
enamorada
de
la
misma
filosofía
de
vida
de
la
que
se
enamoró
Ethel.
Katherine
no
habla
muy
bien
español,
entonces
nos
dio
la
entrevista
en
inglés.
Everywhere
I
look,
there’s
a
construction
site,
concrete
being
churned,
steel
poles
going
up
and,
you
know,
bigger
and
bigger,
like
higher
and
higher
buildings…
Dice
que
por
donde
mira
ve
construcciones,
concreto
siendo
vertido,
postes
levantándose…
todo
cada
vez
más
grande,
más
alto,
proyectos
enormes
que
no
encajan
con
el
paisaje.
I
mean,
really,
it’s
like
someone
just
pushed
a
button
and,
like
replicated
like
North
American
scale.
Es
como
si
alguien
hubiera
apretado
un
botón
para
replicar
la
escala
estadounidense.
A
Katherine
el
reglamento
nunca
le
pareció
demasiado
descabellado.
They
were
not
outrageous
draconian
laws
at
all.
They
seemed
very
reasonable.
No
eran
leyes
draconianas,
dice.
Parecían
bastante
razonables.
Entonces
cuando
escuchó
que
los
tribunales
se
habían
traído
abajo
el
reglamento…
There
was
just
a
lot
of
fury.
You
know,
it
was
shock,
disbelief,
anger,
you
know,
the
normal
stages
of
grief.
Sintió
rabia.
Shock.
Incredulidad.
Las
etapas
normales
del
duelo. And
quickly,
a
group
formed
saying,
“hey,
we
need
to
say
something.
We
need
to
stand
up
and
say
something
about
this.
We
can’t
just
be
quiet
about
this”.Y
pronto
se
formó
un
grupo
que
decidió
que
tenían
que
pronunciarse
al
respecto.
Necesitaban
protestar.
Se
formó
a
través
de
las
redes
sociales
y
en
menos
de
48
horas
ya
habían
contactado
a
gente
del
pueblo
y
decidieron
que
marcharían
hacia
el
hotel
de
Grosshandler,
The
Gilded
Iguana.
Con
alguien
ausente:
Ethel.
Al
final
decidí
no
ir
porque
a
nivel
personal
la
situación
se
puso
un
poco
compleja.
Sintió
que
todo
se
había
vuelto
muy
tenso
y
decidió
no
participar.
La
marcha
fue
un
sábado.
Eran
unas
300
personas
a
media
mañana
por
las
calles
de
Nosara.
Cuando
llegaron
al
hotel,
extrañamente
estaba
vacío.
Solo
había
guardias.
Nadie
salió
a
recibirlos.
Pusieron
música,
cantaron,
bailaron…
And
I
think
the
most
sort
of
aggressive…
Y
lo
más
agresivo
fue
cuando
algunos
empezaron
a
cantar:
“Fuera,
Jeffrey”.
¡Fuera
Jeffrey!
¡Fuera
Jeffrey!
¡Fuera
Jeffrey!
El
que
no
salta
es
Jeffrey!
El
que
no
salta
es
Jeffrey!
Las
noticias
locales
cubrieron
la
marcha…
In
some
of
the
news,
you
know,
they
showed
us
kind
of
like
it
seemed
like
they
were
making
fun
of
the
group,
you
know,
like,
oh,
look
at
these
hippies.
They’re
just,
you
know,
burning
their
sage
and
dancing
around
for
this
cause.Pero,
según
Katherine,
algunos
medios
cubrieron
la
protesta
como
si
fuera
una
broma.
Como
miren
a
estos
hippies,
quemando
incienso
y
bailando
por
una
causa.
Pero
para
Katherine
no
es
una
broma
ni
mucho
menos. There’s
a
sense
of
hopelessness.
There’s
a
sense
of
this
is
going
to
be
the
next
Tulum.
I
mean,
it’s
very
sad,
but
I
think
that’s
the
general
sense. Hay
un
sentimiento
de
desesperanza,
piensa
Katherine.
De
que
Nosara
será
el
siguiente
Tulum,
el
destino
turístico
mexicano
que
vive
un
fuerte
proceso
de
gentrificación.
Es
triste.
Grosshandler
puso
una
demanda
contra
ella
por
difamación.
Según
la
demanda,
Katherine
en
reiteradas
ocasiones
hizo
publicaciones
en
Facebook
relacionadas
al
conflicto
legal
sobre
el
reglamento
que
dañan
su
imagen
y
buen
nombre.
Debido
a
que
es
un
proceso
que
todavía
está
abierto,
Katherine
prefirió
no
ahondar,
pero
nos
dijo: Not
that
that
has
affected
my
sense
of
self
and
and
how
I
want
to
serve
in
this
community.
But,
you
know,
I
mean,
for
them
to
use
me
as
an
example,
that
is
an
indication
of
the
fight
in
this
town.Para
Katherine,
la
demanda
no
ha
afectado
las
ganas
de
servirle
a
su
comunidad.
Piensa,
sin
embargo,
que
con
esta
acción
jurídica
la
están
tratando
de
usar
como
un
ejemplo
de
por
qué
no
hay
que
dar
la
pelea…
y
que
esto
ya
demuestra
el
tamaño
del
conflicto
que
hay
en
ese
lugar.
Por
ahora,
se
está
a
la
espera
de
que
se
resuelva
el
problema
legal
con
el
reglamento
para
definir
si
este
se
implementa
de
nuevo.
El
plan
regulador
para
Nosara
no
está
cerca
de
concretarse.
En
Ostional,
por
otra
parte,
se
elaboró
un
plan
regulador
para
su
comunidad,
uno
que
también
pretende
proteger
a
las
tortugas,
pero
que,
por
vacíos
legales,
no
se
ha
podido
implementar.
Pero
más
allá
de
que
existan
los
documentos,
Gerardo
Chaves,
a
quien
escuchamos
al
inicio,
cree
que
en
lo
que
hay
que
concentrarse
es
en
la
aplicación
de
lo
que
ya
existe. Con
las
leyes
normales
nacionales,
debería
bastar
para
que
esa
cuenca
estuviera
conservada.La
cuenca
del
Nosara. Lo
que
pasa
es
que,
en
este
país,
hay
mucha
ley
de
papel
y
hay
poca
aplicabilidad
de
esa
ley.No
es
que
no
hayan
suficientes
leyes,
el
problema
es
que
casi
nada
de
lo
que
existe
se
ejecuta
como
debería
ser.
Mientras
tanto,
Ethel
renunció
a
la
Asociación
Cívica
de
Nosara,
pero
sigue
luchando
por
cuidar
a
su
comunidad
y
a
Ostional. A
como
van
caminando
las
cosas
es
fácil
perder
la
esperanza.
Pero
también
soy
consciente
de
que
hay
muchísimo,
muchísima
belleza,
muchísimas
cosas
lindas
también
por
las
que
todavía
vale
la
pena
estar
aquí. El
fin
de
semana
antes
de
la
entrevista,
por
ejemplo…
estuvo
bañándose
con
su
esposo
y
su
bebé
en
una
de
las
playas
de
Nosara.
A
la
distancia
se
podía
ver
Ostional,
un
paisaje
lleno
de
verde. Pude
ver
la
belleza
del
refugio
Ostional,
la
bendición
que
es
tener
esta
hermosa
playa
y
estar
en
este
lugar
tan
espectacular
y
que
mi
hijo
crezca
en
un
lugar
así.Un
lugar
donde
todavía
pueda
tropezarse
con
alguna
tortuga…
O
con
miles.
Esta
historia
fue
reporteada
por
Arturo
Silva
y
producida
por
Luis
Fernando
Vargas.
Arturo
es
un
sociólogo
costarricense
que
estudia
el
impacto
turístico
en
las
comunidades
costeras
de
su
país.
Luis
Fernando
es
nuestro
editor
senior,
vive
en
San
José.
Queremos
agradecer
al
Observatorio
de
Turismo,
Migración
y
Desarrollo
Sostenible
de
la
Universidad
Nacional
de
Costa
Rica,
y
a
la
organización
Alba
Sud
por
su
ayuda.
Esta
historia
fue
editada
por
Camila
Segura.
Bruno
Scelza
hizo
el
factchecking.
El
diseño
de
sonido
es
de
Andrés
Azpiri
y
Rémy
Lozano,
con
música
original
de
Rémy.
El
resto
del
equipo
de
Radio
Ambulante
incluye
a
Paola
Alean,
Lisette
Arévalo,
Pablo
Argüelles,
Aneris
Casassus,
Diego
Corzo,
Emilia
Erbetta,
Nancy
Martinez-Calhoun,
Selene
Mazón,
Juan
David
Naranjo,
Ana
Pais,
Melisa
Rabanales,
Natalia
Ramírez,
Natalia
Sánchez
Loayza,
Barbara
Sawhill,
Ana
Tuirán,
David
Trujillo
y
Elsa
Liliana
Ulloa.
Carolina
Guerrero
es
la
CEO.
Radio
Ambulante
es
un
podcast
de
Radio
Ambulante
Estudios,
se
produce
y
se
mezcla
en
el
programa
de
Hindenburg
PRO.
Radio
Ambulante
cuenta
las
historias
de
América
Latina.
Soy
Daniel
Alarcón.
Gracias
por
escuchar.
Check out more Radio Ambulante

See below for the full transcript

Esto es Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón. Un día de 1991, Gerardo Chaves, costarricense biólogo especializado en reptiles –específicamente cocodrilos–, estaba caminando por una playa de Costa Rica. Era de noche. Iba persiguiendo a mi caballo que me dejó botado y me tropecé con algo en la playa y cuando alumbré vi que era una tortuga. Gerardo no sabía demasiado de estos animales, solo un poco más de lo que había aprendido en la universidad, pero quedó fascinado por lo que vio. Esa tortuga, grande, pesada, lenta, se dirigía a hacer un nido en medio de la arena con sus aletas, para depositar sus huevos. Esa tortuga solitaria lo animó a hacer un proyecto de investigación sobre estos animales en la universidad en la que trabajaba. Anidación, parásitos y cosas de ese tipo. Su hábitat, su anatomía, sus comportamientos… Así pasaron dos años. Si mal no recuerdo, había visto como unas 45 por ahí… Tortugas. Y había cuidado como unas 20.000 crías, algo así. Había estimado, ¿verdad?, basado en los nidos y eso. O sea, se dedicó a monitorear los nidos para que los depredadores no se los comieran o incluso para que los humanos no se robaran los huevos… Así que cuando Gerardo visitó por primera vez Ostional, una playa de arena negra en el Pacífico costarricense, sentía que ya había visto muchas tortugas. Fue unos 3 años después de ese primer tropezón. Era asistente de un profesor e iba con varios estudiantes. También era de noche, así era más fácil ver a las tortugas y no interrumpirlas. Entonces, me paro en la playa y yo: “Estudiantes, vean. Esta es una playa de tortugas. No hay que hacer ruido. Hay que evitar las luces. Vamos a caminar sigilosos para no asustarlas y vamos a llegar donde están ellas”. Y donde me doy la vuelta, me paré en una y me caí y me caí encima de otra. Gerardo tenía su linterna apagada. Y entonces enciendo la luz y veo toda la playa llena de tortugas jajajaja. Cientos… Tal vez miles. Hasta donde la luz permitía ver. Estaban presenciando lo que se conoce como una arribada: periodos de pocos días en que miles de tortugas salen del mar para poner sus huevos en una playa. Algunas tortugas van subiendo mientras otras ya terminaron de anidar y van bajando. Entonces uno ve tortugas que pasan unas encima de otras. Luego llegan a anidar en el mismo punto muchas veces. Entonces uno ve dos o tres tortugas tratando de hacer un hueco en el mismo lugar… Es un desorden, dice Gerardo. Pero un desorden espectacular. Yo creo que todo mundo que llega ahí y logra ver o estar en medio de la arribada, siente esa emoción. Yo he visto como unas… casi 400 arribadas. Sigue siendo tan impresionante como la primera vez. Es increíble.Y es que Ostional es una playa especial. Es la segunda más importante del mundo para anidamiento de las tortugas lora. Son más o menos pequeñas, miden unos 65 centímetros, y son muy pesadas: entre 30 y 50 kilos. Hoy en día se encuentran en estado vulnerable, en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, aquella que clasifica las especies en peligro de extinción. Las arribadas ocurren casi todos los meses en Ostional. Algunas son pequeñas –de unos cuantos miles de animales– y otras pueden ser de hasta cientos de miles. Todo sucede en un tramo de playa de entre uno y siete kilómetros. Hemos detectado hasta 2.000 tortugas entrando cada diez minutos a la playa. Normalmente de noche, pero también muchas veces durante la mañana o a veces durante todo el día. Por su importancia, playa Ostional está protegida bajo la figura jurídica de Refugio de Vida Silvestre. En la zona viven personas que estaban ahí antes de la creación del refugio, pero digamos que la intervención humana al ecosistema es, por ley, bastante limitada. A unos 10 kilómetros de ahí, sin embargo, en un pueblo llamado Nosara, las cosas son muy diferentes. Y esta es la historia de cómo los futuros de ambos lugares y de miles de tortugas, están íntimamente relacionados. Una pausa y volvemos. Estamos de vuelta. El sociólogo Arturo Silva reporteó esta historia junto con nuestro editor senior Luis Fernando Vargas. Luis Fernando nos cuenta.El Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional se fundó y delimitó en 1983, principalmente para cuidar el hábitat de anidación de las tortugas.Este refugio es realmente más marino que terrestre. De tierra solo tiene una franja de 200 metros frente al mar y en el mar sí se avanza aún más de un kilómetro.El primer registro de una llegada masiva de tortugas a esa playa es de noviembre de 1959, y los científicos no saben muy bien por qué. No se tiene muy claro cómo las tortugas eligen su lugar para anidar masivamente. Pero los pocos habitantes de Ostional pronto empezaron a convivir con ellas. A la tortuga se le limpiaba la playa para que tuviera más espacio para anidar. Bueno, con la idea inicial también de tener más huevos, más lugares donde haya huevos. Eso favorecía a la tortuga.Y también a los residentes de Ostional, porque más lugares con huevos significaba más huevos para la venta y el consumo. Los huevos de tortuga son un tipo de delicatessen. Hasta se suele decir que tienen propiedades afrodisíacas. Muchos se los comen crudos y los desentierran de la playa pocos días después de que fueron puestos. Antes de que se creara el Refugio de Vida Silvestre de Ostional, el consumo de huevos no era regulado. Se los daban incluso a los cerdos como alimento. Pero desde finales de los años 80 se establecieron límites legales para su uso, y ahora la cantidad que se permite recoger es mucho menor.En las estimaciones que hemos hecho, recogen como el 1% de los huevos que depositan las tortugas. Para verlo en perspectiva, una arribada puede poner entre cinco millones a 35 millones de huevos en una semana. Y la comunidad capta medio millón o menos.Aunque hay científicos que afirman que dependiendo de la arribada, se recolectan mucho más de lo que dice Gerardo, es un debate que existe actualmente. Y hay un dato importante aquí: el 90% de los huevos que se ponen en una arribada no llega a convertirse en tortuguita. Muchos son destruidos por las tortugas que vienen y anidan donde otra ya había depositado sus huevos. Otros se los comen los depredadores. Y así. Eso es parte la justificación para su consumo humano. Existen conservacionistas ambientales que se oponen al modelo de Ostional. Que piensan que la venta de huevos debe estar absolutamente prohibida y que cualquier consumo es un daño a las tortugas. Pero para otra gente, Ostional es visto como un caso de éxito pues mezcla la protección del ambiente y de los animales y el desarrollo económico y social de una comunidad. Por ejemplo, la venta de huevos trae a Ostional unos 300 mil dólares de ganancias anuales. Eso solo de la venta y sin contar todo lo que trae el turismo de la gente que llega a ver a las tortugas anidar. La recolección de huevos se maneja por medio de la Asociación de Desarrollo Integral de Ostional, que tiene poco más de 200 miembros. Solo los fundadores, que son las personas que ya vivían en Ostional antes de la creación del refugio y sus descendientes, pueden formar parte de esta. El 70% de las ganancias se reparten entre sus miembros. Eso quiere decir que cada uno recibe unos 800 dólares al año, y el resto se invierte en mejorar la comunidad: mejorar la infraestructura del lugar, apoyar a los miembros con recursos para ir a citas médicas, becas a estudiantes y pensiones a los asociados mayores. Pero en los últimos años, científicos como Gerardo han empezado a notar algo preocupante en Ostional. Uno puede ver las tortugas a menos de 100 metros de la costa, grandes cantidades en el agua, de color café, café claro, café oscuro. Y extrañamente, no entran a anidar. Las tortugas llegan a Ostional, pero no entran de inmediato a la playa. Y esto tiene una explicación: cuando llueve, esa agua hace que el río más importante de la zona, el Nosara, que desemboca en el mar, crezca y recoja más sedimentos, o sea tierra, arena, rocas, de lugares cercanos. Solo hasta que las aguas se vuelven más transparentes, en cuestión de horas, es que las tortugas entran a la playa. La conclusión de los científicos es clara: Si el objetivo principal del refugio es cuidar la tortuga, entonces el hábitat de la tortuga está condicionado a la conservación del río Nosara en sus condiciones lo más naturales posibles. La preocupación es que, actualmente, esa tarea se siente titánica. Al sur del río, a unos 10 kilómetros de Ostional, está Nosara. Estos lotes colindan todos con uno de los bosques protegidos de la asociación. Ella es Ethel Araya, residente de Nosara. Durante muchos años formó parte de la Asociación Cívica de Nosara, una organización de desarrollo comunal. Nos está dando un paseo por un sector cercano a una de las playas. Entonces era muy normal ver monos cruzando por ahí… comiendo un poquito de las hojas, cuando están tiernitas sobre todo. Y había un almendro de montaña, que es siempre verde. Entonces ahí siempre había comida. Y habla en pasado porque nos está describiendo un sector que resume la preocupación de Ethel y otros nosareños. Y ahorita está en construcción, no dejaron ni un solo árbol.Una zona que antes era verde, ahora está llena de construcciones, de concreto. No solo casas, sino unidades de apartamentos y hoteles de lujo. Ethel llegó por primera vez a Nosara hace unos 13 años. Estaba a punto de graduarse como economista de la universidad y pensaba en un posgrado en el extranjero, cuando le ofrecieron un trabajo como niñera para los dueños de un hotel en Nosara, a cinco horas de su ciudad. Iba a ser por unos meses y era dinero que necesitaba, entonces aceptó. El hotel está como escondido en un montón de vegetación local. Entonces vos estás ahí, sentís que estás como en la jungla y lo estás, ¿verdad? Pasan los monos, pasa toda la fauna que te puedas imaginar. Recuerda que el primer día caminó por un sendero entre árboles enormes y llegó a una playa. A esa gran amplitud que es playa Guiones, que es hermosa, ¿verdad? Es una playa bastante larga y con arenas claras, oleaje lindo, marea baja. Se hacen unas pozas espectaculares para bañarse también.Ethel creció en un lugar muy diferente a Nosara. En lo que se conoce como el Valle Central, en un área urbana, con un horizonte finito de montañas en cada punto cardinal, entre casas y edificios de concreto. Y lo que sintió en Nosara nunca lo había experimentado… Esa sensación como de libertad y de espacio, ¿verdad?, que da estar en la playa, estar en el mar.Hay un dicho en Nosara: que aquellos que se bañan en el río Nosara se quedan ahí para siempre. Ethel se bañó. Y aquí me quedéEnamorada de su paisaje, su gente, su filosofía… Creo que es la visión de que puede existir la vida humana en armonía con las demás especies, con la naturaleza. Si hoy vuelas sobre Nosara en una avioneta, cuesta ver las casas entre tantos árboles. Se siente secreto, oculto, un tesoro. Hay dos playas principales ahí: Guiones y Pelada. Cerca de Guiones, donde las olas son tranquilas para surfear, está la parte más turística, con hoteles, bares, restaurantes, agencias de viajes y estudios de yoga. Playa Pelada, rocosa y menos transitada; es un lugar que todavía se siente remoto, prácticamente desolado. También está el pueblo de Nosara como tal, donde viven muchos costarricenses y extranjeros y encuentras lo cotidiano: el banco, el correo, la estación de policía, unas pocas tiendas, una escuela. Es un lugar cosmopolita donde escuchas diferentes idiomas en cuestión de metros, y donde se manejan dólares y la moneda local indistintamente. Pero esa vegetación que rodea la comunidad y la hace sentir secreta, está siendo sustituida por más y más construcciones. En los cerros de Nosara, en la parte de atrás de los cerros San Juan, todas esas montañas, ¿verdad?, que hace tres años subías y no había nada, ahora ya están todas loteadas y muchas vendidas y muchas en construcción. Nosara está teniendo una explosión de desarrollo inmobiliario destinada, más que nada, a turistas extranjeros. Solo en el 2022, en Nosara se construyeron 131 mil metros cuadrados. Es donde se concentra la mayor cantidad de metros construidos en toda la provincia. Son construcciones a veces valoradas en millones de dólares. En un país donde el ingreso promedio de las familias es de unos 1.600 dólares al mes. Básicamente, en Nosara se está viviendo un avance gigantesco en un proceso de gentrificación que lleva décadas pasando. La gentrificación ocurre cuando personas de clase media o alta desplazan a personas de clase más baja de la zona en la que históricamente vivían. Aquí esa clase alta son extranjeros, especialmente de Estados Unidos, que vieron en Nosara un lugar tranquilo y remoto para vacacionar o retirarse. Pero retrocedamos un momento para entender cómo Nosara llegó a este punto. Hace poco más de 50 años, el paisaje en Nosara era de sabanas, sin árboles, grandes espacios llanos para la ganadería. En esa época, llegó a la zona un empresario estadounidense llamado Alan Hutchinson y lo que vio fue un pueblo de unas cuantas familias costarricenses dedicadas a la agricultura, la pesca y a trabajar el ganado. Un pueblo pobre, alejado de todo y con mucho potencial inmobiliario en las partes cercanas a playas hermosas, inmaculadas. Entonces empezó a comprar terrenos cerca de las playas. Y empezó a hacer un proyecto que se llamaba Playas de Nosara.Repartió la tierra en lotes y empezó a venderlos en Estados Unidos. Hutchinson prometió canchas de golf, caminos transitables, complejos lujosos. De todo. La gente le empezó a comprar, pero él no cumplió, no pudo cumplir con su promesa de venta de todo lo que iba a haber aquí.Básicamente, el proyecto era demasiado ambicioso y en realidad, no tenía el dinero. Para no perder su inversión, los estadounidenses que habían comprado tierra en Nosara decidieron unirse y formaron la Asociación Cívica de Nosara.Y entonces la asociación es quien empieza a hacer todo el trabajo de mantenimiento de caminos, de seguridad, de electricidad, de agua. Básicamente, si usted quería vivir en Guiones y en Pelada, tenía que ser parte de la Asociación Cívica de Nosara porque era quien manejaba todos estos servicios.Con el tiempo, fueron llegando más y más personas. Unos para quedarse, otros de visita. Extranjeros y nacionales. De pronto, para las familias que habían habitado Nosara desde hacía décadas, lo más rentable era trabajar en el turismo. Hoteles y restaurantes se construían constantemente. Y no solo fueron extranjeros de piel blanca y ojos claros los que llegaron a Nosara a buscar un lugar alejado de todo. Llegaron familias de otros lugares de Costa Rica –San José, Limón, otras zonas de Guanacaste–, incluso de Nicaragua, buscando trabajo en el sector servicios. Así hasta formar una comunidad donde en pocos kilómetros coexisten casas precarias y casas de millones de dólares, y donde el costo de la vida es altísimo. No encontrás un apartamento bonito, y puede ser un estudio, a menos de 1.000 dólares. O sea, es una locura. A 1.000 dólares mensuales el alquiler en un país donde, recordemos, el ingreso mensual promedio de las familias ronda los 1.600 dólares. Este desplazamiento de personas también tuvo consecuencias en el ecosistema de la zona. La cuestión es que hubo un desplazamiento de la población nativa hacia las orillas del río Nosara y en varias zonas de ríos cercanos, incluso también, se llenaron de caseríos improvisados. Este es Gerardo Chaves de nuevo. Pero todo confluye en una cuestión interesante, y es que el río Nosara comienza a tener más problemas de erosión. Erosión es cuando el cauce de un río se lleva piedras, polvo y arena de un área a otra. Y esto está influenciado por las construcciones humanas que desgastan el suelo y crean más sedimentos que el río traslada al mar. Que se nota, cuando uno mira desde el aire Ostional, puede observar las plumas de sedimento que se que se que se meten al, al mar.Enormes extensiones de tierra que salen de los ríos hacia el mar… El agua café de la que hablaba Gerardo hace un rato. Él cree que, de seguir la erosión, o sea, de seguir la construcción indiscriminada en la cuenca del río Nosara, el futuro de las tortugas que llegan a la playa Ostional está en peligro. Se ha encontrado que ellas reconocen las playas, reconocen los sitios de anidación por el olfato. Entonces, si uno le cambia las condiciones químicas, por ejemplo, al agua del río Nosara, le está cambiando las condiciones químicas a la playa. ¿Y cómo se le cambian las condiciones físicas al agua? Llenándola de sedimentos. Más sedimentos significa una playa con un olor diferente y como las tortugas se guían por ese olor, puede ser que en un futuro muchas de ellas no encuentren su lugar para anidar… Y es que las tortugas suelen anidar en la playa donde nacieron. ¿Y qué se puede esperar de eso? Bueno, uno podría esperar un efecto negativo. Una playa menos para que las tortugas aniden relativamente seguras. Y la debacle económica de una comunidad que depende casi totalmente de estos animales, como lo es la de Ostional. Ahora bien, la magnitud del posible daño no se puede estimar todavía. Puede ser que afecte un poco o puede ser catastrófico. Por ahora, las tortugas siguen llegando, aunque ya se están notando cambios en su comportamiento. Pero la erosión que está llegando al mar por el río Nosara es solo una parte de la historia. También hay una preocupación por lo que el desarrollo inmobiliario y turístico está haciendo con el agua de la zona. Me llamo Vanessa Bézy. Soy doctora en biología. Para entender más sobre lo que está sucediendo con el agua en Nosara hablamos con ella. Es la fundadora y directora de la Asociación para la Conservación de Vida Silvestre y Marina. Es especialista en conservación de tortugas marinas y estudia la calidad del agua de Nosara desde el 2019. Nació en Bélgica, pero se vino a vivir a Costa Rica hace varios años. Hace un tiempo, los vecinos de Nosara empezaron a notar que la gente que llegaba a surfear se estaba enfermando. Cosas como, eh, infecciones al oído, infecciones a los ojos, cutáneas también en la piel, diarreas y otros problemas gastrointestinales. Para otras personas era más respiratorio: congestión, tos… También empezaron a notar una espuma marrón en el mar. Así que una persona de la comunidad les ofreció dinero para empezar un proyecto de monitoreo de los niveles de contaminación del agua del mar. El estudio se hace semanalmente y lo que están notando es que, especialmente en épocas de lluvias, los niveles de contaminación del agua del mar aumentan. Vanessa y su equipo determinan esta contaminación midiendo la presencia de bacterias coliformes fecales. Entra al océano, especialmente desde fincas o tanques sépticos, porque no estamos manejando bien nuestra agua residual. De hecho, se estima que en el 2019 en Costa Rica, solo el 15% de las aguas residuales se trataban adecuadamente. Los tanques sépticos viejos o sin mantenimiento permiten la filtración de aguas residuales al suelo, que con las lluvias llegan a los ríos y, después, al mar. En esos lugares costeros todos estamos usando tanques sépticos, pero realmente no debería ni siquiera ser una opción. O sea, no. Lo ideal sería un sistema comunitario de tratamiento de aguas, o sea, una red de alcantarillado, pero pues, en las zonas costeras no existe la infraestructura. Por falta de recursos, de voluntad política. Y es dudoso que vaya a existir en los próximos años. Lo que está sucediendo en Nosara con el agua y el boom de la construcción le recuerda a Vanessa un precedente trágico dentro del país: el caso del Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste, donde anida la tortuga marina más grande del mundo, la baula, que está en grave peligro de extinción. Mientras que en los años 80 era posible ver unas 30 o 40 tortugas anidando por noche en la temporada de desove, en toda la temporada del 2021 al 2022 se observaron solo ocho. Y parte de las causas parece ser el desarrollo turístico de playa Tamarindo, que divide dos sectores de anidación del parque. Entonces lo veo como un paralelo cerca, de verdad, y ha pasado en otros lugares. Todos conocemos el lugar turístico que creció muy rápido, que no es el mismo que antes.Y ese es el miedo de Vanessa con Nosara y Ostional.Ostional, es una comunidad que depende de las tortugas. ¿Qué pasa si todo ese desarrollo, o sea, tiene un impacto en las tortugas y algún día no hay? Es como, como vive la comunidad. Es su economía, es su vida, es su estilo de vida, es su cultura.No solo eso, la otra gran pregunta es: ¿Qué va a pasar si Nosara, ese lugar que se ha vendido como en sintonía con la naturaleza, no tiene una playa limpia?Hay que tener muy claro que si se nos contamina el agua, las personas con medios económicos van a poder migrar e irse a otro lado. Pero las personas del pueblo, las que han estado aquí siempre, son las que tienen menor posibilidad de poderse ir.Ella es de nuevo Ethel y está consciente de todos estos problemas: la contaminación del agua, y cómo un boom inmobiliario sin control está afectando a Ostional. Se acuerda bien de un día cuando estaba caminando cerca de donde vive y se dio cuenta de que estaban construyendo una casa grande de cuatro pisos. Y yo dije: “Hay que hacer algo”. O sea, donde yo vi esa casa, dije: “Hay que hacer algo. No nos va a dar tiempo”. Tiempo de proteger a Ostional y Nosara. Una pausa y volvemos. Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Justo antes de la pausa escuchábamos a Ethel Araya, una residente del pueblo de Nosara, en la costa Pacífica costarricense, y su preocupación por cómo la gentrificación está afectando el ecosistema de la zona, especialmente la manera en que podría afectar a playa Ostional, una de las más importantes para el desove de tortugas lora a nivel mundial. Y fue cuando vio, cerca de donde vive, la construcción de una casa de varios pisos, una casa ultra lujosa, que decidió que tenía que hacer algo. Luis Fernando Vargas nos sigue contando. Cuando Ethel se dijo a sí misma que algo tenía que hacerse para proteger a Ostional, ella ya tenía muy claro cuál era el mayor obstáculo: la falta de un Plan Regulador. En pocas palabras, un plan regulador en Costa Rica es un documento que define cómo debe ser la planificación de un municipio: la política de desarrollo de inmuebles, los planes para la distribución de la población, el uso de la tierra, de las calles, de los servicios públicos, conservación y rehabilitación de áreas. Es un plan maestro para ordenar una comunidad. Y bueno, Nicoya, el municipio al que responde Nosara, no tiene un plan de estos. Hay que hacer unos estudios carísimos, que son los estudios de fragilidad ambiental y los estudios hidrogeológicos. Son estudios carísimos, carísimos, que muchas veces el gobierno local no tiene para pagarlos. Que las instituciones gubernamentales que los revisan casi como que de facto lo que hacen es rechazarlos.Ethel en ese momento era la presidenta de la Asociación Cívica de Nosara, y había estado trabajando por algunos años en el desarrollo de un plan para Nicoya, pero el proceso iba bastante lento. Son documentos que pueden durar hasta 10 o 15 años redactándose ya que es un proceso muy burocrático y con estudios muy complejos. Entonces, ante la angustia que sentía por la situación, tuvo una idea: hacer un reglamento, algo de menor peso que un plan regulador, pero que solo regulara el área de Nosara próxima a Ostional. Unos cinco kilómetros de extensión. Suena poco. Pero cuando te empezás a mapearlo, te das cuenta que esos cinco kilómetros es tamaño poco. Esos cinco kilómetros abarcan una gran parte de de al menos de donde está la huella residencial en Nosara. Donde está ocurriendo el boom inmobiliario. La parte que más podría afectar Ostional directamente. La idea no era nueva. De hecho, vecinos del Parque Nacional Marino Las Baulas, que mencionamos antes, ya lo habían hecho, y lo habían logrado. Así que Ethel llevó la propuesta a la Asociación Cívica de Nosara, y ellos estuvieron de acuerdo en redactar un documento con base en estudios sobre los peligros para Ostional. Era un reglamento sencillo, que regula cuatro cosas. Primero. La altura de los edificios. Para que las luces de las construcciones no desorienten a las tortugas del refugio. La propuesta era que la altura máxima fuera de 9 metros para las zonas más cercanas, y 12 para las más distantes. Segundo. La iluminación. Para que, de nuevo, las luces no se puedan ver desde la playa Ostional. Tercero. La huella de construcción. Es decir, limitar la cantidad de espacio en el que está permitido construir dentro de un terreno. Esto para asegurar que haya espacio para instalar tanques sépticos y manejar las aguas residuales. Además, permite que algunas especies se puedan mover a través de la zona y no aislarlas en áreas protegidas. Y por último… El tipo de sistema de tratamiento de aguas residuales.Básicamente, que las construcciones tengan un adecuado tanque séptico y alcantarillado. Esto, como lo hemos dicho, reduce el riesgo de contaminar el mar y afectar a las tortugas. Además, asegura el agua limpia para Nosara. Y listo. Lo presentaron a la municipalidad, y sorpresivamente el consejo de ahí lo aprobó sin mucho problema. Pero… Ahí ardió Troya, después de que lo aprobó porque la comunidad lo vio como algo que se había hecho en secretismo.Estos procesos suelen hacerse con consultas a comunidades. Pero ellos decidieron no hacerlo público. Porque sabíamos que iba a haber detractores del reglamento. Básicamente aquellos que quieren desarrollar proyectos inmobiliarios gigantes. Entonces mejor decir: aprobemos la primera versión y después empezamos a socializarlo para que esta iniciativa no, no naciera muerta. Pero como vieron que muchos estaban muy molestos, los de la Asociación decidieron empezar a informar sobre el reglamento. Se abrió un espacio donde todos los lunes, como desde las cuatro de la tarde, empezamos en mayo del 2019 hasta diciembre se recibían consultas de cualquier persona de la comunidad que quisiera venir a preguntar, que pudieran ir a eso. También hicieron sesiones grupales para nacionales y extranjeros para explicar el reglamento. Y se les dice no, o sea, ustedes van a tener el chance. Esta no es la versión final, se va a hacer una edición…Y ahí comenzaron a ver un cambio…Las personas pues ya empezaron a entenderlo y lo empezaron a ver de manera diferente.Pero no todos. Uno de los que más alzó la voz dentro de Nosara se llama Jeffrey Grosshandler, un empresario hotelero estadounidense. Intentamos hablar con él pero no nos dio la entrevista. Habla poco con la prensa, pero sí habló en un podcast sobre situaciones locales de Nosara respecto a sus preocupaciones sobre el reglamento. La entrevista fue en inglés. This process to pass construction regulations has left a lot of the people out of the conversation. And it didn’t accomplish a true community participation from day one. Dice que el proceso de reglamentación dejó a mucha gente por fuera de la conversación y que no cumplió con una participación comunitaria real desde el primer día. Luego criticó que las sesiones informativas se hicieran en horas laborales y que el método preferido para la retroalimentación fuera por correo electrónico. Por otro lado, resaltó que el proceso no se hizo acorde a la ley y que la publicación de estas reglas fue legalmente incorrecta. It didn’t give to the public, after it was published, how much time was there to respond, or how to respond… Que no le dio al público, después de que fue publicado, cuánto tiempo había para responder o cómo hacerlo. And because of those two parameters being left out of this process, they had to do it again. Y que por eso mismo debieron volver a publicarlo. And it just doesn’t give a high level of confidence in the people, that are, you know, are in charge of this. Y que pues esto no genera confianza en la gente que está a cargo del reglamento. Ethel admite que es posible que se hayan equivocado en hacer el proceso con tanto secretismo. Tal vez, viéndolo en retrospectiva, se podría haber manejado diferente. Puede ser.Y es que muchos residentes de Nosara son extranjeros, la mayoría de Estados Unidos. Y procesos como los del reglamento se suelen manejar diferente en ese país. En Estados Unidos lo que me decían es que eso se maneja diferente, ¿verdad? Se hace primero las consultas públicas antes de probar, de aprobar una primera versión. Entonces, por eso también fue chocante, mucho para los extranjeros que vivían en Nosara la forma en la que se hizo. Pero el esfuerzo de informar a la comunidad se mantuvo. El reglamento empezó a regir en febrero del 2020. Y… la gente se adaptó a él. De 283 solicitudes de construcción que se hicieron desde que entró en vigencia hasta junio del año siguiente, solo 13 no cumplieron el reglamento y 11 de ellas readaptaron sus proyectos para ajustarse al nuevomarco. Y para mí eso era una demostración de que, por más de que fue tenso todo lo que pasó, sí se podía lograr, porque el reglamento lo que buscaba era, de nuevo, esa filosofía que ha hecho a Nosara famosa de que puede coexistir el hombre con la naturaleza, llevarla a una realidad. Se sintió como un triunfo en ese momento. Pero duró poco. En abril del 2020, Jeffrey Grosshandler interpuso una medida cautelar contra el reglamento. La argumentación es un poco compleja, pero en pocas palabras decía que se aprobó sin documentos que lo sustentaran y sin seguir el debido proceso y que esto va en contra de la ley. Y así, más de un año después, en junio del 2021, el Tribunal Contencioso Administrativo anuló el reglamento. La verdad es que nos sorprendió muchísimo que sin un buen sustento, de acuerdo con la opinión legal de nuestros abogados, se aceptara. Según los abogados de la Asociación Cívica de Nosara, las pruebas que presentó Grosshandler no eran suficientemente fuertes para provocar que el reglamento se anulara. Claro, esto causó que otro grupo de gente no estuviera contenta. Entre ellas Katherine Terrell, que llegó hace 5 años con su esposo a Nosara desde Estados Unidos, enamorada de la misma filosofía de vida de la que se enamoró Ethel. Katherine no habla muy bien español, entonces nos dio la entrevista en inglés. Everywhere I look, there’s a construction site, concrete being churned, steel poles going up and, you know, bigger and bigger, like higher and higher buildings… Dice que por donde mira ve construcciones, concreto siendo vertido, postes levantándose… todo cada vez más grande, más alto, proyectos enormes que no encajan con el paisaje. I mean, really, it’s like someone just pushed a button and, like replicated like North American scale. Es como si alguien hubiera apretado un botón para replicar la escala estadounidense. A Katherine el reglamento nunca le pareció demasiado descabellado. They were not outrageous draconian laws at all. They seemed very reasonable. No eran leyes draconianas, dice. Parecían bastante razonables. Entonces cuando escuchó que los tribunales se habían traído abajo el reglamento… There was just a lot of fury. You know, it was shock, disbelief, anger, you know, the normal stages of grief. Sintió rabia. Shock. Incredulidad. Las etapas normales del duelo. And quickly, a group formed saying, “hey, we need to say something. We need to stand up and say something about this. We can’t just be quiet about this”.Y pronto se formó un grupo que decidió que tenían que pronunciarse al respecto. Necesitaban protestar. Se formó a través de las redes sociales y en menos de 48 horas ya habían contactado a gente del pueblo y decidieron que marcharían hacia el hotel de Grosshandler, The Gilded Iguana. Con alguien ausente: Ethel. Al final decidí no ir porque a nivel personal la situación se puso un poco compleja. Sintió que todo se había vuelto muy tenso y decidió no participar. La marcha fue un sábado. Eran unas 300 personas a media mañana por las calles de Nosara. Cuando llegaron al hotel, extrañamente estaba vacío. Solo había guardias. Nadie salió a recibirlos. Pusieron música, cantaron, bailaron… And I think the most sort of aggressive… Y lo más agresivo fue cuando algunos empezaron a cantar: “Fuera, Jeffrey”. ¡Fuera Jeffrey! ¡Fuera Jeffrey! ¡Fuera Jeffrey! El que no salta es Jeffrey! El que no salta es Jeffrey! Las noticias locales cubrieron la marcha… In some of the news, you know, they showed us kind of like it seemed like they were making fun of the group, you know, like, oh, look at these hippies. They’re just, you know, burning their sage and dancing around for this cause.Pero, según Katherine, algunos medios cubrieron la protesta como si fuera una broma. Como miren a estos hippies, quemando incienso y bailando por una causa. Pero para Katherine no es una broma ni mucho menos. There’s a sense of hopelessness. There’s a sense of this is going to be the next Tulum. I mean, it’s very sad, but I think that’s the general sense. Hay un sentimiento de desesperanza, piensa Katherine. De que Nosara será el siguiente Tulum, el destino turístico mexicano que vive un fuerte proceso de gentrificación. Es triste. Grosshandler puso una demanda contra ella por difamación. Según la demanda, Katherine en reiteradas ocasiones hizo publicaciones en Facebook relacionadas al conflicto legal sobre el reglamento que dañan su imagen y buen nombre. Debido a que es un proceso que todavía está abierto, Katherine prefirió no ahondar, pero nos dijo: Not that that has affected my sense of self and and how I want to serve in this community. But, you know, I mean, for them to use me as an example, that is an indication of the fight in this town.Para Katherine, la demanda no ha afectado las ganas de servirle a su comunidad. Piensa, sin embargo, que con esta acción jurídica la están tratando de usar como un ejemplo de por qué no hay que dar la pelea… y que esto ya demuestra el tamaño del conflicto que hay en ese lugar. Por ahora, se está a la espera de que se resuelva el problema legal con el reglamento para definir si este se implementa de nuevo. El plan regulador para Nosara no está cerca de concretarse. En Ostional, por otra parte, se elaboró un plan regulador para su comunidad, uno que también pretende proteger a las tortugas, pero que, por vacíos legales, no se ha podido implementar. Pero más allá de que existan los documentos, Gerardo Chaves, a quien escuchamos al inicio, cree que en lo que hay que concentrarse es en la aplicación de lo que ya existe. Con las leyes normales nacionales, debería bastar para que esa cuenca estuviera conservada.La cuenca del Nosara. Lo que pasa es que, en este país, hay mucha ley de papel y hay poca aplicabilidad de esa ley.No es que no hayan suficientes leyes, el problema es que casi nada de lo que existe se ejecuta como debería ser. Mientras tanto, Ethel renunció a la Asociación Cívica de Nosara, pero sigue luchando por cuidar a su comunidad y a Ostional. A como van caminando las cosas es fácil perder la esperanza. Pero también soy consciente de que hay muchísimo, muchísima belleza, muchísimas cosas lindas también por las que todavía vale la pena estar aquí. El fin de semana antes de la entrevista, por ejemplo… estuvo bañándose con su esposo y su bebé en una de las playas de Nosara. A la distancia se podía ver Ostional, un paisaje lleno de verde. Pude ver la belleza del refugio Ostional, la bendición que es tener esta hermosa playa y estar en este lugar tan espectacular y que mi hijo crezca en un lugar así.Un lugar donde todavía pueda tropezarse con alguna tortuga… O con miles. Esta historia fue reporteada por Arturo Silva y producida por Luis Fernando Vargas. Arturo es un sociólogo costarricense que estudia el impacto turístico en las comunidades costeras de su país. Luis Fernando es nuestro editor senior, vive en San José. Queremos agradecer al Observatorio de Turismo, Migración y Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional de Costa Rica, y a la organización Alba Sud por su ayuda. Esta historia fue editada por Camila Segura. Bruno Scelza hizo el factchecking. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri y Rémy Lozano, con música original de Rémy. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Paola Alean, Lisette Arévalo, Pablo Argüelles, Aneris Casassus, Diego Corzo, Emilia Erbetta, Nancy Martinez-Calhoun, Selene Mazón, Juan David Naranjo, Ana Pais, Melisa Rabanales, Natalia Ramírez, Natalia Sánchez Loayza, Barbara Sawhill, Ana Tuirán, David Trujillo y Elsa Liliana Ulloa. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, se produce y se mezcla en el programa de Hindenburg PRO. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.

Translation Word Bank
AdBlock detected!

Your Add Blocker will interfere with the Google Translator. Please disable it for a better experience.

dismiss