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Radio Ambulante - El otro, el mismo

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30

Esta es la historia de amistad entre dos hombres con el mismo nombre y apellido: Eduardo Bechara. Uno es colombiano, y el otro argentino. Tienen intereses similares, un parecido físico sorprendente, y descubren que están unidos por una serie de coincidencias casi inverosímiles.

Daniel
Alarcón: Bienvenidos
a
Radio
Ambulante,
desde
NPR.
Soy
Daniel
Alarcón.
Como
ahora
formamos
parte
de
NPR,
queremos
volver
a
nuestras
historias
favoritas
para
presentárselas
a
nuestra
nueva
audiencia.
El
episodio
de
hoy
se
trata
de
estos
dos
hombres.
Eduardo
Bechara:
Mi
nombre
es
Eduardo
Bechara
Eduardo
Bechara:
Mi
nombre
es
Eduardo
Bechara
Daniel
Alarcón: Dos
Eduardos.
Y
claro,
tener
homónimos
es
lo
más
normal,
todos
tenemos
varios…
Pero
en
este
caso
los
Eduardos
comparten
mucho
más
que
nombre
y
apellido..
Están
unidos
por
una
serie
de
coincidencias
casi
inverosímiles.
Aquí,
Camila
Segura,
nuestra
editora
principal.
Camila
Segura:
Se
trata
de
un
par
de
Eduardos
Bechara
uno
colombiano
y
el
otro
argentino–
pero
la
historia
comienza,
no
con
ellos,
sino
con
una
mujer
–la
hermana
del
argentino:
Astrid
Bechara:
Mi
nombre
es
Astrid
Bechara,
tengo
47
años,
nací
en
la
ciudad
de
Dean
Funes,
provincia
de
Córdoba,
en
Argentina.
Camila
Segura:
Un
día
Astrid
entró
a
Internet
a
buscar
qué
aparecía
sobre
su
hermano.
A
él
se
le
conoce
sobre
todo
por
su
música,
aunque
siempre
ha
tenido
ambiciones
de
escritor…
Astrid
Bechara:
…y
me
doy
con
un
blog
de
“Eduardo
Bechara:
Escritor”
con
la
foto
de
mi
hermano
a
primera
vista…
y
pensé,
“Bueno,
qué
organizado,
se
hizo
un
blog…”
Y
después
empecé
a
leer
y
se
trataba
de
un
escritor
colombiano,
de
Bogotá,
con
el
mismo
nombre..
Camila
Segura:
Dos
escritores
con
el
mismo
nombre…
una
coincidencia
interesante,
sí,
pero
más
extraño
aún
era
que
también
tenían
los
mismos
rasgos
físicos…
Astrid
Bechara:
Tenían
el
mismo
lunar
en
la
mejilla
izquierda,
el
lóbulo
de
la
oreja,
no
tenían
lóbulo
ninguno
de
los
dos…
bueno
así
detalles…
y
sobretodo
el
estilo
de
la
barbita
con
los…
bueno…
Camila
Segura:
Astrid
le
contó
a
su
hermano,
por
supuesto.
Pero
en
ese
momento
él
no
le
dio
mucha
importancia…
Así
lo
cuenta
Eduardo,
el
hermano
de
Astrid:
Eduardo
Bechara
B:
Yo
estoy
acostumbrado
a
que
mi
familia
exagere
mucho,
somos
muy
exagerados,
es
una
de
nuestras
características…
Astrid
Bechara:
Y
pasaron
como,
sí,
cuatro
o
cinco
meses
hasta
que
me
decidí
escribirle
a
Eduardo.
Astrid
Bechara:
El
8
de
mayo
del
2008…
Estimado
Eduardo,
Mi
nombre
es
Astrid
Bechara,
soy
argentina
y
probablemente
coincidamos
en
algún
punto
del
árbol
genealógico.
Lo
que
me
lleva
a
escribirte
es
que
tengo
un
hermano
de
32
años
llamado
Eduardo
Bechara,
como
vos…[EBN
leyendo
al
mismo
tiempo]
Eduardo
Bechara
N:
Eduardo
Bechara,
como
vos…
Es
increíble
el
parecido
físico
que
ustedes
dos
tienen
y
también
el
tipo
de
vida
que
han
llevado.
Él
es
también
escritor
y
además
músico….
Camila
Segura:
Este
es
Eduardo
colombiano.
Cuando
recibió
este
email
estaba
en
Filadelfía
estudiando
escritura
creativa.
Eduardo
Bechara
N:
Digamos
que
me
pareció…curioso.
Y
ahí
después
yo
le
respondí
un
mensaje
muy
escueto
diciéndole,
“Dile
que
me
escriba”
Camila
Segura:
Al
poco
tiempo
y
después
de
mucha
insistencia,
Astrid
logró
convencer
a
su
hermano
de
que
contactara
a
su
homónimo…
Eduardo
Bechara
B:
Mayo
30,
2008:
Eduardo,
definitivamente
soy
privilegiado,
es
decir:
no
cualquiera
tiene
la
posibilidad
de
entrar
en
contacto
epistolar
electrónico
con
su
alter
ego.
Espero
te
alivie
saber
que
no
me
ha
molestado,
que
cuando
me
descuido
acá
abajo,
vos
uses
la
fonética
exquisita
que
produce
mi
nombre,
y
que
lo
uses
para
conseguir
amores,
dinero,
etc….[EBN
leyendo
al
mismo
tiempo]
Eduardo
Bechara
N:
Si,
injusto
pero
cierto
es
mucho
más
fácil
tener
éxito
llamándose
Eduardo
Bechara.
Puede
parecer
una
locura,
pero
he
llegado
a
pensar
que
todos
deberíamos
llamarnos
así,
incluso
las
mujeres.
Eduardo
Bechara
B
Y
Eduardo
Bechara
N:
Si
te
parece,
unamos
fuerzas
y
conquistemos
el
universo…
Eduardo
Bechara
B:
…solo
si
te
parece.
Quedo
a
la
espera
de
tu
respuesta.
O
de
la
mía….En
fin.
Abrazo,
Eduardo
Bechara
A
veces
me
da
la
sensación
de
que
el
alter
ego
soy
yo.
Camila
Segura:
Después
de
este
primer
email,
vinieron
muchos
más…
y
luego
largas
conversaciones
telefónicas.
Se
hicieron
amigos.
Hasta
que
un
día,
decidieron
verse…
Era
julio
del
2009.
El
argentino
estaba
viviendo
en
Brasil
y
el
colombiano
tomó
4
aviones
para
llegar
a
conocer
a
su
homónimo…
Eduardo
Bechara
N:
Entonces,
bueno,
cuando
llegamos
a
Itacaré,
se
estacionó
en
frente
de
la
posada,
Eduardo
estaba
ahí
en
la
mesa,
entonces
salió
se
puso
enfrente
de
y
yo
le
dije:
“¡Qué
locura
pero
aquí
estoy!”
Eduardo
Bechara
B:
Y
le
digo,
“¡No
te
lo
puedo
creer!”
le
dije
yo,
“La
verdad
que…que
bueno
que
hayas
venido…”
y
bueno…
Eduardo
Bechara
N:
Y
yo
le
dije,
“No
lo
que
pasa
es
que
yo
siempre
cumplo
lo
que
digo”,
y
él
me
dijo:
“En
Argentina
sólo
por
eso
serías
una
celebridad”.
Camila
Segura:
Ya
frente
a
frente,
se
dieron
cuenta
de
su
increíble
parecido
físico…
Eduardo
Bechara
N:
Nos
sentamos
en
ahí
en
la
mesa
y
yo
empecé
a
ver
que…yo
decía,
“Bueno
entonces
así
es
como
la
gente
me
mira,
así
es
como
yo
me
veo
ante
la
gente…”
Eduardo
Bechara
B:
Me
pareció
parecido…
una
mirada
así
como
con
cara
de
loco,
así
como
yo
cuando
me
enojo,
pero
en
realidad
eso
era
como
al
principio…no
cara
de
loco
sino
miraba
de
malevolo,
eso
es
lo
que
quiero
decir…
Eduardo
Bechara
N:
Le
vi
ademanes
y
gestos
igualitos
a
los
de
mi
tío
Omar.
Lo
sentí
como
muy
familiar,
como
que
la
herencia
sirio-libanesa
estaba
ahí
y
los
dos
la
compartíamos…
Camila
Segura:
Y
hasta
ambos
tenían
un
hermano
llamado
Daniel.
Pero
quizá
lo
más
extraño
fue
darse
cuenta
que
ya
estaban
conectados,
desde
antes
de
conocerse.
Fue
a
través
de
una
mujer
francesa,
llamada
Valerie.
Eduardo
argentino
la
había
conocido
en
un
taxi,
años
atrás,
cuando
vivía
en
el
Cairo
con
su
primera
esposa.
Y
es
que
en
el
Cairo
los
taxis
se
comparten,
pero
este
no
fue
cualquier
encuentro…
Eduardo
Bechara
B:
Fue
una
especie
de
amor
a
primera
vista
porque
me
pareció
una
mujer
tan
tan
hermosa
y
que
era
como
que
desafiaba
todo
ese
ambiente
de
prohibición
que
había
en
un
país
que
es
netamente
religioso.
Y
bueno,
estuvimos
de
acuerdo
en
que
nos
pasaba
algo
a
los
dos,
en
esos
20
minutos
de
trayecto,
y
nos
dimos
el
email…
Camila
Segura:
A
partir
de
ese
encuentro
en
el
taxi,
empezó
una
relación
epistolar
entre
Valerie
y
Eduardo
Bechara
argentino.
Se
escribían
emails,
muchos
emails…
Eduardo
Bechara
B:
Hasta
que
un
día
me
mandó
un
email
que
decía
“La
novia
del
torero”,
y
todo
un
desarrollo,
un
semi
ensayo
del
amor
y
del
desgarro
que
produce,
no
es
cierto,
la
pérdida
del
amor
y
me
decía
que
ella
también
era
escritora
y
bueno…
yo
cuando
vi
“la
novia
del
torero”
no
entendí
muy
bien
de
qué
se
trataba
pero
también
me
imaginé
de
que
las
personas
que
se
están
flirteando,
se
están
tratando
de
impresionar,
se
dicen
cualquier
barbaridad
¿entendés?
y
todo
sea
por
el
hecho,
no
es
cierto,
de
hacer
blanco
en
el
alma
del
otro
¿me
comprendes?…
Así
que
le
contesté
de
que
sí,
de
que
yo
sería
su
torero,
de
que
yo
la
llenaría
de
faenas
épicas,
de
que
el
amor
y
el
amor
así
y
ya
al
final
no
sabía
ni
lo
que
estaba
hablando
pero
yo
quería
estar
con
ella…
Camila
Segura:
Esta
relación
epistolar
–solo
epistolar
pues
nunca
se
volvieron
a
ver
personalmente
le
costaría
el
matrimonio
a
Eduardo
argentino.
Años
después,
cuando
ya
estaba
en
Itacaré,
empezó
a
investigar
más
acerca
del
colombiano
que
vendría
a
visitarlo…
y
se
dio
cuenta
de
que
esa
frase
que
Valerie
había
usado
en
el
email
no
la
había
sacado
de
la
nada,
sino
que
hacía
referencia
al
Eduardo
colombiano…
Eduardo
Bechara
N:
“La
novia
del
torero”
era
mi
primera
novela…
de
forma
que
el
me
dijo,
“Mira,
nuestra
historia
está
relacionada
desde
antes…”
Eduardo
Bechara
B:
Entonces
cuando
me
doy
cuenta
de
eso,
cuando
me
cae
la
ficha
esa,
como
decimos
los
argentinos,
la
historia
empezó
a
cobrar
una
dimensión,
otra
dimensión…
Una
pausa
y
volvemos…
Antes
de
la
pausa
los
dos
Eduardos
finalmente
se
conocieron
y
empezaron
a
darse
cuenta
de
las
muchas
coincidencias
absurdas
que
compartían…
Camila
Segura
nos
sigue
contando…
Camila
Segura:
Eduardo
colombiano
se
quedó
en
Itacaré
dos
semanas,
y
fue
ahí
donde
realmente
empezaron
a
compartir
su
interés
por
la
literatura.
Intercambiaron
textos
y
hasta
escribieron
una
novela
juntos.
En
el
2011
una
editorial
argentina
los
publicó
a
ambos.
Planearon
una
gira,
cada
uno
con
su
libro.
Primero
por
Argentina
y
luego,
en
mayo
del
2011,
por
Colombia.
Ahí,
finalmente
el
argentino
conocería
a
Álvaro,
el
padre
de
su
homónimo.
Esto
lo
emocionaba
particularmente.
Su
hermana
Astrid
nos
explica
por
qué…
Astrid
Bechara:
Sí,
mi
padre
falleció
hace
20
años,
cuando
mi
hermano
tenía
14
o
15
años.
Estaba
enojado
con
su
adolescencia
que
transcurría
en
el
liceo
militar,
lejos
de
su
familia
y
en
un
internado
muy
duro.
Camila
Segura:
Un
fin
de
semana,
Eduardo
regresó
a
su
casa
del
liceo
militar
donde
estaba
internado
y
tuvo
una
fuerte
discusión
con
su
papá.
Eduardo
salió
de
la
casa
furioso
y
cuando
volvió…
Eduardo
Bechara
B:
Algo
raro
había
porque
había
una
ambulancia
en
la
puerta
de
mi
casa.
Entonces
entré
abrí
la
puerta
y
cuando
abrí
la
puerta..
así…
vi
todo…bueno
vi
a
mi
papá
muerto,
eso
fue
lo
que
pasó…Y
entonces…bueno,
y
nadie
merece
que
su
papá
se
muera
sin
antes
hacer
las
paces…
Astrid
Bechara:
Pero
en
el
fondo
mi
hermano
siempre
le
quedó
eso
como:
“¿Por
qué
discutí
con
mi
papá?”,
“¿Por
qué
no
fui
más
tranquilo?”,
¿Por
qué
no
me
pude
despedir…?”
Camila
Segura:
Quizás
es
por
esto
que
Eduardo
argentino
se
acercó
tanto
a
Álvaro.
Fue
algo
mutuo
y
natural.
Hablaban
mucho
por
teléfono.
Para
Eduardo
argentino
era
como
tener
otra
oportunidad
de
acercarse
a
su
propio
padre.
Y
para
Álvaro,
era
como
tener
otro
hijo.
Para
este
último
las
vidas
de
los
dos
Eduardos
estaban..
Eduardo
Bechara
N:
Ligadas
de
forma
indisoluble…Y
pues
mi
papá
se
emocionaba,
me
ponía
a
contarles
la
historia
a
sus
amigos
y
los
ojos
le
brillaban
y
se
emocionaba
con
la
historia.
Se
emocionaba…y
anhelaba
conocer
a
Eduardo.
Solo
que…es
que
es
increíble
como
es
la
vida…
Camila
Segura:
Días
antes
de
que
Eduardo
llegara
a
Colombia,
Álvaro
se
enfermó
gravemente
y
tuvieron
que
internarlo
en
una
clínica.
Desde
allí,
Álvaro
le
dijo
a
su
hijo:
Eduardo
Bechara
N:
Mira
necesito,
necesito
que
le
mandes
un
correo
a
Eduardo
y
le
digas
que
no
lo
voy
a
poder
esperar
y
que
me
de
una
llamada
que
quiero
hablar
con
él…
Eduardo
Bechara
B:
Bueno
dice,
“No
voy
a
poder…
Edu:”
dice,
“no
voy
a
poder
esperarte”…
dice,
pero,
dice,
“te
dejo
todo
mi
cariño,
todo
mi
amor
de
padre
a
través
de
Eduardo
y
mi
familia”.
Astrid
Bechara:
“Quiero
despedirme
de
vos,
quiero
que
sepas
que
sos
mi
hijo,
que
estoy
muy
orgulloso
de
vos.
Sos
mi
hijo,
te
siento
mi
hijo”,
obviamente
“Sean
muy
unidos
con
Eduardo,
quieranse…”
Bueno,
un
mensaje
así
como
el
mensaje
de
despedida
que
no
tuvo
de
mi
propio
padre.
Eduardo
Bechara
B:
Y
fue
un
momento
muy
dramático
porque
la
verdad
que
sentía
todos
los
recuerdos
de
la
pérdida
de
mi
padre
que
fue
bastante
traumática…
Astrid
Bechara:
Y
bueno,
mi
hermano
en
ese
momento
después
de
colgar
el
teléfono
me
llamó
llorando
y
le
digo,
“¿Qué
pasa?”,
y
no
podía
hablar,
no
podía
hablar
del
llanto
que
estaba
así
muy
impactado,
muy
emocionado…
Eduardo
Bechara
N:
Sí,
fue
bastante
dramático
y
al
día
siguiente
se
murió,
obviamente…
Astrid
Bechara:
y
eso
los
unió
más
todavía.
Camila
Segura:
A
pesar
de
todo,
la
gira
por
Argentina
y
Colombia
fue
bastante
exitosa.
Noticias:
“¿Quien
no
fantaseo
alguna
vez
con
tener
un
doble
en
algún
lugar
del
mundo?”
Noticias:
“…se
tejen
historias
por
fuera
del
papel…
no
solo
comparten
su
amor
por
la
escritura,
tienen
en
común
algo
mas
un
gran
parecido
físico
y
su
nombre:
Eduardo
Bechara”
Noticias:
“La
historia
de
dos
escritores,
que
además
de
ser
homónimos
tienen
un
gran
parecido
físico…”
Camila
Segura:
En
abril
de
este
año,
hicieron
una
segunda
gira.
La
llamaron
“El
otro,
el
mismo”
como
el
poemario
de
Borges.
Y
la
prensa
les
puso
otro
nombre.
Noticias:
“Ahora
vamos
a
meternos
en
la
historia,
insólita,
inédita
y
absolutamente
inquietante
de
los
hermanos
cósmicos…”
Eduardo
Bechara
B:
Parecíamos
más
bien
acróbatas
que
escritores…
El
problema
es
que
los
medios
por
ahí
te
encapsulan
con
tu
propio
título
y
eso
resulta,
hasta
te
diré,
nocivo
a
la
larga
porque
al
final
ya
nadie
se
acuerda
del
escritor
sino
se
acuerda
de
los
hermanos
cósmicos
como
una
cosa
circense…
Camila
Segura:
Y
es
que
en
algún
momento
tenía
que
pasar:
alguien
iba
a
preguntarse
si
había
o
no
un
parentesco
verdadero.
En
una
de
estas
entrevistas,
un
programa
argentino
llamado
“Chiche
en
vivo”,
les
propusieron
que
se
hicieran
una
prueba
de
ADN
para
comprobar
si
los
“hermanos
cósmicos”
eran
o
no
“hermanos
biológicos”…
Eduardo
Bechara
B:
“Mañana…”
dice,
“busquen
al
doctor
Penachino
que
mañana
van
a
irse
a
hacer
el
ADN
los
chicos…”
y
ya
era
tarde
porque
ya
habíamos
dicho
que
sí.
Entonces
de
ahí
fue
cuando…y
nosotros
dijimos
“bueno…”
Noticias:
“Acompañados
por
las
cámaras
de
70-20-13
Eduardo
Bechara
Baracat
y
Eduardo
Bechara
Navratilova
están
a
minutos
de
realizarse
el
ADN
que
va
a
determinar
si
sus
familias
tienen
algún
punto
en
común…”
Eduardo
Bechara
N:
Dijo
que
subiéramos
a
la
habitación,
entonces
llegó
diciendo
que
éramos
los
hermanos,
y
“¡Los
hermanos!
Aquí
están
los
hermanos…”
Y
le
dije,
“Mira,
¿de
cuáles
hermanos
estás
hablando…?”
Entonces
yo
le
dije,
“No
pues…”
“Bueno
corte,
corte….”
Se
fue
con
el
camarógrafo,
volvió
a
entrar
con
micrófono
en
mano
“Los
hermanos
aquí
están
los
hermanos….”
Eduardo
Bechara
B:
“…que
quieren
sabe
si
son
hermanos.
Los
hermanos
que
quieren
saber
si
son
hermanos…”
Eduardo
Bechara
N:
Entonces
Eduardo
le
dijo,
“Mira,
¡no,
no,
no,
no!
¡No
somos
hermanos!
¿Cómo
quieres
que
te
lo
expliquemos?
Mira,
vas
a
poner…”
Camila
Segura:
Expliquémoslo
así:
Para
mucha
gente,
los
lazos
que
construimos
con
los
otros
son
los
más
duraderos.
Solo
que,
en
este
caso,
esta
cercanía
se
construye
entre
dos
hombres
que
tienen
el
mismo
nombre,
la
misma
cara,
los
mismos
intereses,
e
incluso
lo
que
podría
considerarse
como
la
misma
novia.
Y
sin
ser
hermanos
biológicos,
hasta
se
podría
decir
que
comparten
el
mismo
padre.
Eduardo
Bechara
B:
Y
supongo
que
esta
metáfora
del
otro,
el
mismo,
no
somos
pero
somos,
también
nos
sirve
para
darnos
cuenta
de
que
no
hace
falta
tener
una
coincidencia
genética
o
una
coincidencia,
¿no
es
cierto?,
sanguínea,
para
poder
considerar
al
otro
como
tu
hermano.
Vos
decidís
quién
puede
ser
tu
hermano.
Camila
Segura:
Y
no
hay
prueba
de
ADN
que
lo
explique.
Daniel
Alarcón: El
más
reciente
libro
de
Eduardo
argentino
se
llama
Cafeína.
Eduardo
colombiano
lleva
cuatro
años
viajando
por
el
Cono
Sur,
en
un
proyecto
que
él
ha
llamado
“En
busca
de
poetas”.
Ahora
mismo
está
en
Paraguay.
La
idea
de
este
proyecto
se
le
ocurrió
a
Eduardo
argentino
en
una
conversación
que
tuvieron
los
dos
Eduardos
en
una
cafetería
de
Dean
Funes
en
el
2010.
Y
para
aclarar:
según
la
prueba
de
ADN
no
son
hermanos.
Esta
historia
fue
editada
por
Martina
Castro
y
por
mi,
Daniel
Alarcón,
y
con
diseño
de
sonido
de
nuestro
pasante
Andres
Azpiri.
Gracias
a
la
productora
Sónica
en
Bogotá,
por
prestarnos
sus
estudios.
El
resto
del
equipo
de
radio
Ambulante
incluye
a
Silvia
Viñas,
Luis
Trelles,
Elsa
Liliana
Ulloa,
Barbara
Sawhill,
Caro
Rolando,
Melissa
Montalvo,
Désirée
Bayonet,
Ryan
Sweikert,
Luis
Fernando
Vargas,
y
David
Trujillo.
Andrea
Betanzos
es
nuestra
pasante.
Carolina
Guerrero
es
la
CEO.
Radio
Ambulante
cuenta
las
historias
de
América
Latina.
Para
escuchar
más
visita
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Soy
Daniel
Alarcón.
Gracias
por
escuchar.
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Daniel Alarcón: Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón. Como ahora formamos parte de NPR, queremos volver a nuestras historias favoritas para presentárselas a nuestra nueva audiencia. El episodio de hoy se trata de estos dos hombres. Eduardo Bechara: Mi nombre es Eduardo Bechara Eduardo Bechara: Mi nombre es Eduardo Bechara Daniel Alarcón: Dos Eduardos. Y claro, tener homónimos es lo más normal, todos tenemos varios… Pero en este caso los Eduardos comparten mucho más que nombre y apellido.. Están unidos por una serie de coincidencias casi inverosímiles. Aquí, Camila Segura, nuestra editora principal. Camila Segura: Se trata de un par de Eduardos Bechara – uno colombiano y el otro argentino– pero la historia comienza, no con ellos, sino con una mujer –la hermana del argentino: Astrid Bechara: Mi nombre es Astrid Bechara, tengo 47 años, nací en la ciudad de Dean Funes, provincia de Córdoba, en Argentina. Camila Segura: Un día Astrid entró a Internet a buscar qué aparecía sobre su hermano. A él se le conoce sobre todo por su música, aunque siempre ha tenido ambiciones de escritor… Astrid Bechara: …y me doy con un blog de “Eduardo Bechara: Escritor” con la foto de mi hermano a primera vista… y pensé, “Bueno, qué organizado, se hizo un blog…” Y después empecé a leer y se trataba de un escritor colombiano, de Bogotá, con el mismo nombre.. Camila Segura: Dos escritores con el mismo nombre… una coincidencia interesante, sí, pero más extraño aún era que también tenían los mismos rasgos físicos… Astrid Bechara: Tenían el mismo lunar en la mejilla izquierda, el lóbulo de la oreja, no tenían lóbulo ninguno de los dos… bueno así detalles… y sobretodo el estilo de la barbita con los… bueno… Camila Segura: Astrid le contó a su hermano, por supuesto. Pero en ese momento él no le dio mucha importancia… Así lo cuenta Eduardo, el hermano de Astrid: Eduardo Bechara B: Yo estoy acostumbrado a que mi familia exagere mucho, somos muy exagerados, es una de nuestras características… Astrid Bechara: Y pasaron como, sí, cuatro o cinco meses hasta que me decidí escribirle a Eduardo. Astrid Bechara: El 8 de mayo del 2008… Estimado Eduardo, Mi nombre es Astrid Bechara, soy argentina y probablemente coincidamos en algún punto del árbol genealógico. Lo que me lleva a escribirte es que tengo un hermano de 32 años llamado Eduardo Bechara, como vos…[EBN leyendo al mismo tiempo] Eduardo Bechara N: Eduardo Bechara, como vos… Es increíble el parecido físico que ustedes dos tienen y también el tipo de vida que han llevado. Él es también escritor y además músico…. Camila Segura: Este es Eduardo colombiano. Cuando recibió este email estaba en Filadelfía estudiando escritura creativa. Eduardo Bechara N: Digamos que me pareció…curioso. Y ahí después yo le respondí un mensaje muy escueto diciéndole, “Dile que me escriba” Camila Segura: Al poco tiempo y después de mucha insistencia, Astrid logró convencer a su hermano de que contactara a su homónimo… Eduardo Bechara B: Mayo 30, 2008: Eduardo, definitivamente soy privilegiado, es decir: no cualquiera tiene la posibilidad de entrar en contacto epistolar electrónico con su alter ego. Espero te alivie saber que no me ha molestado, que cuando me descuido acá abajo, vos uses la fonética exquisita que produce mi nombre, y que lo uses para conseguir amores, dinero, etc….[EBN leyendo al mismo tiempo] Eduardo Bechara N: Si, injusto pero cierto es mucho más fácil tener éxito llamándose Eduardo Bechara. Puede parecer una locura, pero he llegado a pensar que todos deberíamos llamarnos así, incluso las mujeres. Eduardo Bechara B Y Eduardo Bechara N: Si te parece, unamos fuerzas y conquistemos el universo… Eduardo Bechara B: …solo si te parece. Quedo a la espera de tu respuesta. O de la mía….En fin. Abrazo, Eduardo Bechara – A veces me da la sensación de que el alter ego soy yo. Camila Segura: Después de este primer email, vinieron muchos más… y luego largas conversaciones telefónicas. Se hicieron amigos. Hasta que un día, decidieron verse… Era julio del 2009. El argentino estaba viviendo en Brasil y el colombiano tomó 4 aviones para llegar a conocer a su homónimo… Eduardo Bechara N: Entonces, bueno, cuando llegamos a Itacaré, se estacionó en frente de la posada, Eduardo estaba ahí en la mesa, entonces salió se puso enfrente de mí y yo le dije: “¡Qué locura pero aquí estoy!” Eduardo Bechara B: Y le digo, “¡No te lo puedo creer!” le dije yo, “La verdad que…que bueno que hayas venido…” y bueno… Eduardo Bechara N: Y yo le dije, “No lo que pasa es que yo siempre cumplo lo que digo”, y él me dijo: “En Argentina sólo por eso serías una celebridad”. Camila Segura: Ya frente a frente, se dieron cuenta de su increíble parecido físico… Eduardo Bechara N: Nos sentamos en ahí en la mesa y yo empecé a ver que…yo decía, “Bueno entonces así es como la gente me mira, así es como yo me veo ante la gente…” Eduardo Bechara B: Me pareció parecido… una mirada así como con cara de loco, así como yo cuando me enojo, pero en realidad eso era como al principio…no cara de loco sino miraba de malevolo, eso es lo que quiero decir… Eduardo Bechara N: Le vi ademanes y gestos igualitos a los de mi tío Omar. Lo sentí como muy familiar, como que la herencia sirio-libanesa estaba ahí y los dos la compartíamos… Camila Segura: Y hasta ambos tenían un hermano llamado Daniel. Pero quizá lo más extraño fue darse cuenta que ya estaban conectados, desde antes de conocerse. Fue a través de una mujer francesa, llamada Valerie. Eduardo argentino la había conocido en un taxi, años atrás, cuando vivía en el Cairo con su primera esposa. Y es que en el Cairo los taxis se comparten, pero este no fue cualquier encuentro… Eduardo Bechara B: Fue una especie de amor a primera vista porque me pareció una mujer tan tan hermosa y que era como que desafiaba todo ese ambiente de prohibición que había en un país que es netamente religioso. Y bueno, estuvimos de acuerdo en que nos pasaba algo a los dos, en esos 20 minutos de trayecto, y nos dimos el email… Camila Segura: A partir de ese encuentro en el taxi, empezó una relación epistolar entre Valerie y Eduardo Bechara argentino. Se escribían emails, muchos emails… Eduardo Bechara B: Hasta que un día me mandó un email que decía “La novia del torero”, y todo un desarrollo, un semi ensayo del amor y del desgarro que produce, no es cierto, la pérdida del amor y me decía que ella también era escritora y bueno… yo cuando vi “la novia del torero” no entendí muy bien de qué se trataba pero también me imaginé de que las personas que se están flirteando, se están tratando de impresionar, se dicen cualquier barbaridad ¿entendés? y todo sea por el hecho, no es cierto, de hacer blanco en el alma del otro ¿me comprendes?… Así que le contesté de que sí, de que yo sería su torero, de que yo la llenaría de faenas épicas, de que el amor y el amor así y ya al final no sabía ni lo que estaba hablando pero yo quería estar con ella… Camila Segura: Esta relación epistolar –solo epistolar pues nunca se volvieron a ver personalmente — le costaría el matrimonio a Eduardo argentino. Años después, cuando ya estaba en Itacaré, empezó a investigar más acerca del colombiano que vendría a visitarlo… y se dio cuenta de que esa frase que Valerie había usado en el email no la había sacado de la nada, sino que hacía referencia al Eduardo colombiano… Eduardo Bechara N: “La novia del torero” era mi primera novela… de forma que el me dijo, “Mira, nuestra historia está relacionada desde antes…” Eduardo Bechara B: Entonces cuando me doy cuenta de eso, cuando me cae la ficha esa, como decimos los argentinos, la historia empezó a cobrar una dimensión, otra dimensión… Una pausa y volvemos… Antes de la pausa los dos Eduardos finalmente se conocieron y empezaron a darse cuenta de las muchas coincidencias absurdas que compartían… Camila Segura nos sigue contando… Camila Segura: Eduardo colombiano se quedó en Itacaré dos semanas, y fue ahí donde realmente empezaron a compartir su interés por la literatura. Intercambiaron textos y hasta escribieron una novela juntos. En el 2011 una editorial argentina los publicó a ambos. Planearon una gira, cada uno con su libro. Primero por Argentina y luego, en mayo del 2011, por Colombia. Ahí, finalmente el argentino conocería a Álvaro, el padre de su homónimo. Esto lo emocionaba particularmente. Su hermana Astrid nos explica por qué… Astrid Bechara: Sí, mi padre falleció hace 20 años, cuando mi hermano tenía 14 o 15 años. Estaba enojado con su adolescencia que transcurría en el liceo militar, lejos de su familia y en un internado muy duro. Camila Segura: Un fin de semana, Eduardo regresó a su casa del liceo militar donde estaba internado y tuvo una fuerte discusión con su papá. Eduardo salió de la casa furioso y cuando volvió… Eduardo Bechara B: Algo raro había porque había una ambulancia en la puerta de mi casa. Entonces entré abrí la puerta y cuando abrí la puerta.. así… vi todo…bueno vi a mi papá muerto, eso fue lo que pasó…Y entonces…bueno, y nadie merece que su papá se muera sin antes hacer las paces… Astrid Bechara: Pero en el fondo mi hermano siempre le quedó eso como: “¿Por qué discutí con mi papá?”, “¿Por qué no fui más tranquilo?”, ¿Por qué no me pude despedir…?” Camila Segura: Quizás es por esto que Eduardo argentino se acercó tanto a Álvaro. Fue algo mutuo y natural. Hablaban mucho por teléfono. Para Eduardo argentino era como tener otra oportunidad de acercarse a su propio padre. Y para Álvaro, era como tener otro hijo. Para este último las vidas de los dos Eduardos estaban.. Eduardo Bechara N: Ligadas de forma indisoluble…Y pues mi papá se emocionaba, me ponía a contarles la historia a sus amigos y los ojos le brillaban y se emocionaba con la historia. Se emocionaba…y anhelaba conocer a Eduardo. Solo que…es que es increíble como es la vida… Camila Segura: Días antes de que Eduardo llegara a Colombia, Álvaro se enfermó gravemente y tuvieron que internarlo en una clínica. Desde allí, Álvaro le dijo a su hijo: Eduardo Bechara N: Mira necesito, necesito que le mandes un correo a Eduardo y le digas que no lo voy a poder esperar y que me de una llamada que quiero hablar con él… Eduardo Bechara B: Bueno dice, “No voy a poder… Edu:” dice, “no voy a poder esperarte”… dice, pero, dice, “te dejo todo mi cariño, todo mi amor de padre a través de Eduardo y mi familia”. Astrid Bechara: “Quiero despedirme de vos, quiero que sepas que sos mi hijo, que estoy muy orgulloso de vos. Sos mi hijo, te siento mi hijo”, obviamente “Sean muy unidos con Eduardo, quieranse…” Bueno, un mensaje así como el mensaje de despedida que no tuvo de mi propio padre. Eduardo Bechara B: Y fue un momento muy dramático porque la verdad que sentía todos los recuerdos de la pérdida de mi padre que fue bastante traumática… Astrid Bechara: Y bueno, mi hermano en ese momento después de colgar el teléfono me llamó llorando y le digo, “¿Qué pasa?”, y no podía hablar, no podía hablar del llanto que estaba así muy impactado, muy emocionado… Eduardo Bechara N: Sí, fue bastante dramático y al día siguiente se murió, obviamente… Astrid Bechara: … y eso los unió más todavía. Camila Segura: A pesar de todo, la gira por Argentina y Colombia fue bastante exitosa. Noticias: “¿Quien no fantaseo alguna vez con tener un doble en algún lugar del mundo?” Noticias: “…se tejen historias por fuera del papel… no solo comparten su amor por la escritura, tienen en común algo mas un gran parecido físico y su nombre: Eduardo Bechara” Noticias: “La historia de dos escritores, que además de ser homónimos tienen un gran parecido físico…” Camila Segura: En abril de este año, hicieron una segunda gira. La llamaron “El otro, el mismo” — como el poemario de Borges. Y la prensa les puso otro nombre. Noticias: “Ahora vamos a meternos en la historia, insólita, inédita y absolutamente inquietante de los hermanos cósmicos…” Eduardo Bechara B: Parecíamos más bien acróbatas que escritores… El problema es que los medios por ahí te encapsulan con tu propio título y eso resulta, hasta te diré, nocivo a la larga porque al final ya nadie se acuerda del escritor sino se acuerda de los hermanos cósmicos como una cosa circense… Camila Segura: Y es que en algún momento tenía que pasar: alguien iba a preguntarse si había o no un parentesco verdadero. En una de estas entrevistas, un programa argentino llamado “Chiche en vivo”, les propusieron que se hicieran una prueba de ADN para comprobar si los “hermanos cósmicos” eran o no “hermanos biológicos”… Eduardo Bechara B: “Mañana…” dice, “busquen al doctor Penachino que mañana van a irse a hacer el ADN los chicos…” y ya era tarde porque ya habíamos dicho que sí. Entonces de ahí fue cuando…y nosotros dijimos “bueno…” Noticias: “Acompañados por las cámaras de 70-20-13 Eduardo Bechara Baracat y Eduardo Bechara Navratilova están a minutos de realizarse el ADN que va a determinar si sus familias tienen algún punto en común…” Eduardo Bechara N: Dijo que subiéramos a la habitación, entonces llegó diciendo que éramos los hermanos, y “¡Los hermanos! Aquí están los hermanos…” Y le dije, “Mira, ¿de cuáles hermanos estás hablando…?” Entonces yo le dije, “No pues…” “Bueno corte, corte….” Se fue con el camarógrafo, volvió a entrar con micrófono en mano “Los hermanos aquí están los hermanos….” Eduardo Bechara B: “…que quieren sabe si son hermanos. Los hermanos que quieren saber si son hermanos…” Eduardo Bechara N: Entonces Eduardo le dijo, “Mira, ¡no, no, no, no! ¡No somos hermanos! ¿Cómo quieres que te lo expliquemos? Mira, vas a poner…” Camila Segura: Expliquémoslo así: Para mucha gente, los lazos que construimos con los otros son los más duraderos. Solo que, en este caso, esta cercanía se construye entre dos hombres que tienen el mismo nombre, la misma cara, los mismos intereses, e incluso lo que podría considerarse como la misma novia. Y sin ser hermanos biológicos, hasta se podría decir que comparten el mismo padre. Eduardo Bechara B: Y supongo que esta metáfora del otro, el mismo, no somos pero somos, también nos sirve para darnos cuenta de que no hace falta tener una coincidencia genética o una coincidencia, ¿no es cierto?, sanguínea, para poder considerar al otro como tu hermano. Vos decidís quién puede ser tu hermano. Camila Segura: Y no hay prueba de ADN que lo explique. Daniel Alarcón: El más reciente libro de Eduardo argentino se llama Cafeína. Eduardo colombiano lleva cuatro años viajando por el Cono Sur, en un proyecto que él ha llamado “En busca de poetas”. Ahora mismo está en Paraguay. La idea de este proyecto se le ocurrió a Eduardo argentino en una conversación que tuvieron los dos Eduardos en una cafetería de Dean Funes en el 2010. Y para aclarar: según la prueba de ADN no son hermanos. Esta historia fue editada por Martina Castro y por mi, Daniel Alarcón, y con diseño de sonido de nuestro pasante Andres Azpiri. Gracias a la productora Sónica en Bogotá, por prestarnos sus estudios. El resto del equipo de radio Ambulante incluye a Silvia Viñas, Luis Trelles, Elsa Liliana Ulloa, Barbara Sawhill, Caro Rolando, Melissa Montalvo, Désirée Bayonet, Ryan Sweikert, Luis Fernando Vargas, y David Trujillo. Andrea Betanzos es nuestra pasante. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Para escuchar más visita nuestra página web. Radioambulante.org. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.

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