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Radio Ambulante - Interrumpimos este programa

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+
15
30

Informar en Nicaragua se volvió una tarea peligrosa.

En abril del 2018, Nicaragua estalló en una crisis social que dejó 328 muertos y más de 100 mil exiliados. La periodista Lucía Pineda y su equipo del canal 100% Noticias hicieron una cobertura extensa denunciando los abusos del gobierno de Daniel Ortega. Nunca se imaginaron las consecuencias.

Espero
que
estén
bien.
No
necesitan
que
yo
les
diga
que
estamos
viviendo
unos
días
complicados,
hasta
surreales.
Cada
país
es
diferente,
claro,
pero
creo
que
en
estos
momentos
nos
une
una
sensación
de
ansiedad,
de
preocupación
e
incertidumbre.
Aquí,
en
nombre
de
todo
el
equipo
de
Radio
Ambulante,
queremos
primero
agradecer
a
los
doctores,
enfermeras
y
enfermeros,
a
los
profesionales
de
la
salud
pública
que
están
en
la
primera
línea
contra
el
COVID-19.
Nuestro
respeto
y
profunda
admiración.
Son
los
valientes.
Y
todos
los
que
estamos
encerrados
dependemos
de
los
que
trabajan
en
supermercados,
los
que
hacen
entregas
a
domicilios,
los
que
nos
mantienen
abastecidos.
Muchas
gracias.
Ojalá
que
los
gobiernos
y
los
ciudadanos
escuchen
a
los
científicos,
a
los
expertos,
y
hagan
todo
lo
posible
para
amortiguar
el
impacto
de
este
virus.
Depende
de
todos
nosotros
también.
Todos
somos
vulnerables,
y
tenemos
que
contar
con
y
apoyar
a
nuestra
comunidad.
Tenemos
que
recordar
a
los
amigos
que
están
solos.
Mandarles
mensajes.
Llamarlos.
Nosotros
en
Radio
Ambulante
somos
periodistas,
y
pues
lo
que
podemos
aportar
ahora
son
buenas
historias.
Algunas
para
pasar
el
tiempo,
otras
para
aprender
algo.
Lo
raro
es
que
todo
ahora
parece
venir
de
otra
época.
Eso
no
está
mal,
es
parte
de
la
naturaleza
de
nuestro
podcast.
Creemos
que
algún
día
volveremos
a
algo
que
se
parece
la
normalidad,
y
cuando
eso
suceda,
estaremos
aquí,
para
contar
esas
historias
también.
Ojalá
que
sea
pronto.
Les
mencioné
la
semana
pasada
que
estábamos
a
punto
de
lanzar
un
nuevo
podcast
de
noticias.
Se
llama
El
hilo.
Creo
que
no
hay
momento
más
indicado
para
un
proyecto
como
este,
cuando
todos
necesitamos
más
información,
cuando
la
información
bien
dada,
puede
salvar
vidas.
Visiten
elhilo.audio
y
escuchen
hasta
el
final
del
episodio
de
hoy
para
el
tráiler
oficial.
Mientras
tanto,
se
nos
cuidan
por
favor.
OK,
ahora
la
historia.
Bienvenidos
a
Radio
Ambulante,
desde
NPR.
Soy
Daniel
Alarcón.
En
el
centro
de
la
historia
de
hoy
está
ella:
Yo
soy
Lucía
Pineda
Ubau,
periodista.
Lucía
nació
en
Nicaragua.
Tiene
una
trayectoria
de
más
de
20
años
en
periodismo
de
ese
país
y
ha
trabajado
en
algunos
de
los
noticieros
más
grandes
cubriendo
política.
La
Asamblea
Nacional,
Presidencia,
eh,
Corte
Suprema
de
Justicia,
bastantes,
pues,
también
como,
eh,
temas,
como
de
investigación,
de
corrupción.
Entre
los
nicaragüenses
a
Lucía
la
conocen
como
“La
Chilindrina”,
igual
que
el
personaje
de
El
Chavo
del
Ocho.
La
llaman
así
por
insistente,
por
necia,
como
dicen
en
Nicaragua.
El
apodo
surgió
en
1997,
cuando
Arnoldo
Alemán
asumió
la
presidencia
del
país
y
el
equipo
del
noticiero
donde
trabajaba
Lucía…
Pues,
comenzamos
a
hacer
trabajos,
preguntas,
de…
de
los
bienes
que
se
le
estaban,
pues,
viendo
en
ese
momento,
pues
recién
ingresado
a
la
presidencia.
Y
recuerdo,
pues,
que
una
vez
yo
le
pregunté
del
tema
de
unas
camionetas.
El
asunto
era
el
siguiente:
el
presidente
ya
contaba
con
vehículos
para
movilizarse,
pero
el
gobierno
decidió
comprar
dos
camionetas
más,
un
gasto
de
fondos
públicos
que
Lucía
vio
como
innecesario.
Entonces,
le
preguntó
a
Alemán…
Pero
de
dónde,
¿quién,
este,
le
dio
esa
plata,
de
dinero?
¿quién
le…
quién
le
autorizó?
Del
presupuesto
de
la
Presidencia
de
la
República.
Entonces,
él…
él,
pues,
me
dijo
que…
que
era
muy
necia,
esta
Chilindrina.
Esta
es
mi
Chilindrina,
es
necia.
Esta
es
mi
Chilindrina…
Entonces
yo
le
dije
en
ese
momento:
“Contésteme
la
pregunta,
Don
Barriga”.
Pero,
Don
Barriga…
Y
ahí
fue
quedándose
el
apodo
de
La
Chilindrina
y…
y
Don
Barriga.
Don
Barriga,
otro
personaje
del
Chavo
del
Ocho,
ese
que
le
cobraba
la
renta
a
Don
Ramón,
el
papá
de
la
Chilindrina.
Lucía
es
conocida
por
hacer
preguntas
incómodas.
En
1998
logró
que
el
entonces
exmandatario
Daniel
Ortega
se
refiriera
a
la
denuncia
de
abuso
sexual
que
su
hijastra
había
hecho
en
su
contra.
Sobre
el
escándalo,
pues,
que
ha
surgido
sexual
en
todo
este
año
contra…
en
su
contra:
¿realmente
usted
jamás
le
tocó
un
dedo,
pues,
a
esta
muchacha,
a
su
hijastra?
Es
totalmente
falso
lo
que
ella
ha
venido
afirmando.
¿Es
mentirosa?
Es
totalmente
falso
lo
que
ella
viene
afirmando.
Sí,
¿pero
es
mentirosa?
Por
lo
tanto…
por
lo
tanto
está
mintiendo.
¿Nunca
la
violó?
Todo
eso
son
mentiras,
falso
totalmente.
Así
es
el
periodismo
de
Lucía:
directo,
incómodo,
comprometido
con
la
audiencia.
Uno
se
va
dando
cuenta
que
esto
es
una
profesión
meramente
de
servicio,
prácticamente
como
un
apostolado.
Desde
hace
diez
años,
Lucía
trabaja
como
jefa
de
prensa
en
100%
Noticias,
un
canal
de
cable
con
noticieros,
entrevistas,
programas
de
opinión,
ese
tipo
de
cosas.
Un
canal
que
estuvo
en
la
primera
línea
de
los
enfrentamientos
del
2018
cuando
Nicaragua
se
hundió
en
una
de
las
crisis
sociales
más
violentas
de
la
región.
¡Patria
libre
o
morir!
¡Que
se
rinda
tu
madre!
Una
crisis
que
no
solo
dejó
más
de
300
muertos,
decenas
de
presos
políticos
y
miles
de
exiliados,
sino
que
también
afectó
profundamente
al
periodismo
nicaragüense.
De
pronto,
ejercer
la
profesión
se
volvió
peligroso,
muy
peligroso.
En
especial
para
personas
como
Lucía.
Nuestro
editor
Luis
Fernando
Vargas
nos
cuenta.
Es
el
18
de
abril
del
2018
y
una
noticia
pone
todo
en
movimiento.
Es
un
poquito
complicado,
pero
ahorita
les
explico…
El
decreto
presidencial
publicado
este
miércoles
en
el
diario
oficial
la
gaceta
incorpora
las
ocho
modificaciones
anunciadas
por
el
consejo
directivo
del
INSS
que
incrementa
la
cuota
patronal
y
laboral
en
3.5
por
ciento
y
0.75
por
ciento
respectivamente.
Ese
día
se
hizo
oficial
una
reforma
al
Instituto
Nicaragüense
de
Seguridad
Social,
también
conocido
como
el
INSS.
La
reforma
obligaba
a
los
trabajadores
y
empleadores
a
pagar
más
al
régimen
de
pensiones.
Además,
descontaba
el
cinco
por
ciento
a
las
pensiones
de
los
jubilados.
Y
es
que
el
INSS
corre
el
peligro
de
quebrar
financieramente
en
los
próximos
años,
entonces
el
plan
era
que
esos
nuevos
ingresos
se
destinaran
a
mantener
a
flote
la
institución.
Gran
parte
de
los
nicaragüenses
estaban
descontentos
con
estas
reformas,
pues
los
dejaban
con
menos
dinero
en
sus
bolsillos.
Así
que
el
mismo
día
que
se
publicó
el
decreto,
la
gente
salió
a
las
calles
a
protestar.
¡Fuera
Daniel!
¡Fuera
Daniel!
¡Fuera
Daniel!
¡Fuera
Daniel!
Los
medios
nacionales
y
algunos
internacionales
cubrieron
las
protestas.
Entre
ellos,
100%
Noticias,
donde
trabaja
Lucía
Pineda.
El
canal
le
dio
seguimiento
a
las
manifestaciones
en
contra
de
la
reforma
al
INSS
y
a
la
contraparte
—los
grupos
de
simpatizantes
del
actual
presidente
Daniel
Ortega,
que
salieron
a
defender
la
medida
tomada
por
el
gobierno.
La
violencia
comenzó
ese
primer
día
de
protestas.
100%
Noticias,
por
ejemplo,
reportó
que
en
Managua,
la
capital,
un
grupo
de
la
Juventud
Sandinista
—una
organización
del
partido
de
Ortega—
desarmó
con
amenazas
y
empujones
a
un
plantón
de
opositores
de
la
reforma
del
INSS.
Dale,
caminá.
Yo
soy
periodista,
a
no
me
toqués.
Suave,
suave,
suave.
El
canal
también
presentó
un
reporte
desde
la
ciudad
de
León.
De
nuevo,
se
trataba
de
enfrentamientos
entre
opositores
a
la
reforma
y
los
simpatizantes
del
gobierno.
Me
está
golpeando.
Me
está
golpeando.
Me
está
golpeando.
Y
hubo
otro
incidente,
uno
en
el
que
100%
Noticias
se
vio
involucrado
directamente.
Nosotros
salimos
—como
los
otros
medios—
a
cubrir
una
pequeña
protesta
de
unas
40
personas
que
estaban
en
un
punto
de
Managua
protestando
en
contra
de
las
reformas
al
INSS
y
lo
que
nos
llama
la
atención
es
que
llegara
un
grupo
de
choque
de
la
Juventud
Sandinista.
Eran
unos
30
hombres
con
los
rostros
cubiertos.
Reconocieron
que
eran
de
la
Juventud
Sandinista
por
las
camisetas
que
llevaban
algunos.
Y
los
de
la
Juventud…
Golpearon
a
los
manifestantes,
golpearon
a
periodistas
nacionales
y
extranjeros.
Al
menos
ocho
personas
resultaron
heridas.
Y
robaron
a
manifestantes,
a
periodistas.
A
nosotros
nos
robaron
una
cámara
de
televisión
en
vivo.
Mirá…
La
cámara
se
la
robaron,
¿ve?
Mirá
vos,
son
la
juventud…
Esa
noche,
el
director
de
100%
Noticias,
Miguel
Mora,
hizo
una
transmisión
en
vivo
donde
habló
sobre
lo
sucedido.
Responsabilizo
al
gobierno
y
a
la
policía
nacional
por
la
seguridad
de
nuestros
periodistas
y
técnicos
y
camarógrafos,
por
la
seguridad
de
este
canal.
Responsabilizo
a
la
juventud
sandinista
19
de
Julio
por
las
pérdidas,
robos
y
daños
o
cualquier
lesión
que
hayan
hecho
en
contra
de
nuestros
compañeros
de
trabajo,
de
periodistas
y
camarógrafos.
Aquí
quiero
mencionar
que
traté
de
hablar
con
Miguel
para
esta
historia,
pero
no
me
contestó
las
llamadas
ni
los
mensajes.
Pero
bueno,
las
cosas
no
se
detuvieron
con
el
robo.
Al
día
siguiente,
el
19
de
abril…
Pues
nos
censuró
el
gobierno
de
Daniel
Ortega.
Le
ordenó
a
las
cablera
que
nos
sacaran
nuestra
señal
del
cable.
Y
la
orientación
se
dió,
las
cableras
cumplieron.
Otros
tres
canales
de
televisión
también
fueron
sacados
del
aire,
pero
volvieron
a
transmitir
al
día
siguiente.
Todos,
excepto
100%
Noticias.
Este
es
de
nuevo
el
director
del
canal,
Miguel
Mora,
en
una
entrevista
con
el
medio
nicaragüense
El
Confidencial…
Miguel,
¿cuál
fue
la
explicación
oficial
que
le
dieron
las
autoridades
de
Telcor
para
sacarlos
a
ustedes
del
aire?
Oficialmente
no
se
dijo
nada.
Extraoficialmente
se
nos
pidió
que
en
vista
del
ambiente
de
enfrentamiento
de
marchas
y
contramarchas,
plantones
y
contraplantones,
no
emitiéramos
noticias
de
cobertura.
No
le
diéramos…
No
le
diéramos
la
cobertura
debida.
Y
es
que
los
enfrentamientos
del
18
de
abril
fueron
solo
el
inicio.
Al
día
siguiente,
la
gente
salió
a
las
calles
de
nuevo
y
esta
vez
hubo
enfrentamientos
con
la
policía.
Se
reportaron
los
primeros
tres
muertos.
100%
Noticias,
a
pesar
de
no
tener
señal
televisiva,
siguió
informando
por
redes
sociales
sobre
los
disturbios.
Además
de
salir
a
grabar
lo
que
estaba
ocurriendo
en
las
calles…
Hicimos
una
cobertura
donde
la
propia
población
se
dedicó
como
a
documentar
la
violencia,
la
represión.
Subieron
a
su
canal
de
YouTube
videos
que
la
gente
les
enviaba
o
que
circulaban
por
redes
sociales,
como
este
en
el
que
se
oye
a
la
Juventud
Sandinista
y
a
los
antimotines
entrando
a
la
Universidad
Nacional
de
Ingeniería
durante
una
de
las
protestas.
Estamos
resguardados
desde
la
UNI
y
los
mucha….
los
de
la
juventud
sandinista
acaban
de
entrar,
se
acaban
de
tomar
la
universidad.
Muchachos,
miren
cómo
estamos.
Compartan,
por
favor,
compartan
esto.
Compartan
todos.
Compartan.
Necesitamos
bastante
ayuda.
Necesitamos
que
compartan
este
video,
por
favor.
A
medida
que
la
violencia
incrementaba,
las
manifestaciones
dejaron
de
ser
solo
por
la
situación
con
el
INSS
y
se
volvieron
un
reclamo
ante
la
represión
del
gobierno.
Un
gobierno
que
llevaba
11
años
con
Daniel
Ortega
en
la
cabeza
gracias
a
reformas
constitucionales
impulsadas
por
su
propio
partido.
El
gobierno
quiere
que
miremos
lo
que
ellos
quieran.
¡No!
Nicaragua
se
cansó
de
que
lo
tengan
debajo
de
la
mesa.
El
pueblo
se
levanta
y
cuando
el
pueblo
se
levanta
empieza
la
revolución,
porque
esto
no
son
los
ochentas.
Nicaragua
está
encendida
y
nos
duele,
¡estamos
listos
con
todo!
¡Daniel,
Somoza,
son
la
misma
cosa!
¡Daniel,
Somoza
son
la
misma
cosa!
No
queremos
más
dictadura.
No
queremos
más
Ortega-Murillo.
Fuera
del
país.
Déjenos
libres,
que
soñamos
con
una
Nicaragua
libre.
Mientras
tanto,
la
intención
del
gobierno
de
callar
a
100%
Noticias
tuvo
el
efecto
contrario:
puso
mucha
atención
sobre
ellos.
En
los
días
en
que
estuvieron
fuera
del
aire,
según
Miguel
Mora,
el
canal
reportó
un
promedio
de
300
mil
visitas
diarias
a
sus
redes
sociales
—bastante
más
de
lo
acostumbrado.
La
noticia
de
la
censura
corrió
por
medios
nacionales
e
internacionales.
Incluso
llegó
al
New
York
Times.
Entonces,
al
sexto
día…
Gracias
a
la
presión
popular,
a
la
Iglesia
católica,
a
la
empresa
privada
y
a
la
presión
extranjera
es
que
se
logró
restablecer
la
señal
de
100%
Noticias
en
el
cable.
100%
Noticias
volvió
a
transmitir
como
antes,
pero
en
un
país
muy
diferente.
Para
que
entiendan
la
manera
en
que
la
violencia
estaba
escalando:
a
los
nueve
días
de
haber
iniciado
el
conflicto
la
Comisión
Permanente
de
Derechos
Humanos
de
Nicaragua
contabilizó
63
muertos,
la
mayoría
opositores
de
Ortega.
Y
cada
día
que
pasaba
las
cosas
se
ponían
peor:
más
heridos,
más
presos,
más
muertos.
Organismos
internacionales
pedían
el
fin
de
la
represión
por
parte
del
gobierno.
La
OEA
aprobó
una
resolución
sobre
Nicaragua
que
condena
enérgicamente
la
violencia
contra
los
manifestantes
y
exige
al
presidente
Daniel
Ortega
a
llamar
elecciones
anticipadas.
El
Alto
Comisionado
de
la
ONU
para
los
derechos
humanos
advirtió
hoy
que
Nicaragua
puede
tener
un
futuro
similar
al
de
Venezuela
si
no
se
detiene
la
represión.
Para
frenar
la
violencia,
Ortega
dio
marcha
atrás
con
la
reforma
del
INSS
y
casi
un
mes
después
—en
mayo—
se
sentó
a
dialogar
con
la
oposición.
Pero
nada
dio
resultado.
El
país
seguía
ardiendo.
A
100%
Noticias,
las
personas
llegaban
a
denunciar…
Que
su
hijo
había
desaparecido.
Yo
quiero
saber
de
él,
en
dónde
me
lo
tienen.
Necesito
que
me
ayuden.
Se
lo
lle…
trajeron
vivo.
Yo
quiero
que
me
lo
regresen
vivo
a
mi
hijo.
Gente
que
su
hijo
estaba
preso.
Exigimos
la
libertad
de
ellos.
Más
de
mi
hija
porque
mi
hija
es
una
trabajadora
de
zona
franca,
pasa
todos
los
días
trabajando.
Gente
que
su
hijo
lo
habían
matado.
La
policía
me
mató
a
mi
hijo.
El
andaba
en
apoyo…
en
apoyo
a
la
juventud,
¿verdad?
Y
entonces
parecíamos
como
oficina
de
derechos
humanos
recibiendo
tanta,
eh,
denuncia.
Y
así,
como
oficina
de
derechos
humanos,
100%
Noticias
pasó
los
siguientes
meses
recibiendo
denuncias.
Llegaron
a
atender…
Entre
50,
más
o
menos,
y
100
personas
diarios
que
llegaban
desde
la
mañana.
O
sea,
no
descansábamos
nosotros,
tanto
los
presenciales
como
las
denuncias
telefónicas
que
te
llegaban
también
al
canal
o
por
WhatsApp.
La
mayoría
de
personas
no
denunciaban
públicamente.
Por
miedo.
Sino
que
llegaba
como
a
informarnos:
“Nos
ocurrió
este
esto
y
esto
para
que
sepan”.
¿Ya?
Entonces
lo
que
uno
hacía
para
que
su
denuncia
no
quede
así
en
el
aire:
“Debería
irla
a
documentar
y
a
seguir
el
procedimiento
legal
con
las
oficinas
de
derechos
humanos”.
Y
hacíamos
hasta
de
orientadores
a
la
población,
pues,
para
que
no
quedara
eso
muerto.
Llegó
finales
de
septiembre
y
el
gobierno
prohibió
las
manifestaciones
en
las
calles,
otra
medida
ineficaz,
porque
no
detuvo
los
enfrentamientos.
Para
octubre,
según
la
Comisión
Interamericana
de
Derechos
Humanos,
la
cifra
de
muertos
ascendía
a
325.
Pero,
a
pesar
de
la
violencia
y
la
represión
—según
Lucía—,
el
equipo
de
100%
Noticias
no
tuvo
miedo
de
las
repercusiones
que
podrían
traer
las
denuncias
que
estaban
haciendo.
Yo
te
soy
sincera:
no
nos
daba
tiempo
de
tener
miedo
Vivían
ocupadísimos.
Llegábamos
a
nuestra
casa
a
trabajar
siempre,
¿ya?
Porque
la
gente
seguía
llamando,
seguía
denunciando.
Entonces
no
podías
como
apagar
el
teléfono
y
desenchufarte.
Habían
días
en
que
nos
quedamos
incluso
hasta
dormir.
Hacíamos
transmisiones
y
que
estaban
bombardeando,
que
estaban
reprimiendo
una
ciudad.
Y
ahí
amanecíamos
con
la
gente.
Ellos
por
teléfono,
denunciando,
y
nosotros
ahí
con
la
población.
Y
eso,
al
parecer,
no
le
gustó
a
Daniel
Ortega.
Ya
para
noviembre
la
presencia
de
los
policías
y
los
paramilitares
era
constante
en
las
afueras
del
canal.
Un
día,
con
una
cámara,
Lucía
salió
a
preguntar
qué
hacían
ahí.
¿Cuál
es
el
objetivo
de
la
presencia
de
ustedes
aquí,
cerca
de
100%
Noticias?
¿Por
qué
están
aquí
cerca
de
100%
Noticias?
Ninguno
de
los
oficiales
respondió.
Además,
a
principios
de
diciembre
un
carro
particular
se
parqueó
a
todas
horas
afuera
del
canal
y
les
tomaban
fotos
a
la
gente
que
entraba
y
salía.
Esta
es
Lucía,
hablando
a
la
prensa
frente
al
carro.
Estas
acciones
intimidatorias
no
van
a
variar
la
línea
de
100%
Noticias
que
es
acompañar,
pues,
al
pueblo
de
Nicaragua
en
esta
lucha,
¿verdad?
Que
ellos
han
tenido
ya
durante
estos
casi
8
meses,
pues,
por
justicia,
pues,
y
por
democratización
del
país.
Pero
llegó
el
21
de
diciembre
del
2018.
Yo
ya
había
terminado
como
mis
labores.
Teníamos
ya
como
20
días
de
estar
viviendo
en
el
canal
el
director
Miguel
Mora,
su
esposa
Verónica
Chávez,
y
yo.
Y
yo
había
subido
al
segundo
piso,
pues,
como
ahí
nos
reuníamos
después
de
trabajar.
Yo
subí
al
segundo
piso
y
le
digo
a
Miguel
que
estuvo
muy
cansada
la
semana,
fue
un
viernes.
“Sí”,
me
dice,
“bastante
movimiento,
¿verdad?”.
“Sí”,
le
digo,
“bastante
movimiento.
Algo
ya
tiene
que
pasar”.
Como
quien
dice:
ya
esto
se
tiene
que
terminar.
Y
lamentablemente
nos
pasó
a
nosotros.
Eran
cerca
de
las
nueve
de
la
noche.
En
ese
momento
se
fue
el
cable.
Entonces
comienza
la
gente
a
reportar:
“No
está
el
cable.
No
está
el
cable.
No
está
100%
Noticias
en
el
cable”.
Lucía
bajó
al
control
máster,
donde
están
todas
las
máquinas
que
permiten
la
transmisión
del
canal.
Y
en
el
control
máster,
pues,
observa
que
técnicamente
estábamos
bien.
Pongo
el
canal
en
Facebook,
la
transmisión,
y
en
eso,
ya
después,
escucho
sonidos
en
la
parte
del
segundo
piso.
Me
llama
la
esposa
de
Miguel,
Verónica,
y
me
dice,
pues,
ella
llorando,
que
la
policía
estaba
entrando
y
estaba
golpeando
los
ventanales
del
segundo
piso
y
yo
comencé
a
dar
el
última
hora.
100%
Noticias
está
siendo
prácticamente
rodeado,
asaltado
por
antimotines.
Por
favor,
por
favor,
esta
es
una
alerta
y
por
favor
ayúdenos
a
tuitear
a
los
televidentes,
a
los
colegas.
Esta
es
una
emergencia.
Se
quieren
llevar
preso
a
nuestro
director
Miguel
Mora
injustificadamente.
Lucía
estaba
llena
de
adrenalina…
La
respiración
un
poco
acelerada,
un
poco
asustada.
Y
bueno,
pues,
pero
aún
así,
pues,
ahí
tenía
que
informar
para
que
la
gente
supiera
lo
que
nos
estaba
pasando.
Después
de
dar
el
última
hora,
Lucía
subió
al
segundo
piso
para
grabar
un
video
del
ingreso
de
los
antimotines.
Estaba
a
punto
de
llegar
a
la
oficina
del
director
del
canal
cuando
vio
a
un
policía,
entonces
bajó
de
nuevo…
Y
me
escondí
debajo
de
las
escaleras.
Debajo
de
las
escaleras
ahí
hice
pues
una…
un
último
informe
por
WhatsApp.
Urgente,
urgente.
Antimotines
aquí
en
las
afueras
de
100%
Noticias.
Hay
paramilitares
aquí
adentro
también
en
el
segundo
piso.
Estamos
reportando
en
estos
moment…
Ahí
se
corta
el
audio.
Lucía
se
lo
envió
a
varios
contactos
y
salió
debajo
de
las
escaleras
cuando
no
escuchó
ruido.
Y
un
policía
me
alumbró
con
la
lámpara.
Todo
estaba
oscuro
y
yo
le
dije:
“¡Hola!”.
Él
me
dijo:
“¡Hola!”.
Y
me
condujo
hacia
allá
afuera
y
ya
me
pusieron
las
bridas
plásticas
o
esposas
Los
antimotines
también
detuvieron
a
Miguel
Mora,
el
director
del
canal,
y
a
Verónica
Chávez,
la
directora
ejecutiva
y
esposa
de
Miguel.
A
Miguel
se
lo
llevaron
en
una
patrulla
y
a
las
mujeres
las
montaron
en
otra.
Y
los
policías
dijeron
que
las
mujeres
iban
a
su
casa.
O
sea,
no
había
orden
de
captura
para
mí.
Miguel
fue
llevado
a
El
Chipote,
una
cárcel
de
mala
fama
que
fue
un
centro
de
tortura
durante
la
dictadura
somocista.
Y
en
ese
momento,
se
había
convertido
en
la
prisión
de
decenas
de
personas
que
habían
participado
en
las
manifestaciones.
Las
mujeres
estaban
a
50
metros
de
la
casa
de
Verónica
cuando
los
policías
cambiaron
la
ruta
y
las
condujeron
hasta
El
Chipote.
Verónica
estuvo
detenida
durante
unas
horas,
pero,
para
Lucía,
las
cosas
fueron
diferentes.
Una
pausa
y
volvemos.
Estos
días
hay
tantas
cosas
para
ver
que
jamás
te
va
a
alcanzar
el
tiempo.
Es
por
eso
que
existe
Pop
Culture
Happy
Hour,
desde
NPR.
Dos
veces
por
semana,
buscan
entre
todas
las
tonterías
que
hay,
comparten
sus
reacciones
y
te
dan
un
resumen
de
lo
que
vale
la
pena.
Escucha
Pop
Culture
Happy
Hour
todos
los
miércoles
y
jueves.
Estás
escuchando
este
podcast
de
NPR
porque
quieres
estar
informado,
porque
quieres
aprender
algo,
¿cierto?
Bueno,
¿qué
tal
si
necesitas
un
pequeño
descanso?
Para
eso
querrás
oír
Wait
Wait
Don’t
Tell
Me,
el
quiz
de
noticias
de
NPR.
Es
el
show
que
deja
que
tu
cerebro
reptiliano
se
divierta
por
una
vez
en
la
vida.
En
todo
caso,
puedes
volver
a
ser
serio
más
tarde.
Wait
Wait
Don’t
Tell
Me,
desde
NPR.
Escúchalo
todos
los
viernes.
Estamos
de
vuelta
en
Radio
Ambulante.
Soy
Daniel
Alarcón.
Antes
de
la
pausa
escuchamos
cómo,
después
de
meses
denunciando
la
represión
del
gobierno
de
Daniel
Ortega,
el
canal
100%
Noticias
fue
intervenido
por
la
policía
antimotines.
Miguel
Mora,
el
director
del
canal,
y
Lucía
Pineda,
la
jefa
de
prensa,
fueron
arrestados
y
los
llevaron
a
la
cárcel
El
Chipote,
que
se
había
convertido
en
el
lugar
de
detención
de
cientos
de
personas
durante
la
crisis.
Luis
Fernando
Vargas
nos
sigue
contando…
El
Instituto
Nicaragüense
de
Telecomunicaciones
y
Correos
emitió
un
comunicado.
Informaba
que
100%
Noticias
quedaba
sin
permisos
para
transmitir
a
partir
de
ese
21
de
diciembre
del
2018
a
las
nueve
de
la
noche.
Pero
no
justificaba
por
qué
la
policía
allanó
las
instalaciones
y
arrestó
a
su
director
y
a
su
jefa
de
prensa.
Al
día
siguiente
de
sus
capturas,
el
Ministerio
Público
acusó
a
Lucía
y
a
Miguel
según
el
código
penal
nicaragüense
por
—y
aquí
cito—
“delitos
de
provocación,
proposición
y
conspiración
para
cometer
actos
terroristas”.
Al
inicio
Lucía
estuvo
detenida
en
una
celda
acompañada
de
otras
mujeres.
Era
un
lugar
oscuro,
pequeño,
con
un
tragaluz,
pero
no
duró
mucho
ahí.
A
los
días
la
pasaron
a
otra
celda.
Sacaron
a
los
reos
que
estaban
ahí,
que
eran
como
tres
hombres,
y
a
me
separan
de
un
grupo
de
mujeres
y
me
mandan
sola
a
esa
celda.
Un
lugar
similar:
oscuro,
pequeño,
con
el
inodoro
tapado,
taqueado.
Según
Lucía,
los
policías…
Sabían
que
eso
estaba
taqueado.
Yo
les
informé
que
estaba
taqueado,
pero
no
me
hicieron
caso.
Ya
después
un
grupo
de
mujeres
me
las
pasan
a
la
celda
y
ya
la
situación
ya
era
insostenible.
Y
eso
lo
hicieron
como
tortura,
pues,
porque
sabían
que
ese
inodoro
estaba
taqueado.
Fue
hasta
que
llegó
la
Cruz
Roja
Internacional
a
revisar
las
condiciones
en
que
vivían
los
presos,
que
Lucía
pudo
denunciar
la
situación.
Logró
que
la
cambiaran
a
ella
y
a
sus
compañeras
a
una
celda
con
un
inodoro
funcional.
Lucía
también
se
intoxicó
en
El
Chipote.
Dice
que
le
pusieron
algo
en
la
comida
para
enfermarla.
Vómitos,
mareos,
constante
por
una
semana.
Los
interrogatorios
eran
también
cosa
de
casi
todos
los
días.
Lucía
dice
que
una
semana
la
interrogaron
más
de
30
veces.
Le
hablaban
sobre
la
cobertura
que
100%
Noticias
había
hecho
sobre
los
enfrentamientos.
Ellos
nos
hacían
responsables
de
que
nosotros
habíamos,
según
ellos,
¿ya?,
según
ellos,
según
la
policía
de
Daniel
Ortega,
los
periodistas
habían
incendiado
el
país,
habían
incitado
a
la
violencia
y
todo
eso.
La
llamaban
golpista,
terrorista
y
mentirosa.
Según
Lucía,
los
policías
la
trataban
de
manipular.
Me
tratan
de
poner
en
contra
del
director.
“Defendete
vos.
Salvate
vos”.
Pero,
¿de
qué
me
voy
a
salvar?
Si
nosotros
estábamos
haciendo
nuestro
trabajo
como
periodistas.
Lucía
pasó
40
días
en
El
Chipote
y
luego
la
trasladaron
a
La
Esperanza,
una
cárcel
de
mujeres.
Un
lugar
con
unas
condiciones
un
poco
mejores.
A
me
tuvieron
primero
en
unos
cuartitos
que
se
usan
para
la
visita
conyugal.
Pequeño.
Tiene…
tenía,
pues,
su…
su
baño.
Después
me
pasan
a
otro
cuarto.
¿Ya?
Habían
ventanas,
pero
no
las
podía
abrir.
Había
unos
orificios
en
las
losetas
donde
entraban
los
pajaritos.
Se
miraba,
pues,
el
cielo
un
poco.
Pero
en
otro
aspecto
la
situación
era
mucho
peor
que
en
el
Chipote:
la
mantenían
aislada.
No
podía
tener
contacto
con
las
reas
comunes
ni
con
las
reas
políticas.
Pasaba
prácticamente,
pues,
en
silencio.
Ellos
me
pusieron
la
losa
del
silencio.
Tampoco
le
permitían
leer
ni
asistir
a
talleres
de
terapia
ocupacional
o
a
misa
o
al
culto.
Solo
la
sacaban
20
minutos
a
la
semana
a
tomar
el
sol
y
las
visitas
de
familiares
eran
cada
15
días.
Nadie
merece
un
aislamiento
así
como
me
mantuvieron
a
mí.
Lo
que
mantuvo
en
pie
a
Lucía
fue
su
fe.
Y
yo
platicaba
mucho
con
Dios
y
eso
fue
lo
que
me
llenó
y
me
dio
resistencia
y
fuerza
para
aguantar.
Y
yo,
mi
caso…
ese
caso
que
inventaron,
ese
caso
que
inventaron
contra
100%
Noticias
y
esa
represión
que
mantenía
el
Gobierno
y
mantiene
contra
el
pueblo
de
Nicaragua
y
contra
los
periodistas,
yo
se
la
dije:
“Esta
carga
te
la
doy
a
vos,
Dios.
Hacete
cargo
vos
de
ellos”,
¿ya?
Lucía
llevaba
más
de
dos
meses
en
la
cárcel
cuando
se
formó
una
nueva
mesa
de
negociación.
Esta
vez
entre
el
gobierno
de
Ortega
y
la
Alianza
Cívica
por
la
Justicia
y
la
Democracia,
una
organización
que
nació
poco
después
del
inicio
de
las
protestas
en
abril
del
2018.
La
Alianza
está
formada
por
estudiantes,
campesinos,
académicos
y
representantes
de
la
empresa
privada,
entre
otros.
La
mesa
de
diálogo
tenía
el
propósito
de
buscar
el
cese
de
la
represión
y
lograr
convencer
al
presidente
de
llamar
a
unas
elecciones
anticipadas.
Pero
esta
vez,
el
diálogo
estaba
condicionado
a
que
el
gobierno
liberara
a
aquellos
que
la
Alianza
consideraba
presos
políticos,
es
decir,
a
las
personas
que
habían
sido
encarceladas
por
manifestarse
en
contra
de
Ortega
desde
que
había
iniciado
el
conflicto
11
meses
atrás.
Y
a
finales
de
marzo
del
2019…
Alianza
Cívica
y
gobierno
acuerdan
la
liberación
de
todos
los
reos
políticos
en
un
plazo
de
tres
meses.
La
lista
inicial
era
de
232
personas
encarceladas
y
había
una
fuerte
presión
internacional.
La
Organización
de
Estados
Americanos
exige
a
Nicaragua
la
liberación
incondicional
de
todos
los
manifestantes
presos.
El
gobierno
empezó
la
liberación
a
cuenta
gotas:
50
personas
el
5
de
abril,
18
el
16
de
abril,
100
el
20
de
mayo,
otras
50
el
30
de
mayo.
La
Alianza
rompió
el
diálogo
varias
veces
para
presionar
al
gobierno
para
que
liberara
a
todos.
Mientras
no
se
libere
a
todos
los
presos
políticos
y
no
se
restituyan
los
derechos
y
garantías
constitucionales,
la
Alianza
Cívica
asegura
que
no
retornará
a
la
mesa
de
negociación.
Y
la
comunidad
internacional
empezó
a
hablar
de
involucrarse.
El
tema
sobre
los
derechos
humanos
en
Nicaragua
vuelve
a
la
agenda
del
parlamento
europeo,
donde
los
diputados
han
hablado
sobre
sanciones
contra
el
gobierno
de
Daniel
Ortega.
Y
es
que
en
junio,
faltando
dos
semanas
para
que
se
cumpliera
el
plazo
acordado
para
la
liberación
de
todos
los
presos,
aún
quedaban
182
personas
dentro
de
la
cárcel.
Entonces,
bajo
toda
esta
atención
internacional
y
presión
de
la
Alianza
Cívica,
el
gobierno
decidió
actuar,
pero
no
de
la
manera
en
que
se
esperaba.
Con
carácter
de
emergencia,
los
diputados
del
Frente
Sandinista
de
Liberación
Nacional
—el
partido
oficialista—
presentaron
una
ley
de
amnistía.
Una
ley
de
perdón,
es
decir,
nadie
era
inocente
para
el
régimen
de
Ortega.
El
sábado
8
de
junio
del
2019
los
congresistas
votaron.
Quince
en
contra.
¿Quince?
¿Hay
solo
15?
Cero
abstenciones,
tres
presentes.
Se
aprueba
en
lo
general
la
ley
de
amnistía.
Setenta
votos
a
favor
de
la
ley
de
amnistía,
todos
por
parte
del
Frente
Sandinista.
Hubo
solo
15
votos
en
contra,
todos
del
Partido
Liberal
Constitucionalista,
de
centro
derecha.
Aunque
en
principio
puede
sonar
que
la
ley
de
amnistía
era
una
buena
salida
al
conflicto,
muchísimas
personas
se
opusieron.
Y
es
que,
por
ejemplo,
impide
que
internamente
se
investiguen
las
violaciones
a
los
derechos
humanos
que
cometió
el
gobierno.
Además,
no
exonera
los
supuestos
crímenes
cometidos
por
los
presos,
solamente
los
perdona.
Y
si
alguien
vuelve
a
cometer
el
mismo
“delito”
—entre
comillas—
por
el
que
fue
acusado,
es
llevado
a
la
cárcel
de
nuevo.
Así
lo
explica
Lucía:
Para
librarse
de
juicios
a
lo
interno,
ellos
inventaron
una
ley
de
amnistía.
Entonces
mucha
gente
dice
esa
ley
de
autoamnistía:
o
sea,
se
amnistían
ellos
y
amnistían
a
todos
los
inocentes
nosotros
que
estábamos
en
la
cárcel.
El
rechazo
de
la
Alianza
Cívica
fue
total.
Esta
es
Azahalea
Solís,
representante
de
la
Alianza.
La
ley
de
amnistía
introducida
de
emergencia
en
la
Asamblea
Nacional
es
contraria
a
la
Convención
Americana
de
Derechos
Humanos,
suscrita
y
ratificada
por
el
estado
de
Nicaragua,
ya
que
impide
la
investigación
y
sanción
a
los
responsables
de
graves
violaciones
de
derechos
humanos.
Los
delitos
de
lesa
humanidad
no
pueden
ser
objeto
de
amnistía
ni
prescriben.
Pero
para
los
sandinistas
este
era
un
primer
paso
hacia
la
unidad
nacional.
Este
es
el
diputado
Wálmaro
Gutiérrez,
del
Frente
Sandinista.
El
día
de
hoy
estamos
demostrando,
como
nicaragüenses,
que
somos
capaces
de
perdonar,
somos
capaces
de
reconciliarnos.
Lucía,
en
su
aislamiento,
nunca
se
enteró
de
lo
que
estaba
pasando.
En
la
madrugada
del
martes
11
de
junio,
tres
días
después
de
que
se
aprobara
la
ley,
abrieron
la
celda
cuando
Lucía
dormía.
Era
una
oficial
de
seguridad.
Y
me
dijo
que
saliera.
Y
entonces
le
dije:
“¿Para
dónde
me
lleva?”.
Eh,
“la
directora
le
va
a
explicar”.
“Pero
estas
no
son
horas
de
venir”,
le
digo,
“a
sacar
a
ningún
preso.
Me
tiene
que
dar
una
explicación”.
“Por
favor,
salga”,
me
dice,
“porque
si
no,
pues,
la
vamos
a
sacar
a
la
fuerza”.
La
llevaron
al
parqueo
de
la
cárcel.
Allí
estaba
una
buseta
donde
estaban
mis
pertenencias.
Estaban
las
pertenencias
de
las
otras
tres
reas
políticas
que
quedaban
todavía
presas.
Y
ya
las
sacaron
a
ellas
y
nos
llevaron
al
penal
de
hombres.
Ahí
en
el
penal
de
hombre
nos
bajaron,
habían,
pues,
unas
mesas
arregladas
y,
pues,
ahí,
pues,
ya
me
di
cuenta
de
que
íbamos
a
ser
como
excarcelados.
Liberados.
Llegó
también
un
grupo
de
varios
hombres.
Entre
ellos
estaba
el
director
de
100%
Noticias.
Los
pusieron
a
firmar
a
todos
un
documento
del
Ministerio
de
Gobernación
que
decía
que
iban
a
ser
excarcelados
bajo
la
ley
de
amnistía.
Y
esa
misma
madrugada
de
martes…
En
buseta
donde
iba
la
Cruz
Roja
Internacional
nos
fueron
a
dejar
las
casas.
Yo
me
quedé
en
la
casa,
pues,
del
director
Miguel
Mora.
¡Pasen
adelante,
por
favor!
En
un
video
se
ve
a
Lucía
y
a
otros
presos
entrando
a
la
casa
de
Miguel.
Ella
mira
sonriente
a
la
cámara
y
salta
de
la
alegría…
¡Lucy,
Lucy!
¡Somos
libres!
¡Lucy!
Hay
un
montón
de
gente:
familiares,
amigos,
periodistas.
Un
grupo
de
los
excarcelados
se
junta
en
media
sala
y
grita…
¡Viva
Nicaragua
Libre!
¡Viva
Nicaragua
Libre!
¡Viva
Nicaragua
Libre!
Habrán
notado
que
Lucía
es
muy
creyente.
Tiene
una
fe
enorme,
una
fe
que
resultó
fundamental
para
sobrevivir
su
tiempo
en
la
cárcel,
las
condiciones
infrahumanas,
el
aislamiento.
Es
una
fe
que
conduce
todo
lo
que
hace.
Entonces,
claro,
cuando
le
pregunté
cómo
se
sintió
en
ese
momento
de
la
liberación,
en
la
casa
de
Miguel,
me
dijo…
Agradecida,
pues,
con
Dios.
Feliz
porque
solo
Dios
hizo
posible
ese
milagro.
Yo
le
decía
a
Dios
que
moviera
todos
sus
instrumentos
aquí
en
la
tierra
para
que
se
hiciera
su
voluntad
de
liberarnos.
Y
me
contó
que
dos
días
antes
de
salir
de
la
cárcel,
había
iniciado
un
ayuno.
Ese
ayuno
era
por
la
libertad
de
los
presos,
presas
políticas
y
por
la
libertad
de
Nicaragua.
Para
Lucía
se
sintió
como
una
retribución.
Ahora
era
libre.
Pero
bueno,
libre
no
es
una
expresión
del
todo
correcta.
A
Lucía
y
a
Miguel
no
se
les
ha
cerrado
su
expediente
judicial,
y
los
equipos
y
las
instalaciones
del
canal
en
Managua
siguen
confiscados
por
el
gobierno.
También
la
mayoría
de
periodistas
y
productores
salieron
del
país
después
del
allanamiento.
Ahora
100%
Noticias
funciona
por
internet.
El
equipo
trabaja
remotamente
desde
Costa
Rica,
Nicaragua
y
Miami.
Transmiten
sus
noticieros
y
otros
programas
por
Youtube,
Facebook
y
Twitter.
Y
ahora…
Vamos
por
la
recuperación
de
los
otros
espacios:
el
cable
Para
seguir
trasmitiendo
en
Nicaragua,
como
lo
hacían
antes
de
la
crisis.
Contacté
a
tres
diputados
del
Frente
Sandinista
de
Liberación
Nacional
Wálmaro
Gutiérrez,
Jacinto
Suárez
y
Edwin
Castro—
para
saber
qué
piensan
sobre
el
caso
de
Lucía
Pineda
y
100%
Noticias,
pero
a
la
fecha
de
publicación,
no
me
han
respondido.
Entre
el
10
y
11
de
junio
del
2019,
106
personas
fueron
excarceladas.
En
diciembre
se
liberaron
más.
Pero
según
Alianza
Cívica,
a
febrero
del
2020,
el
gobierno
de
Ortega
todavía
retiene
61
presos
políticos.
Y
es
que
las
cosas
en
Nicaragua
no
se
calmaron
con
la
ley
de
amnistía.
Tal
vez
ya
no
hay
noticias
de
muertos
y
ya
no
hay
manifestaciones
diarias
en
las
calles.
Pero
para
Lucía…
Actualmente
se
vive,
pues,
siempre
un
Estado
policíaco.
Es
un
estado
de
excepción
de
facto.
Ellos
ahí
andan
detrás
de
excarcelados,
amenazándolos.
Se
ha
formado
un
grupo
fuerte
de
paramilitares
que
actúa
junto
con
la
policía
para
intimidar,
inculcar
miedo.
La
iglesia
católica
ha
denunciado
acoso
y
asedio
de
estos
grupos.
Amnistía
Internacional
ha
publicado
informes
que
denuncian
detenciones
arbitrarias
y
torturas
a
personas
encarceladas.
Incluso,
ahora
está
prohibido
manifestarse
en
contra
del
gobierno
y
para
organizar
una
marcha
de
cualquier
tipo
hay
que
pedir
permiso
a
la
policía,
pero
muchas
veces
lo
niegan.
No
nos
quieren
dejar
marchar
a
la
población.
No
quieren
que
se
exprese.
Y
no
solo
eso.
La
libertad
de
prensa
sufre.
El
Confidencial
también
fue
allanado
y
la
policía
confiscó
todos
sus
equipos.
Por
otra
parte,
Metro
y
El
Nuevo
Diario
—uno
de
los
periódicos
más
importante
del
país—
cerraron
sus
ediciones
impresas
debido
a
dificultades
económicas
y
logísticas,
entre
las
que
se
incluyen
la
retención
de
papel
y
la
tinta
por
parte
del
gobierno.
Otro
medio
que
sufrió
por
la
retención
del
papel
y
la
tinta
fue
La
Prensa,
que
pasó
500
días
sin
los
materiales.
Además,
varios
periodistas
han
recibido
amenazas
de
muerte
desde
que
iniciaron
las
protestas
y
muchos
han
abandonado
el
país.
Actualmente
unos
70
viven
en
el
exilio.
Los
muertos,
los
detenidos,
los
enfrentamientos
en
las
calles,
el
miedo
actual,
todo
eso,
pues,
a
Lucía
le
recuerdan
a
una
Nicaragua
que
parecía
que
había
quedado
en
el
pasado.
Una
Nicaragua
de
dictaduras
y
revoluciones,
una
Nicaragua
que
ha
vivido
gran
parte
de
su
historia
en
conflicto.
Y
es
triste
porque
ya
los
nicaragüenses
habían
avanzado
en
cuanto
a
la
democracia,
las
libertades.
Ya
había
costado
mucha
sangre.
Ya
se
había
luchado
por
eso.
Pero
según
Lucía
esa
lucha
no
ha
terminado.
En
el
2019,
la
Fundación
Internacional
de
Mujeres
Periodistas
otorgó
a
Lucía
Pineda
el
premio
al
Coraje
en
el
Periodismo.
Además,
ese
mismo
año,
Miguel
Mora
y
Lucía
recibieron
el
premio
Internacional
a
la
Libertad
de
Prensa
de
parte
del
Comité
para
la
Protección
de
los
Periodistas.
Luis
Fernando
Vargas
es
editor
en
Radio
Ambulante.
Vive
en
San
José,
Costa
Rica.
Este
episodio
fue
editado
por
Camila
Segura
y
por
mí.
El
diseño
de
sonido
es
de
Andrés
Azpiri
con
música
de
Rémy
Lozano.
Andrea
López-Cruzado
hizo
el
fact-checking.
El
resto
del
equipo
de
Radio
Ambulante
incluye
a
Lisette
Arévalo,
Gabriela
Brenes,
Jorge
Caraballo,
Victoria
Estrada,
Miranda
Mazariegos,
Patrick
Moseley,
Laura
Rojas
Aponte,
Barbara
Sawhill,
David
Trujillo
y
Elsa
Liliana
Ulloa.
Carolina
Guerrero
es
la
CEO.
Radio
Ambulante
es
un
podcast
de
Radio
Ambulante
Estudios,
y
se
produce
y
se
mezcla
en
el
programa
Hindenburg
PRO.
Radio
Ambulante
cuenta
las
historias
de
América
Latina.
Soy
Daniel
Alarcón.
Gracias
por
escuchar.
Si
usas
redes
sociales
ya
sabes
lo
que
es
un
hilo.
Hay
tanto
ruido,
tanta
información,
y
en
medio
de
todo
eso,
alguien
se
toma
la
molestia
de
explicar
algo.
De
darte
análisis,
contexto,
historia
y
más:
abren
hilo.
De
eso
se
trata
el
nuevo
podcast
de
Radio
Ambulante
Estudios.
El
hilo
es
una
invitación
a
entender
mejor
las
noticias
más
importantes.
Yo
soy
Eliezer
Budasoff.
Yo
soy
Silvia
Viñas.
Así
de
impresionante.
Nunca
había
visto
algo
como
esto,
¿no?
Y
no
vine
aquí
a
mostrar
mi
dolor,
porque
el
dolor
es
mío.
Pero
vine
a
mostrar
mi
indignación.
Cada
viernes
por
la
mañana,
en
El
hilo
hablaremos
con
los
periodistas
y
los
expertos
más
confiables
de
la
región.
La
gente
suele
tener
mucho
más
entusiasmo
para
destruir
lo
que
no
le
gusta
que
para
construir
algo
que
no
sabe
bien
qué
cosa
es.
Que
Bolsonaro,
cuando
comenzó
su
gobierno,
hizo
la
decisión
de
traer
a
gobierno
las
personas
más
radicales.
Y
también
con
los
protagonistas.
Si
hubiera
una
legalización
hubiera
trabajo
digno.
La
construcción
de
paz
es
un
proceso
que
comprende
a
todos
los
colombianos.
Este
no
es
un
tema
de
las
Farc
y
un
gobierno.
Porque
esto
es
una
lucha
de
años.
Tal
vez
nuestras
madres
no
la
vieron,
pero
nosotros
la
vamos
a
ver.
No
es
la
aplicación
la
que
te
va
a
ir
a
entregar,
el
que
va
cargando
la
mochila
con
todo
lo
que
pediste
es
una
persona.
Vamos
a
responder
qué
pasó
y
hacia
dónde
van
las
noticias.
Noticias
que
afectan
a
nuestra
región.
Cuando
nosotros
decimos
“el
último
glaciar
venezolano”,
nos
sirva
como
un
despertador.
Y
al
mundo.
Yo
estoy
en
Wuhan,
el
epicentro
del
coronavirus.
Entre
más
la
controlemos,
más
larga
será.
Pero
entre
menos
la
controlemos
será
más
rápida,
pero
más
devastadora.
El
hilo,
no
solo
la
noticia:
la
historia.
Acompáñanos
todos
los
viernes,
desde
el
27
de
marzo.
Siempre
un
placer
estar
en
este
tan
importante
podcast,
que
ya
es
uno
de
los
más
importantes
del
continente,
en
tan
poco
tiempo.
Para
más
información,
visita
elhilo.audio.
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Espero que estén bien. No necesitan que yo les diga que estamos viviendo unos días complicados, hasta surreales. Cada país es diferente, claro, pero creo que en estos momentos nos une una sensación de ansiedad, de preocupación e incertidumbre. Aquí, en nombre de todo el equipo de Radio Ambulante, queremos primero agradecer a los doctores, enfermeras y enfermeros, a los profesionales de la salud pública que están en la primera línea contra el COVID-19. Nuestro respeto y profunda admiración. Son los valientes. Y todos los que estamos encerrados dependemos de los que trabajan en supermercados, los que hacen entregas a domicilios, los que nos mantienen abastecidos. Muchas gracias. Ojalá que los gobiernos y los ciudadanos escuchen a los científicos, a los expertos, y hagan todo lo posible para amortiguar el impacto de este virus. Depende de todos nosotros también. Todos somos vulnerables, y tenemos que contar con y apoyar a nuestra comunidad. Tenemos que recordar a los amigos que están solos. Mandarles mensajes. Llamarlos. Nosotros en Radio Ambulante somos periodistas, y pues lo que podemos aportar ahora son buenas historias. Algunas para pasar el tiempo, otras para aprender algo. Lo raro es que todo ahora parece venir de otra época. Eso no está mal, es parte de la naturaleza de nuestro podcast. Creemos que algún día volveremos a algo que se parece la normalidad, y cuando eso suceda, estaremos aquí, para contar esas historias también. Ojalá que sea pronto. Les mencioné la semana pasada que estábamos a punto de lanzar un nuevo podcast de noticias. Se llama El hilo. Creo que no hay momento más indicado para un proyecto como este, cuando todos necesitamos más información, cuando la información bien dada, puede salvar vidas. Visiten elhilo.audio y escuchen hasta el final del episodio de hoy para el tráiler oficial. Mientras tanto, se nos cuidan por favor. OK, ahora la historia. Bienvenidos a Radio Ambulante, desde NPR. Soy Daniel Alarcón. En el centro de la historia de hoy está ella: Yo soy Lucía Pineda Ubau, periodista. Lucía nació en Nicaragua. Tiene una trayectoria de más de 20 años en periodismo de ese país y ha trabajado en algunos de los noticieros más grandes cubriendo política. La Asamblea Nacional, Presidencia, eh, Corte Suprema de Justicia, bastantes, pues, también como, eh, temas, como de investigación, de corrupción. Entre los nicaragüenses a Lucía la conocen como “La Chilindrina”, igual que el personaje de El Chavo del Ocho. La llaman así por insistente, por necia, como dicen en Nicaragua. El apodo surgió en 1997, cuando Arnoldo Alemán asumió la presidencia del país y el equipo del noticiero donde trabajaba Lucía… Pues, comenzamos a hacer trabajos, preguntas, de… de los bienes que se le estaban, pues, viendo en ese momento, pues recién ingresado a la presidencia. Y recuerdo, pues, que una vez yo le pregunté del tema de unas camionetas. El asunto era el siguiente: el presidente ya contaba con vehículos para movilizarse, pero el gobierno decidió comprar dos camionetas más, un gasto de fondos públicos que Lucía vio como innecesario. Entonces, le preguntó a Alemán… Pero de dónde, ¿quién, este, le dio esa plata, de dinero? ¿quién le… quién le autorizó? Del presupuesto de la Presidencia de la República. Entonces, él… él, pues, me dijo que… que era muy necia, esta Chilindrina. Esta es mi Chilindrina, es necia. Esta es mi Chilindrina… Entonces yo le dije en ese momento: “Contésteme la pregunta, Don Barriga”. Pero, Don Barriga… Y ahí fue quedándose el apodo de La Chilindrina y… y Don Barriga. Don Barriga, otro personaje del Chavo del Ocho, ese que le cobraba la renta a Don Ramón, el papá de la Chilindrina. Lucía es conocida por hacer preguntas incómodas. En 1998 logró que el entonces exmandatario Daniel Ortega se refiriera a la denuncia de abuso sexual que su hijastra había hecho en su contra. Sobre el escándalo, pues, que ha surgido sexual en todo este año contra… en su contra: ¿realmente usted jamás le tocó un dedo, pues, a esta muchacha, a su hijastra? Es totalmente falso lo que ella ha venido afirmando. ¿Es mentirosa? Es totalmente falso lo que ella viene afirmando. Sí, ¿pero es mentirosa? Por lo tanto… por lo tanto está mintiendo. ¿Nunca la violó? Todo eso son mentiras, falso totalmente. Así es el periodismo de Lucía: directo, incómodo, comprometido con la audiencia. Uno se va dando cuenta que esto es una profesión meramente de servicio, prácticamente como un apostolado. Desde hace diez años, Lucía trabaja como jefa de prensa en 100% Noticias, un canal de cable con noticieros, entrevistas, programas de opinión, ese tipo de cosas. Un canal que estuvo en la primera línea de los enfrentamientos del 2018 cuando Nicaragua se hundió en una de las crisis sociales más violentas de la región. ¡Patria libre o morir! ¡Que se rinda tu madre! Una crisis que no solo dejó más de 300 muertos, decenas de presos políticos y miles de exiliados, sino que también afectó profundamente al periodismo nicaragüense. De pronto, ejercer la profesión se volvió peligroso, muy peligroso. En especial para personas como Lucía. Nuestro editor Luis Fernando Vargas nos cuenta. Es el 18 de abril del 2018 y una noticia pone todo en movimiento. Es un poquito complicado, pero ahorita les explico… El decreto presidencial publicado este miércoles en el diario oficial la gaceta incorpora las ocho modificaciones anunciadas por el consejo directivo del INSS que incrementa la cuota patronal y laboral en 3.5 por ciento y 0.75 por ciento respectivamente. Ese día se hizo oficial una reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, también conocido como el INSS. La reforma obligaba a los trabajadores y empleadores a pagar más al régimen de pensiones. Además, descontaba el cinco por ciento a las pensiones de los jubilados. Y es que el INSS corre el peligro de quebrar financieramente en los próximos años, entonces el plan era que esos nuevos ingresos se destinaran a mantener a flote la institución. Gran parte de los nicaragüenses estaban descontentos con estas reformas, pues los dejaban con menos dinero en sus bolsillos. Así que el mismo día que se publicó el decreto, la gente salió a las calles a protestar. ¡Fuera Daniel! ¡Fuera Daniel! ¡Fuera Daniel! ¡Fuera Daniel! Los medios nacionales y algunos internacionales cubrieron las protestas. Entre ellos, 100% Noticias, donde trabaja Lucía Pineda. El canal le dio seguimiento a las manifestaciones en contra de la reforma al INSS y a la contraparte —los grupos de simpatizantes del actual presidente Daniel Ortega, que salieron a defender la medida tomada por el gobierno. La violencia comenzó ese primer día de protestas. 100% Noticias, por ejemplo, reportó que en Managua, la capital, un grupo de la Juventud Sandinista —una organización del partido de Ortega— desarmó con amenazas y empujones a un plantón de opositores de la reforma del INSS. Dale, caminá. Yo soy periodista, a mí no me toqués. Suave, suave, suave. El canal también presentó un reporte desde la ciudad de León. De nuevo, se trataba de enfrentamientos entre opositores a la reforma y los simpatizantes del gobierno. Me está golpeando. Me está golpeando. Me está golpeando. Y hubo otro incidente, uno en el que 100% Noticias se vio involucrado directamente. Nosotros salimos —como los otros medios— a cubrir una pequeña protesta de unas 40 personas que estaban en un punto de Managua protestando en contra de las reformas al INSS y lo que nos llama la atención es que llegara un grupo de choque de la Juventud Sandinista. Eran unos 30 hombres con los rostros cubiertos. Reconocieron que eran de la Juventud Sandinista por las camisetas que llevaban algunos. Y los de la Juventud… Golpearon a los manifestantes, golpearon a periodistas nacionales y extranjeros. Al menos ocho personas resultaron heridas. Y robaron a manifestantes, a periodistas. A nosotros nos robaron una cámara de televisión en vivo. Mirá… La cámara se la robaron, ¿ve? Mirá vos, son la juventud… Esa noche, el director de 100% Noticias, Miguel Mora, hizo una transmisión en vivo donde habló sobre lo sucedido. Responsabilizo al gobierno y a la policía nacional por la seguridad de nuestros periodistas y técnicos y camarógrafos, por la seguridad de este canal. Responsabilizo a la juventud sandinista 19 de Julio por las pérdidas, robos y daños o cualquier lesión que hayan hecho en contra de nuestros compañeros de trabajo, de periodistas y camarógrafos. Aquí quiero mencionar que traté de hablar con Miguel para esta historia, pero no me contestó las llamadas ni los mensajes. Pero bueno, las cosas no se detuvieron con el robo. Al día siguiente, el 19 de abril… Pues nos censuró el gobierno de Daniel Ortega. Le ordenó a las cablera que nos sacaran nuestra señal del cable. Y la orientación se dió, las cableras cumplieron. Otros tres canales de televisión también fueron sacados del aire, pero volvieron a transmitir al día siguiente. Todos, excepto 100% Noticias. Este es de nuevo el director del canal, Miguel Mora, en una entrevista con el medio nicaragüense El Confidencial… Miguel, ¿cuál fue la explicación oficial que le dieron las autoridades de Telcor para sacarlos a ustedes del aire? Oficialmente no se dijo nada. Extraoficialmente se nos pidió que en vista del ambiente de enfrentamiento de marchas y contramarchas, plantones y contraplantones, no emitiéramos noticias de cobertura. No le diéramos… No le diéramos la cobertura debida. Y es que los enfrentamientos del 18 de abril fueron solo el inicio. Al día siguiente, la gente salió a las calles de nuevo y esta vez hubo enfrentamientos con la policía. Se reportaron los primeros tres muertos. 100% Noticias, a pesar de no tener señal televisiva, siguió informando por redes sociales sobre los disturbios. Además de salir a grabar lo que estaba ocurriendo en las calles… Hicimos una cobertura donde la propia población se dedicó como a documentar la violencia, la represión. Subieron a su canal de YouTube videos que la gente les enviaba o que circulaban por redes sociales, como este en el que se oye a la Juventud Sandinista y a los antimotines entrando a la Universidad Nacional de Ingeniería durante una de las protestas. Estamos resguardados desde la UNI y los mucha…. los de la juventud sandinista acaban de entrar, se acaban de tomar la universidad. Muchachos, miren cómo estamos. Compartan, por favor, compartan esto. Compartan todos. Compartan. Necesitamos bastante ayuda. Necesitamos que compartan este video, por favor. A medida que la violencia incrementaba, las manifestaciones dejaron de ser solo por la situación con el INSS y se volvieron un reclamo ante la represión del gobierno. Un gobierno que llevaba 11 años con Daniel Ortega en la cabeza gracias a reformas constitucionales impulsadas por su propio partido. El gobierno quiere que miremos lo que ellos quieran. ¡No! Nicaragua se cansó de que lo tengan debajo de la mesa. El pueblo se levanta y cuando el pueblo se levanta empieza la revolución, porque esto no son los ochentas. Nicaragua está encendida y nos duele, ¡estamos listos con todo! ¡Daniel, Somoza, son la misma cosa! ¡Daniel, Somoza son la misma cosa! No queremos más dictadura. No queremos más Ortega-Murillo. Fuera del país. Déjenos libres, que soñamos con una Nicaragua libre. Mientras tanto, la intención del gobierno de callar a 100% Noticias tuvo el efecto contrario: puso mucha atención sobre ellos. En los días en que estuvieron fuera del aire, según Miguel Mora, el canal reportó un promedio de 300 mil visitas diarias a sus redes sociales —bastante más de lo acostumbrado. La noticia de la censura corrió por medios nacionales e internacionales. Incluso llegó al New York Times. Entonces, al sexto día… Gracias a la presión popular, a la Iglesia católica, a la empresa privada y a la presión extranjera es que se logró restablecer la señal de 100% Noticias en el cable. 100% Noticias volvió a transmitir como antes, pero en un país muy diferente. Para que entiendan la manera en que la violencia estaba escalando: a los nueve días de haber iniciado el conflicto la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua contabilizó 63 muertos, la mayoría opositores de Ortega. Y cada día que pasaba las cosas se ponían peor: más heridos, más presos, más muertos. Organismos internacionales pedían el fin de la represión por parte del gobierno. La OEA aprobó una resolución sobre Nicaragua que condena enérgicamente la violencia contra los manifestantes y exige al presidente Daniel Ortega a llamar elecciones anticipadas. El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos advirtió hoy que Nicaragua puede tener un futuro similar al de Venezuela si no se detiene la represión. Para frenar la violencia, Ortega dio marcha atrás con la reforma del INSS y casi un mes después —en mayo— se sentó a dialogar con la oposición. Pero nada dio resultado. El país seguía ardiendo. A 100% Noticias, las personas llegaban a denunciar… Que su hijo había desaparecido. Yo quiero saber de él, en dónde me lo tienen. Necesito que me ayuden. Se lo lle… trajeron vivo. Yo quiero que me lo regresen vivo a mi hijo. Gente que su hijo estaba preso. Exigimos la libertad de ellos. Más de mi hija porque mi hija es una trabajadora de zona franca, pasa todos los días trabajando. Gente que su hijo lo habían matado. La policía me mató a mi hijo. El andaba en apoyo… en apoyo a la juventud, ¿verdad? Y entonces parecíamos como oficina de derechos humanos recibiendo tanta, eh, denuncia. Y así, como oficina de derechos humanos, 100% Noticias pasó los siguientes meses recibiendo denuncias. Llegaron a atender… Entre 50, más o menos, y 100 personas diarios que llegaban desde la mañana. O sea, no descansábamos nosotros, tanto los presenciales como las denuncias telefónicas que te llegaban también al canal o por WhatsApp. La mayoría de personas no denunciaban públicamente. Por miedo. Sino que llegaba como a informarnos: “Nos ocurrió este esto y esto para que sepan”. ¿Ya? Entonces lo que uno hacía para que su denuncia no quede así en el aire: “Debería irla a documentar y a seguir el procedimiento legal con las oficinas de derechos humanos”. Y hacíamos hasta de orientadores a la población, pues, para que no quedara eso muerto. Llegó finales de septiembre y el gobierno prohibió las manifestaciones en las calles, otra medida ineficaz, porque no detuvo los enfrentamientos. Para octubre, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cifra de muertos ascendía a 325. Pero, a pesar de la violencia y la represión —según Lucía—, el equipo de 100% Noticias no tuvo miedo de las repercusiones que podrían traer las denuncias que estaban haciendo. Yo te soy sincera: no nos daba tiempo de tener miedo Vivían ocupadísimos. Llegábamos a nuestra casa a trabajar siempre, ¿ya? Porque la gente seguía llamando, seguía denunciando. Entonces no podías como apagar el teléfono y desenchufarte. Habían días en que nos quedamos incluso hasta dormir. Hacíamos transmisiones y que estaban bombardeando, que estaban reprimiendo una ciudad. Y ahí amanecíamos con la gente. Ellos por teléfono, denunciando, y nosotros ahí con la población. Y eso, al parecer, no le gustó a Daniel Ortega. Ya para noviembre la presencia de los policías y los paramilitares era constante en las afueras del canal. Un día, con una cámara, Lucía salió a preguntar qué hacían ahí. ¿Cuál es el objetivo de la presencia de ustedes aquí, cerca de 100% Noticias? ¿Por qué están aquí cerca de 100% Noticias? Ninguno de los oficiales respondió. Además, a principios de diciembre un carro particular se parqueó a todas horas afuera del canal y les tomaban fotos a la gente que entraba y salía. Esta es Lucía, hablando a la prensa frente al carro. Estas acciones intimidatorias no van a variar la línea de 100% Noticias que es acompañar, pues, al pueblo de Nicaragua en esta lucha, ¿verdad? Que ellos han tenido ya durante estos casi 8 meses, pues, por justicia, pues, y por democratización del país. Pero llegó el 21 de diciembre del 2018. Yo ya había terminado como mis labores. Teníamos ya como 20 días de estar viviendo en el canal el director Miguel Mora, su esposa Verónica Chávez, y yo. Y yo había subido al segundo piso, pues, como ahí nos reuníamos después de trabajar. Yo subí al segundo piso y le digo a Miguel que estuvo muy cansada la semana, fue un viernes. “Sí”, me dice, “bastante movimiento, ¿verdad?”. “Sí”, le digo, “bastante movimiento. Algo ya tiene que pasar”. Como quien dice: ya esto se tiene que terminar. Y lamentablemente nos pasó a nosotros. Eran cerca de las nueve de la noche. En ese momento se fue el cable. Entonces comienza la gente a reportar: “No está el cable. No está el cable. No está 100% Noticias en el cable”. Lucía bajó al control máster, donde están todas las máquinas que permiten la transmisión del canal. Y en el control máster, pues, observa que técnicamente estábamos bien. Pongo el canal en Facebook, la transmisión, y en eso, ya después, escucho sonidos en la parte del segundo piso. Me llama la esposa de Miguel, Verónica, y me dice, pues, ella llorando, que la policía estaba entrando y estaba golpeando los ventanales del segundo piso y yo comencé a dar el última hora. 100% Noticias está siendo prácticamente rodeado, asaltado por antimotines. Por favor, por favor, esta es una alerta y por favor ayúdenos a tuitear a los televidentes, a los colegas. Esta es una emergencia. Se quieren llevar preso a nuestro director Miguel Mora injustificadamente. Lucía estaba llena de adrenalina… La respiración un poco acelerada, un poco asustada. Y bueno, pues, pero aún así, pues, ahí tenía que informar para que la gente supiera lo que nos estaba pasando. Después de dar el última hora, Lucía subió al segundo piso para grabar un video del ingreso de los antimotines. Estaba a punto de llegar a la oficina del director del canal cuando vio a un policía, entonces bajó de nuevo… Y me escondí debajo de las escaleras. Debajo de las escaleras ahí hice pues una… un último informe por WhatsApp. Urgente, urgente. Antimotines aquí en las afueras de 100% Noticias. Hay paramilitares aquí adentro también en el segundo piso. Estamos reportando en estos moment… Ahí se corta el audio. Lucía se lo envió a varios contactos y salió debajo de las escaleras cuando no escuchó ruido. Y un policía me alumbró con la lámpara. Todo estaba oscuro y yo le dije: “¡Hola!”. Él me dijo: “¡Hola!”. Y me condujo hacia allá afuera y ya me pusieron las bridas plásticas o esposas Los antimotines también detuvieron a Miguel Mora, el director del canal, y a Verónica Chávez, la directora ejecutiva y esposa de Miguel. A Miguel se lo llevaron en una patrulla y a las mujeres las montaron en otra. Y los policías dijeron que las mujeres iban a su casa. O sea, no había orden de captura para mí. Miguel fue llevado a El Chipote, una cárcel de mala fama que fue un centro de tortura durante la dictadura somocista. Y en ese momento, se había convertido en la prisión de decenas de personas que habían participado en las manifestaciones. Las mujeres estaban a 50 metros de la casa de Verónica cuando los policías cambiaron la ruta y las condujeron hasta El Chipote. Verónica estuvo detenida durante unas horas, pero, para Lucía, las cosas fueron diferentes. Una pausa y volvemos. Estos días hay tantas cosas para ver que jamás te va a alcanzar el tiempo. Es por eso que existe Pop Culture Happy Hour, desde NPR. Dos veces por semana, buscan entre todas las tonterías que hay, comparten sus reacciones y te dan un resumen de lo que sí vale la pena. Escucha Pop Culture Happy Hour todos los miércoles y jueves. Estás escuchando este podcast de NPR porque quieres estar informado, porque quieres aprender algo, ¿cierto? Bueno, ¿qué tal si necesitas un pequeño descanso? Para eso querrás oír Wait Wait Don’t Tell Me, el quiz de noticias de NPR. Es el show que deja que tu cerebro reptiliano se divierta por una vez en la vida. En todo caso, puedes volver a ser serio más tarde. Wait Wait Don’t Tell Me, desde NPR. Escúchalo todos los viernes. Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa escuchamos cómo, después de meses denunciando la represión del gobierno de Daniel Ortega, el canal 100% Noticias fue intervenido por la policía antimotines. Miguel Mora, el director del canal, y Lucía Pineda, la jefa de prensa, fueron arrestados y los llevaron a la cárcel El Chipote, que se había convertido en el lugar de detención de cientos de personas durante la crisis. Luis Fernando Vargas nos sigue contando… El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos emitió un comunicado. Informaba que 100% Noticias quedaba sin permisos para transmitir a partir de ese 21 de diciembre del 2018 a las nueve de la noche. Pero no justificaba por qué la policía allanó las instalaciones y arrestó a su director y a su jefa de prensa. Al día siguiente de sus capturas, el Ministerio Público acusó a Lucía y a Miguel según el código penal nicaragüense por —y aquí cito— “delitos de provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”. Al inicio Lucía estuvo detenida en una celda acompañada de otras mujeres. Era un lugar oscuro, pequeño, con un tragaluz, pero no duró mucho ahí. A los días la pasaron a otra celda. Sacaron a los reos que estaban ahí, que eran como tres hombres, y a mí me separan de un grupo de mujeres y me mandan sola a esa celda. Un lugar similar: oscuro, pequeño, con el inodoro tapado, taqueado. Según Lucía, los policías… Sabían que eso estaba taqueado. Yo les informé que estaba taqueado, pero no me hicieron caso. Ya después un grupo de mujeres me las pasan a la celda y ya la situación ya era insostenible. Y eso lo hicieron como tortura, pues, porque sabían que ese inodoro estaba taqueado. Fue hasta que llegó la Cruz Roja Internacional a revisar las condiciones en que vivían los presos, que Lucía pudo denunciar la situación. Logró que la cambiaran a ella y a sus compañeras a una celda con un inodoro funcional. Lucía también se intoxicó en El Chipote. Dice que le pusieron algo en la comida para enfermarla. Vómitos, mareos, constante por una semana. Los interrogatorios eran también cosa de casi todos los días. Lucía dice que una semana la interrogaron más de 30 veces. Le hablaban sobre la cobertura que 100% Noticias había hecho sobre los enfrentamientos. Ellos nos hacían responsables de que nosotros habíamos, según ellos, ¿ya?, según ellos, según la policía de Daniel Ortega, los periodistas habían incendiado el país, habían incitado a la violencia y todo eso. La llamaban golpista, terrorista y mentirosa. Según Lucía, los policías la trataban de manipular. Me tratan de poner en contra del director. “Defendete vos. Salvate vos”. Pero, ¿de qué me voy a salvar? Si nosotros estábamos haciendo nuestro trabajo como periodistas. Lucía pasó 40 días en El Chipote y luego la trasladaron a La Esperanza, una cárcel de mujeres. Un lugar con unas condiciones un poco mejores. A mí me tuvieron primero en unos cuartitos que se usan para la visita conyugal. Pequeño. Tiene… tenía, pues, su… su baño. Después me pasan a otro cuarto. ¿Ya? Habían ventanas, pero no las podía abrir. Había unos orificios en las losetas donde entraban los pajaritos. Se miraba, pues, el cielo un poco. Pero en otro aspecto la situación era mucho peor que en el Chipote: la mantenían aislada. No podía tener contacto con las reas comunes ni con las reas políticas. Pasaba prácticamente, pues, en silencio. Ellos me pusieron la losa del silencio. Tampoco le permitían leer ni asistir a talleres de terapia ocupacional o a misa o al culto. Solo la sacaban 20 minutos a la semana a tomar el sol y las visitas de familiares eran cada 15 días. Nadie merece un aislamiento así como me mantuvieron a mí. Lo que mantuvo en pie a Lucía fue su fe. Y yo platicaba mucho con Dios y eso fue lo que me llenó y me dio resistencia y fuerza para aguantar. Y yo, mi caso… ese caso que inventaron, ese caso que inventaron contra 100% Noticias y esa represión que mantenía el Gobierno y mantiene contra el pueblo de Nicaragua y contra los periodistas, yo se la dije: “Esta carga te la doy a vos, Dios. Hacete cargo vos de ellos”, ¿ya? Lucía llevaba más de dos meses en la cárcel cuando se formó una nueva mesa de negociación. Esta vez entre el gobierno de Ortega y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, una organización que nació poco después del inicio de las protestas en abril del 2018. La Alianza está formada por estudiantes, campesinos, académicos y representantes de la empresa privada, entre otros. La mesa de diálogo tenía el propósito de buscar el cese de la represión y lograr convencer al presidente de llamar a unas elecciones anticipadas. Pero esta vez, el diálogo estaba condicionado a que el gobierno liberara a aquellos que la Alianza consideraba presos políticos, es decir, a las personas que habían sido encarceladas por manifestarse en contra de Ortega desde que había iniciado el conflicto 11 meses atrás. Y a finales de marzo del 2019… Alianza Cívica y gobierno acuerdan la liberación de todos los reos políticos en un plazo de tres meses. La lista inicial era de 232 personas encarceladas y había una fuerte presión internacional. La Organización de Estados Americanos exige a Nicaragua la liberación incondicional de todos los manifestantes presos. El gobierno empezó la liberación a cuenta gotas: 50 personas el 5 de abril, 18 el 16 de abril, 100 el 20 de mayo, otras 50 el 30 de mayo. La Alianza rompió el diálogo varias veces para presionar al gobierno para que liberara a todos. Mientras no se libere a todos los presos políticos y no se restituyan los derechos y garantías constitucionales, la Alianza Cívica asegura que no retornará a la mesa de negociación. Y la comunidad internacional empezó a hablar de involucrarse. El tema sobre los derechos humanos en Nicaragua vuelve a la agenda del parlamento europeo, donde los diputados han hablado sobre sanciones contra el gobierno de Daniel Ortega. Y es que en junio, faltando dos semanas para que se cumpliera el plazo acordado para la liberación de todos los presos, aún quedaban 182 personas dentro de la cárcel. Entonces, bajo toda esta atención internacional y presión de la Alianza Cívica, el gobierno decidió actuar, pero no de la manera en que se esperaba. Con carácter de emergencia, los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional —el partido oficialista— presentaron una ley de amnistía. Una ley de perdón, es decir, nadie era inocente para el régimen de Ortega. El sábado 8 de junio del 2019 los congresistas votaron. Quince en contra. ¿Quince? ¿Hay solo 15? Cero abstenciones, tres presentes. Se aprueba en lo general la ley de amnistía. Setenta votos a favor de la ley de amnistía, todos por parte del Frente Sandinista. Hubo solo 15 votos en contra, todos del Partido Liberal Constitucionalista, de centro derecha. Aunque en principio puede sonar que la ley de amnistía era una buena salida al conflicto, muchísimas personas se opusieron. Y es que, por ejemplo, impide que internamente se investiguen las violaciones a los derechos humanos que cometió el gobierno. Además, no exonera los supuestos crímenes cometidos por los presos, solamente los perdona. Y si alguien vuelve a cometer el mismo “delito” —entre comillas— por el que fue acusado, es llevado a la cárcel de nuevo. Así lo explica Lucía: Para librarse de juicios a lo interno, ellos inventaron una ley de amnistía. Entonces mucha gente dice esa ley de autoamnistía: o sea, se amnistían ellos y amnistían a todos los inocentes nosotros que estábamos en la cárcel. El rechazo de la Alianza Cívica fue total. Esta es Azahalea Solís, representante de la Alianza. La ley de amnistía introducida de emergencia en la Asamblea Nacional es contraria a la Convención Americana de Derechos Humanos, suscrita y ratificada por el estado de Nicaragua, ya que impide la investigación y sanción a los responsables de graves violaciones de derechos humanos. Los delitos de lesa humanidad no pueden ser objeto de amnistía ni prescriben. Pero para los sandinistas este era un primer paso hacia la unidad nacional. Este es el diputado Wálmaro Gutiérrez, del Frente Sandinista. El día de hoy estamos demostrando, como nicaragüenses, que somos capaces de perdonar, somos capaces de reconciliarnos. Lucía, en su aislamiento, nunca se enteró de lo que estaba pasando. En la madrugada del martes 11 de junio, tres días después de que se aprobara la ley, abrieron la celda cuando Lucía dormía. Era una oficial de seguridad. Y me dijo que saliera. Y entonces le dije: “¿Para dónde me lleva?”. Eh, “la directora le va a explicar”. “Pero estas no son horas de venir”, le digo, “a sacar a ningún preso. Me tiene que dar una explicación”. “Por favor, salga”, me dice, “porque si no, pues, la vamos a sacar a la fuerza”. La llevaron al parqueo de la cárcel. Allí estaba una buseta donde estaban mis pertenencias. Estaban las pertenencias de las otras tres reas políticas que quedaban todavía presas. Y ya las sacaron a ellas y nos llevaron al penal de hombres. Ahí en el penal de hombre nos bajaron, habían, pues, unas mesas arregladas y, pues, ahí, pues, ya me di cuenta de que íbamos a ser como excarcelados. Liberados. Llegó también un grupo de varios hombres. Entre ellos estaba el director de 100% Noticias. Los pusieron a firmar a todos un documento del Ministerio de Gobernación que decía que iban a ser excarcelados bajo la ley de amnistía. Y esa misma madrugada de martes… En buseta donde iba la Cruz Roja Internacional nos fueron a dejar las casas. Yo me quedé en la casa, pues, del director Miguel Mora. ¡Pasen adelante, por favor! En un video se ve a Lucía y a otros presos entrando a la casa de Miguel. Ella mira sonriente a la cámara y salta de la alegría… ¡Lucy, Lucy! ¡Somos libres! ¡Lucy! Hay un montón de gente: familiares, amigos, periodistas. Un grupo de los excarcelados se junta en media sala y grita… ¡Viva Nicaragua Libre! ¡Viva Nicaragua Libre! ¡Viva Nicaragua Libre! Habrán notado que Lucía es muy creyente. Tiene una fe enorme, una fe que resultó fundamental para sobrevivir su tiempo en la cárcel, las condiciones infrahumanas, el aislamiento. Es una fe que conduce todo lo que hace. Entonces, claro, cuando le pregunté cómo se sintió en ese momento de la liberación, en la casa de Miguel, me dijo… Agradecida, pues, con Dios. Feliz porque solo Dios hizo posible ese milagro. Yo le decía a Dios que moviera todos sus instrumentos aquí en la tierra para que se hiciera su voluntad de liberarnos. Y me contó que dos días antes de salir de la cárcel, había iniciado un ayuno. Ese ayuno era por la libertad de los presos, presas políticas y por la libertad de Nicaragua. Para Lucía se sintió como una retribución. Ahora era libre. Pero bueno, libre no es una expresión del todo correcta. A Lucía y a Miguel no se les ha cerrado su expediente judicial, y los equipos y las instalaciones del canal en Managua siguen confiscados por el gobierno. También la mayoría de periodistas y productores salieron del país después del allanamiento. Ahora 100% Noticias funciona por internet. El equipo trabaja remotamente desde Costa Rica, Nicaragua y Miami. Transmiten sus noticieros y otros programas por Youtube, Facebook y Twitter. Y ahora… Vamos por la recuperación de los otros espacios: el cable Para seguir trasmitiendo en Nicaragua, como lo hacían antes de la crisis. Contacté a tres diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional — Wálmaro Gutiérrez, Jacinto Suárez y Edwin Castro— para saber qué piensan sobre el caso de Lucía Pineda y 100% Noticias, pero a la fecha de publicación, no me han respondido. Entre el 10 y 11 de junio del 2019, 106 personas fueron excarceladas. En diciembre se liberaron más. Pero según Alianza Cívica, a febrero del 2020, el gobierno de Ortega todavía retiene 61 presos políticos. Y es que las cosas en Nicaragua no se calmaron con la ley de amnistía. Tal vez ya no hay noticias de muertos y ya no hay manifestaciones diarias en las calles. Pero para Lucía… Actualmente se vive, pues, siempre un Estado policíaco. Es un estado de excepción de facto. Ellos ahí andan detrás de excarcelados, amenazándolos. Se ha formado un grupo fuerte de paramilitares que actúa junto con la policía para intimidar, inculcar miedo. La iglesia católica ha denunciado acoso y asedio de estos grupos. Amnistía Internacional ha publicado informes que denuncian detenciones arbitrarias y torturas a personas encarceladas. Incluso, ahora está prohibido manifestarse en contra del gobierno y para organizar una marcha de cualquier tipo hay que pedir permiso a la policía, pero muchas veces lo niegan. No nos quieren dejar marchar a la población. No quieren que se exprese. Y no solo eso. La libertad de prensa sufre. El Confidencial también fue allanado y la policía confiscó todos sus equipos. Por otra parte, Metro y El Nuevo Diario —uno de los periódicos más importante del país— cerraron sus ediciones impresas debido a dificultades económicas y logísticas, entre las que se incluyen la retención de papel y la tinta por parte del gobierno. Otro medio que sufrió por la retención del papel y la tinta fue La Prensa, que pasó 500 días sin los materiales. Además, varios periodistas han recibido amenazas de muerte desde que iniciaron las protestas y muchos han abandonado el país. Actualmente unos 70 viven en el exilio. Los muertos, los detenidos, los enfrentamientos en las calles, el miedo actual, todo eso, pues, a Lucía le recuerdan a una Nicaragua que parecía que había quedado en el pasado. Una Nicaragua de dictaduras y revoluciones, una Nicaragua que ha vivido gran parte de su historia en conflicto. Y es triste porque ya los nicaragüenses habían avanzado en cuanto a la democracia, las libertades. Ya había costado mucha sangre. Ya se había luchado por eso. Pero según Lucía esa lucha no ha terminado. En el 2019, la Fundación Internacional de Mujeres Periodistas otorgó a Lucía Pineda el premio al Coraje en el Periodismo. Además, ese mismo año, Miguel Mora y Lucía recibieron el premio Internacional a la Libertad de Prensa de parte del Comité para la Protección de los Periodistas. Luis Fernando Vargas es editor en Radio Ambulante. Vive en San José, Costa Rica. Este episodio fue editado por Camila Segura y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri con música de Rémy Lozano. Andrea López-Cruzado hizo el fact-checking. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Lisette Arévalo, Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, David Trujillo y Elsa Liliana Ulloa. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar. Si usas redes sociales ya sabes lo que es un hilo. Hay tanto ruido, tanta información, y en medio de todo eso, alguien se toma la molestia de explicar algo. De darte análisis, contexto, historia y más: abren hilo. De eso se trata el nuevo podcast de Radio Ambulante Estudios. El hilo es una invitación a entender mejor las noticias más importantes. Yo soy Eliezer Budasoff. Yo soy Silvia Viñas. Así de impresionante. Nunca había visto algo como esto, ¿no? Y no vine aquí a mostrar mi dolor, porque el dolor es mío. Pero sí vine a mostrar mi indignación. Cada viernes por la mañana, en El hilo hablaremos con los periodistas y los expertos más confiables de la región. La gente suele tener mucho más entusiasmo para destruir lo que no le gusta que para construir algo que no sabe bien qué cosa es. Que Bolsonaro, cuando comenzó su gobierno, hizo la decisión de traer a gobierno las personas más radicales. Y también con los protagonistas. Si hubiera una legalización hubiera trabajo digno. La construcción de paz es un proceso que comprende a todos los colombianos. Este no es un tema de las Farc y un gobierno. Porque esto es una lucha de años. Tal vez nuestras madres no la vieron, pero nosotros sí la vamos a ver. No es la aplicación la que te va a ir a entregar, el que va cargando la mochila con todo lo que pediste es una persona. Vamos a responder qué pasó y hacia dónde van las noticias. Noticias que afectan a nuestra región. Cuando nosotros decimos “el último glaciar venezolano”, nos sirva como un despertador. Y al mundo. Yo estoy en Wuhan, el epicentro del coronavirus. Entre más la controlemos, más larga será. Pero entre menos la controlemos será más rápida, pero más devastadora. El hilo, no solo la noticia: la historia. Acompáñanos todos los viernes, desde el 27 de marzo. Siempre un placer estar en este tan importante podcast, que ya es uno de los más importantes del continente, en tan poco tiempo. Para más información, visita elhilo.audio. Ahí puedes escuchar los episodios a partir del viernes, suscribirte a nuestro boletín y encontrar otras maneras de conectarte con nosotros.

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