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Radio Ambulante - Los flequilludos

-
+
15
30

Todo por un punto de rating.

En 1964, en medio de la Beatlemanía, un anuncio sacudió a la Argentina: los Beatles viajarían a Buenos Aires para presentarse en un programa de televisión. Y, por supuesto, nadie quería perderse aquel show.



En nuestro sitio web puedes leer una transcripción del episodio.



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hola!
Antes
de
comenzar
quiero
darles
un
agradecimiento
especial
a
todos
los
que
se
han
unido
a
nuestro
programa
de
membresías,
Deambulantes.
Y
como
parte
de
nuestra
campaña
de
recaudación
de
fondos,
estamos
en
medio
de
nuestro
primer
Radio
Ambulante
Fest.
Este
jueves,
la
serie
de
conversaciones
con
pioneros
del
podcast
seguirá
con
Jad
Abumrad,
creador
y
host
de
Radiolab,
More
Perfect
y
Dolly
Parton’s
America.
Hablaremos
sobre
cómo
desarrolló
estos
podcast
innovadores,
cómo
motiva
a
su
equipo
en
la
pandemia
y
su
perspectiva
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Bienvenidos
a
Radio
Ambulante
desde
NPR.
Soy
Daniel
Alarcón.
Hoy
nos
vamos
a
Argentina,
a
comienzos
de
los
años
cincuenta.
A
muy
breve
plazo
llegarán
a
los
hogares
argentinos
a
través
de
la
pantalla
televisora
todas
las
manifestaciones
artístico-culturales
y
deportivas
en
su
más
fiel
expresión.
La
televisión
es
ya
una
realidad
en
la
nueva
Argentina.
La
televisión,
esa
cajita
cuadrada
que
nadie
entendía
muy
bien
cómo
funcionaba,
llegaba
poco
a
poco
a
la
vida
cotidiana
de
los
argentinos.
Aunque
en
esos
primeros
años
la
programación
era
muy
limitada.
Básicamente
se
replicaba
en
la
televisión
lo
que
ya
se
hacía
en
la
radio:
teleteatros
y
presentaciones
musicales,
eventos
deportivos
y
algo
de
propaganda
política.
Durante
una
década
sólo
habría
un
canal
en
la
Argentina,
Canal
7,
el
canal
estatal.
Pero
en
los
sesenta
llegaron
los
canales
de
televisión
privados
y
ahí
la
industria
empezó
a
despegar.
El
13:
Quédese
en
el
13
para
ver.
El
9:
Canal
9
les
desea
Año
Nuevo
en
el
9
con
salud
y
felicidad.
Y
el
11:
TV
Canal
11
Dicon,
el
canal
de
la
familia.
Ahora
los
televidentes
podían
elegir
entre
cuatro
señales.
Claro
que
todavía
eran
muy
pocas
las
personas
que
tenían
un
televisor
en
sus
casas.
El
aparato
era
muy
costoso,
tenerlo
era
un
lujo.
Y
si
alguna
familia
del
barrio
tenía
uno
era
fijo
que
todos
los
vecinos
se
reunían
en
esa
casa
para
ver
sus
programas
favoritos.
Y
la
televisión
de
ese
tiempo
era
una
televisión
de…
de
pioneros.
Era
maravillosa.
Televisión
blanco
y
negro.
Bueno,
hasta
el
ochenta
tuvimos
televisión
blanco
y
negro.
Él
es
Roberto
Monfort.
En
1964
era
un
joven
de
20
años
y
desde
los
16,
mientras
estaba
terminando
el
colegio,
trabajaba
como
editor
de
videotape
en
Canal
9.
Su
trabajo
en
esa
época
era
bastante
artesanal
Había
que
sacar
rollos,
poner
rollos.
O
sea,
en
la
misma
máquina
que
estabas
grabando
un
programa,
tenías
que
mandar
un
comercial,
sacar
el
rollo
de
la…
Eran
cosas
increíbles
donde
en
el
resto
del
mundo,
para
tener
un
canal
con
tanta
programación
tenían
doce,
quince
máquinas
de
videotape.
Nosotros
teníamos
tres
en
el
64.
Eran
máquinas
enormes,
de
más
de
dos
metros
de
alto
por
tres
de
ancho.
Era
el
inicio
del
videotape,
que
permitía
grabar
programas
en
unos
rollos
de
cinta
que
pesaban
unos
diez
kilos.
Para
editar
esos
programas,
Roberto
cortaba
las
cintas
usando
un
bisturí
y
un
microscopio
y
las
empalmaba
con
un
fuerte
pegamento,
igual
a
lo
que
se
hacía
en
el
cine.
Por
eso
en
el
momento
de
la
emisión
debía
correr
para
ir
cambiando
los
rollos
que
tenían
los
programas
a
los
que
tenían
comerciales,
que
duraban
no
más
de
cuarenta
segundos.
Con
esa
posibilidad,
la
televisión
entonces
empezó
a
tener
no
solo
programas
en
vivo,
sino
también
grabados.
Y
ya
existía
eso
que
desvela
a
cualquier
canal
de
televisión
hasta
el
día
de
hoy:
el
rating.
La
competencia
más
fuerte
se
daba
entre
el
9
y
el
13,
que
habían
logrado
aumentar
sus
niveles
de
audiencia
en
muy
poco
tiempo.
Vos
no
te
das
una
idea
de
lo
que
era
la
competencia
de
esa
época
entre
el
9
y
13.
Se
disputaban
todo,
todo,
todo,
todo.
Las
mediciones
de
audiencia
se
hacían
a
través
de
encuestas
puerta
a
puerta
o
por
teléfono.
Pero
claro,
en
esa
época
eran
pocos
quienes
tenían
teléfono.
Y
la
pelea
por
ganar
el
rating
venía
de
la
mano
de
otra
gran
pelea:
la
exclusividad
de
los
artistas.
The
Ed
Sullivan
Show!
Right
now
and
again
on
the
second
half
of
our
show.
Ladies
and
gentlemen:
The
Beatles
(gritos)
Close
your
eyes
and
I’ll
kiss
you.
Tomorrow
I’ll
miss
you.
Remember
I’ll
always
be
true.
Los
Beatles.
La
banda
inglesa
sensación
del
momento
pisaba
por
primera
vez
suelo
estadounidense.
Se
presentaron
en
el
Ed
Sullivan
Show
y
batieron
récord
de
audiencia.
Tener
a
los
Beatles
en
la
pantalla
de
cualquier
canal
del
mundo
era
un
éxito
garantizado.
Y
los
pioneros
de
la
televisión
argentina
estaban
dispuestos
a
hacer
cualquier
cosa
para
lograr
un
rating
como
ese.
Nuestra
productora
Aneris
Casassus
nos
sigue
contando.
Para
entender
mejor
esta
historia
primero
les
tengo
que
hablar
de
Alejandro
Romay,
el
dueño
de
Canal
9,
el
canal
donde
trabajaba
Roberto.
Romay
empezó
como
locutor
en
su
provincia
natal,
Tucumán,
y
después
se
mudó
a
Buenos
Aires
donde
tuvo
su
primera
emisora
de
radio:
Radio
Libertad.
Pero
en
el
63
dio
un
paso
más
y
se
animó
a
probar
suerte
en
la
televisión
comprando
la
mayoría
de
las
acciones
de
Canal
9.
Canal
9
ya
tenía
cuatro
estudios
en
esa
época.
Después
Romay
hizo
uno
muy
grande.
Se
sentía
olor
a
construcción
adentro
del
canal,
porque
permanentemente
se…
se
tiraban
paredes
se
traían
equipos
nuevos,
se
cambiaban
cables.
Eran
épocas
de
aprendizaje,
de
ensayo
y
error,
de
ir
viendo
cómo
era
eso
de
hacer
televisión.
Algunos
venían
de
haber
comenzado
en
Canal
7,
en
la
década
del
cincuenta,
y
otros
que
se
iban
haciendo
en
Canal
9.
Como
me
hice
yo
también,
¿no?
Por
eso
te
digo
que
éramos
pioneros
en
el
sentido
de
que
cada
cual
iba
cada
día
investigando
más
y
más
y
más
al
respecto.
Lo
primero
que
hizo
Romay
cuando
compró
el
canal
fue
replicar
en
la
televisión
su
gran
éxito
radial.
Se
llamaba,
obviamente:
“Grandes
valores
del
tango”.
Las
principales
figuras
del
género
se
presentaban
en
vivo
en
la
pantalla
de
Canal
9.
Y,
tal
como
había
sucedido
en
la
radio,
en
la
TV
también
fue
un
éxito.
Entonces
Romay
empezó
a
poner
al
aire
otros
ciclos
musicales
como
“El
Special”
y
“Tropicana”.
Y
aparecieron
lo
que
se
conoció
como
los
“programas
ómnibus”,
que
eran
ocho
o
nueve
horas
en
vivo
los
fines
de
semana
con
mucho
contenido
musical.
Para
los
que
conocen
a
Don
Francisco,
imagínense
Sábado
Gigante,
pero
tres
veces
más
largo.
Pronto
el
canal
tuvo
su
propia
orquesta
de
quince
músicos.
Mucha
música
y
mucho…
mucho
teatro,
mucho
teleteatro
en
este
caso.
O
sea,
toda
la
programación
que…
que
hizo
famoso
a…
a
Romay.
Y
mucho
compromiso
con
el
público
y
con
la…
con
la
producción
nacional.
Romay
tenía
algo
muy
claro:
él
quería
hacer
un
canal
para
el
pueblo.
Romay
murió
en
2015,
pero
hablé
con
Omar,
uno
de
sus
cuatro
hijos.
Él
tenía
el
concepto
de
que
el
trabajador,
el
hombre
de
clase
media
y
clase
media
baja,
necesitaba
la
televisión
muchísimo
más
que
el
de
clase
alta,
porque
él
sentía
que…
que
la
frustración
del
trabajo,
la
lucha
por
la
vida,
hacía
que
ese
hombre
llegara
a
la
casa
muy
cansado
y
frustrado.
Y
necesitaba
de
un
vehículo
que
le
diera
nuevas
esperanzas
e
ilusiones
para
enfrentar
la
vida
al
día
siguiente.
Esa
era
la
estrategia
para
ganarle
a
Canal
13,
su
principal
competidor
y
líder
de
audiencia
en
aquel
momento.
Canal
13
es
primero
frente
a
la
competencia.
Canal
13
es
primero
en
programas
con
el
más
alto
rating.
La
competencia
era
brutal.
Sobre
todo
la…
la
lucha
por
los
artistas.
Había
un
dicho
famoso
de
Goar
Mestre,
que
era
el…
el
gerente
general
y
presidente
de
Canal
13,
que
era:
“Cuando
no
podés
con
Romay
aflójale
una
pata”.
Él
entendía
que
la…
la
mesa
tenía
cuatro
patas
y
que
cuando
papá
creaba
algún
contenido
muy
exitoso,
había
que
robarle
una.
Con
el
tiempo
a
Romay
lo
llamaron:
“El
zar
de
la
televisión”.
Y
empezó
a
soñar
en
grande.
Su
canal
ya
no
solo
sería
la
plataforma
para
los
músicos
argentinos
de
la
época.
También
traían
invitados
del
exterior,
muchos.
Este
es
Roberto
de
nuevo,
el
editor
de
videotape.
Los
de
San
Remo
vinieron
casi
todos.
Julio,
mes
de
las
estrellas
internacionales
en
Canal
9.
San
Remo,
el
famoso
festival
de
música
italiana.
Los
artistas
más
famosos
de
ese
evento
venían
a
la
Argentina
para
presentarse
en
Canal
9.
Y
también
llegaban
músicos
franceses
del
momento.
Romay
miraba
a
Europa.
Y
entonces,
en
1964,
un
rumor
corrió
como
pólvora
en
los
pasillos
del
canal.
Los
Beatles
llegarían
al
9.
Los
Beatles.
Nada
más
y
nada
menos.
Ese
grupo
inglés
que
había
llegado
por
primera
vez
a
Estados
Unidos
hacía
unos
meses,
ahora
se
presentaría
en
un
país
de
Latinoamérica
y
ese
país
era
Argentina.
Parecía
increíble.
Se
promocionó
con
muy
poco
tiempo,
fue
todo
muy
sorpresivo,
repentino.
Roberto
no
se
acuerda
muy
bien
cómo
eran
esas
promociones
ni
qué
decían
específicamente,
pero
recuerda
que…
En
el
canal
fue
muy
importante.
Más
en
los
últimos
tres
días
se
fue
incentivando
la
publicidad
y
la
promoción.
Después
de
mucha
expectativa,
finalmente
llegó
el
día.
Se
iban
a
presentar
en
un
programa
con
público
que
habían
armado
especialmente
para
recibirlos.
Roberto
se
acuerda
bien
de
la
multitud.
Colas
y
colas,
de
un
lado
del
otro.
En
un
estudio
de
televisión
entran
doscientas,
trescientas
personas
máximo,
porque
son…
tienen
tribunas,
gradas.
Suponete
que
había
cuatrocientas
personas.
Había
por
lo
menos
cien
personas
más.
Más
la
prensa
que
invadía.
Era
una
locura.
Fue
desbordante.
Trataban
de
entrar
de
todas
formas.
Con
griterío,
querían
verlos,
querían
tocarlos.
Así,
caótico,
pero
maravilloso.
Tenía,
¿viste?,
la
energía,
la
impronta
de…
de
un
grupo
famoso
en
todo
el
mundo
en
ese
momento.
Era
el
inicio
de
los
Beatles
también.
Y
entre
esa
multitud
estaba
un
joven
de
14
años,
se
llamaba
Luis
Rodríguez
Corti.
Ya
desde
el
año
62
lo
que
se
escuchaba
eran
los
Beatles.
En
ese
momento
le
encantaban
los
Beatles
y
los
Beach
Boys.
Los
dos
conjuntos
fueron,
eh,
digamos,
me…
me
cruzaron
en…
en
mi
vida.
Era
lo
que
estaba
en
ese
momento
de
súper
onda.
Y
el
ocho
de
julio
de
ese
año,
Luis
se
puso
saco
y
corbata
y
con
otros
tres
amigos,
tomó
un
colectivo
para
llegar
al
estudio
de
Canal
9,
en
el
barrio
Palermo,
en
Buenos
Aires.
Ingresamos
y
nos
sentaron…
bueno,
como
se
podía.
Eran
unas
gradas
bastante
incómodas,
apretados.
Ahí
todos
esperando
que
aparecieran
estos
cuatro
personajes.
Los
fans
en
el
estudio
esperaban
ansiosos
el
comienzo
del
programa.
Y
miles
de
televidentes
seguían
la
programación
de
Canal
9
desde
sus
casas.
Existe
en
todo
el
mundo,
unos
los
llaman
iracundia,
otros
nueva
ola,
nosotros
le
diremos
simplemente
juventud.
Hasta
que
finalmente
los
cuatro
personajes
salieron
a
escena:
Esta
juventud
que
ahora
se
apresta
a
escuchar
a
los
American
Beetles.
Una
total
locura
el…
el
ruido,
y
se
escuchaban
las
guitarras,
obviamente.
Pero
ahí
todo
el
mundo
saltaba,
gritaba.
Y
de
repente
me
encontré
saltando
y
gritando
como
todos
los
demás.
En
el
estudio,
los
apuntadores
del
Canal
9
animaban
al
público.
Que
te
van
diciendo:
“aplaudan,
griten,
canten”.
De
eso
me
acuerdo,
sí.
Estaban
con
los
cartelitos.
Y
Roberto
estaba
concentrado
en
su
puesto
de
trabajo.
Yo
que
estaba
en
videotape,
lo
estaba
grabando,
por
supuesto,
a
dos
máquinas.
Pasó
la
emoción
del…
del
principio,
donde
las
chicas
gritaban,
donde
había
chicas
con
principios
de
desmayo.
Y
se
empezó
a…
a
decir,
mientras
ellos
estaban
cantando
el
segundo,
el
tercer
tema:
«Estos
no
son
los
Beatles”
(risa).
No
eran.
Ni
siquiera
se
parecían
mucho
a
John,
Paul,
George,
o
Ringo.
Y
es
que
recordemos
cómo
los
presentaron
justo
antes
de
salir
al
escenario:
Los
American
Beetles.
Los
American
Beetles.
Los
AMERICAN
Beetles.
En
la
batería
del
supuesto
Ringo
no
decía
“Beatles”,
como
se
pronunciaría
en
español,
sino
“Beetles”,
con
doble
e.
Eran
una
copia
gringa
de
la
banda
inglesa.
Una
copia
medianamente
bien
hecha.
Se
habían
preocupado
por
algunos
detalles.
Ellos
hicieron
lo
posible
para
vestirlos
igual,
con
el
famoso
saco
mao
que
en
ese
momento
usaban
los
Beatles
verdaderos,
¿no?
Y
el
flequillo
y
todo
ese
tipo…
y
las
botitas.
Un
poco
los
disfrazaron
igual
que
los
otros.
Roberto
se
acuerda
bien
de
lo
que
sintió.
Pero
lo
más
impactante
que
queda
a
la
luz
del
tiempo
en
el
recuerdo,
es
esa
sensación
de
frustración
de
estar
en
el
aire
y
decir:
“Estos
no
son
los
Beatles
verdaderos”.
Pero
lograr
que
estos
Beetles
americanos
llegaran
a
la
pantalla
de
Canal
9
era
el
resultado
de
una
trama
que
había
incluido
contratos
paralelos,
un
secuestro
en
el
aeropuerto
y
hasta
personajes
de
lucha
libre.
Y
tenerlos
en
exclusiva,
aunque
no
fueran
los
Beatles
verdaderos,
era
una
batalla
más
en
la
guerra
del
rating
entre
los
dos
canales
más
poderosos
del
país.
¿Cómo
sucedió
todo
esto?
Una
pausa
y
volvemos.
Este
mensaje
viene
de
un
patrocinador
de
NPR:
Sprouts
Farmers
Market.
Toma
lo
bueno
del
otoño
en
Sprouts
Farmers
Market,
donde
encontrarás
coloridas
calabazas
para
pintar,
decorar
y,
mejor
aún,
para
comer.
Tenemos
sabores
selectos
de
otoño,
como
deliciosas
galletas
y
cereales
de
calabaza,
sidra
con
especias
de
cosecha
y
mucho
más.
Además,
ahora
puedes
pedir
tus
productos
a
domicilio
o
recogerlos
en
la
tienda,
y
el
servicio
de
tu
primer
pedido
será
gratis.
Visita
ya
tu
Sprouts
Farmers
Market
local.
Sprouts,
donde
crece
lo
bueno.
Mientras
dormías,
un
montón
de
noticias
estaban
pasando
alrededor
del
mundo.
Up
First
es
el
podcast
de
NPR
que
te
mantiene
informado
sobre
los
grandes
acontecimientos
en
un
corto
tiempo.
Comparte
diez
minutos
de
tu
día
con
Up
First,
desde
NPR,
de
lunes
a
viernes.
Hola,
soy
Fernanda
Guzmán,
pasante
editorial
en
Radio
Ambulante.
Hace
menos
de
un
año
empecé
en
el
equipo
y
ya
coproduje
mi
primer
episodio:
Luna
llena
sobre
Chiapas.
La
historia
del
hombre
lobo.
Nunca
había
hecho
radio
y
lo
que
he
aprendido
lo
he
aprendido
aquí
en
Radio
Ambulante.
El
próximo
sábado
12
de
diciembre,
Daniel
Alarcón
y
Camila
Segura,
que
me
acompañaron
mientras
producía
mi
primera
historia,
van
a
compartir
el
conocimiento
de
ocho
años
y
más
de
180
episodios.
Regístrate
a
este
taller
práctico
para
aprender
cómo
hacemos
lo
que
hacemos.
Será
un
detrás
de
escenas
extraordinario.
Prepara
ya
tu
cupo
en
radioambulante.org/fest.
Estamos
de
vuelta
en
Radio
Ambulante.
Soy
Daniel
Alarcón.
Antes
de
la
pausa
muchos
fans
argentinos
esperaban
ansiosos
la
presentación
de
los
Beatles
en
Canal
9.
Pero
los
músicos
que
salieron
al
escenario
no
eran
John,
Paul,
George
y
Ringo
sino
una
copia
americana
de
la
banda
más
popular
del
momento.
Pero
que
estos
falsos
Beatles
llegaran
hasta
ahí
aquel
día
no
había
sido
nada
fácil.
Aneris
nos
sigue
contando.
Los
American
Beetles
no
venían
de
Liverpool,
sino
de
Florida,
Estados
Unidos.
Eran
cuatro
chicos
que
tenían
una
banda
de
doo
wop,
un
género
de
música
vocal
muy
popular
en
aquel
tiempo.
Se
llamaban
The
Ardells.
Y,
en
medio
de
la
Beatlemanía,
un
representante
bastante
astuto
tuvo
una
idea…
Este
tipo
ve
la
oportunidad,
el
representante,
y
le
dice:
“Déjense
crecer
el
pelo,
los
vestimos
como
los
Beatles
y…
y
los
hacemos
llamar
los
American
Beetles.
Aprendan
a
tocarse
un
par
de
temas,
ensayen
y…
y
salimos
acá
a
tocar
en
Miami
como
los
American
Beetles,
aprovechando
y
nos
subimos
a
este
éxito”.
Él
es
Fernando
Pérez,
director
del
documental
“El
día
que
los
Beatles
vinieron
a
la
Argentina”.
Fernando
habló
con
el
representante
y
con
uno
de
los
integrantes
de
los
American
Beetles.
Y
le
contaron
que
todo
había
empezado
casi
como
una
broma.
Pero
la
broma
se
les
salió
un
poco
de
las
manos
porque
pronto
empezaron
a
tocar
en
casinos
de
Miami
y
ahí,
un
día,
los
vio
un
productor
de
televisión
que
les
ofreció
llevarlos
de
gira
por
Sudamérica.
Y
la
banda
eran
pibes
de
18
años,
que
de
golpe
se
vieron
en
esa
aventura
de
viajar
por
Sudamérica
y
¿cómo
no
lo
vas
a
hacer?
Según
lo
que
pudo
reconstruir
Omar
Romay,
el
hijo
de
Alejandro,
el
Zar
de
la
tv,
un
día
llegó
un
productor
a
Canal
9
para
ofrecerles
a
los
“American
Beetles”.
Aparentemente
no
los
vendió
como
los
originales
pero…
Dicen
que
cantan
las
mismas
canciones
y
son
muy
parecidos.
Y
a
Romay
se
le
abrieron
los
ojos.
Ingleses
o
americanos,
daba
igual.
Sabía
que
aquello
sería
un
éxito.
Hicieron
un
acuerdo:
les
iba
a
pagar
por
la
presentación
cuando
llegaran
y
también
se
comprometió
a
costear
los
pasajes
para
que
la
banda
volara
desde
Miami
hasta
Buenos
Aires.
Pero
a
los
pocos
días
de
cerrar
el
contrato…
Papá
recibe
la
sorpresa
de
que
en
la
pantalla
de
Canal
13
se
empieza
a
anunciar
a
los
Beatles.
Y
entonces
naturalmente,
la
primer
tarea
fue
volver
a
encontrar
a
ese
representante
para
ver
qué
había
pasado
Y
por
supuesto
el
representante
no
aparecía
por
ningún
lado.
Todo
indicaba
que
había
traicionado
ese
contrato
con
Romay
y
que
había
firmado
otro
con
Canal
13
por
más
plata.
Consulté
con
algunas
personas
de
Canal
13
que
trabajan
ahí
en
esa
época,
pero
no
tienen
recuerdos
de
este
episodio.
A
todo
esto,
la
llegada
de
los
supuestos
Beatles
había
despertado
mucho
interés
en
la
prensa.
Acá
otra
vez
Fernando,
el
director
del
documental.
Las
dos
semanas
previas
a
la
llegada
está
en
todos
los
diarios,
hay
una
nota
por
día
que
habla
sobre
el
tema.
Sacaron
titulares
bien
informativos
como:
“Llegan
los
Beatles”,
Beatles
con
a,
no
doble
e.
Y
hubo
otros
más
especulativos
como:
“Veinticinco
mujeres
tuvieron
que
ser
hospitalizadas
en
Escocia
después
de
una
presentación
de
los
Beatles,
¿pasará
eso
aquí
también?”.
Pero
a
medida
que
se
acercaba
la
fecha
ya
no
hablaban
de
los
“Beatles”
sino
de
los
“Beetles”,
con
doble
e.
Claro
que
no
todos
prestarían
mucha
atención
a
eso.
Imagínense,
1964,
un
mundo
sin
internet.
La
gente
veía
en
la
prensa
fotos
en
blanco
y
negro
de
cuatro
jóvenes
de
pelo
largo,
vestidos
como
los
originales
y
para
muchos,
como
el
caso
de
Roberto,
el
editor
de
videotape,
simplemente
venían
los
Beatles.
Y
lo
mismo
creyeron
muchos
televidentes
en
sus
casas
cuando
sintonizaron
Canal
9
ese
día.
Y
un
montón
de
gente
ni
siquiera
le
conocía
la
cara
a
los
Beatles
ingleses.
Entonces
también
era,
como
de
alguna
manera,
bastante
fácil
de…
de
engañar.
Pero
otros
más
atentos
como
Luis,
el
chico
que
con
14
años
fue
hasta
el
estudio
con
sus
amigos,
sabían
de
antemano
que
no
eran
los
verdaderos.
Pero
así
y
todo
estaban
entusiasmadísimos.
Como
fuera,
británicos
o
americanos,
la
llegada
de
este
grupo
generaba
mucha
expectativa.
Los
medios
pronto
empezaron
a
informar
sobre
la
disputa
entre
Canal
9
y
Canal
13
por
la
exclusividad
de
la
banda.
Salieron
notas
con
títulos
como:
“Pese
a
los
anuncios
de
canal
9,
los
Beetles
actuarán
en
el
13”
O…
“Beetles,
del
9
nadie
los
mueve”.
Y
esta,
que
es
mi
preferida:
“Intervendrá
la
justicia
en
el
conflicto
de
los
flequilludos”.
Parecía
que
se
iban
a
juicio
canal
9
y
el
13
para
que
se
determinara
en
cuál
debían
presentarse
los
American
Beetles.
Romay
empezó
a
averiguar
con
los
abogados
del
canal
qué
podía
hacer
para
hacer
valer
su
contrato.
Aquí
otra
vez
Omar,
el
hijo.
Los
abogados
lo
que
dijeron
fueron:
“Mire,
Romay.
Si
el
13
les
dio
dinero,
los
artistas
son
del
Canal
13.
A
menos
que
los
artistas
usen
sus
pasajes.
Y
si
usan
sus
pasajes,
los
artistas
son
suyos”.
Es
decir,
si
los
American
Beetles
usaban
esos
pasajes
de
avión
que
Romay
les
había
comprado,
podía
considerar
que
el
contrato
que
habían
firmado
con
él
quedaba
formalmente
iniciado.
No
sabía
si
la
banda
usaría
sus
pasajes,
pero
de
lo
que
estaba
seguro
era
que,
en
caso
de
que
lo
hicieran,
los
Beetles
se
presentarían
como
fuera
en
su
canal.
Entonces
ideó
un
plan.
Un
plan
menos
ortodoxo
que
seguir
la
guerra
con
el
13
en
los
tribunales
de
justicia.
Los
tickets
que
había
pagado
Romay
eran
de
un
vuelo
de
Pan
American
que
hacía
una
escala
en
Montevideo.
La
única
manera
que
había
era
esperarlos
en
Montevideo
y
ver
si
llegaban
por
ese
vuelo
de
Pan
American.
Por
supuesto
que
Pan
American
no
te
daba
información
sobre
las…
los
pasajeros
que
estaban
a
bordo.
Entonces,
no
quedaba
otra.
Había
que
ir
hasta
Montevideo
y
esperar
a
que
llegara
el
avión.
Pero
para
asegurarse
de
que
el
plan
funcionara…
Papá
decide
en
ese
momento
llamar
a
un
grupo
de
luchadores
que
tenía
en
un
programa
que
se
llamaba
“Titanes
en
el
ring”.
Titanes
en
el
ring.
Compitiendo
con
ardor
Cada
uno
con
sus
armas
buscará…
Titanes
en
el
Ring,
un
show
de
lucha
libre
que
estaba
al
aire
en
Canal
9
desde
hacía
dos
años
y
donde
peleaban
personajes
como
La
Momia
o
el
Caballero
Rojo.
Por
el
título
de
campeón
del
mundo…
¡La
momia
justiciera!
Se
enfrenta
con
el
armenio,
el
actual
campeón
del
mundo,
¡Martín
Karadagian!
Martín
es
el
titán,
es
el
titán
de
Titanes
en
el
Ring.
Martín
Karadagian
era
el
director
de
los
Titanes.
Entonces
Romay
lo
llamó
a
su
oficina
y
le
dijo:
“Mirá,
Martín
tengo
un
tema
serio.
Estos
señores
probablemente
usen
los
pasajes.
Probablemente
no.
Si
usan
los
pasajes,
son
de
Canal
9.
Por
lo
tanto,
me
gustaría
que
te
fueras
con
dos
o
tres
muchachos
grandes.
Te
voy
a
conseguir
un
avión
de
Aeroparque
para
que
te
vayas
a…
a
Montevideo”.
Hasta
allá
estaba
dispuesto
a
ir
Romay.
Mandar
a
los
Titanes
en
un
avión
privado
desde
Aeroparque,
el
aeropuerto
de
vuelos
nacionales
y
regionales
de
Buenos
Aires.
La
orden
venía
del
zar
de
la
televisión
y
era
imposible
no
cumplirla.
Debían
esperar
en
el
aeropuerto
de
Montevideo
y
cuando
aterrizara
el
vuelo
de
Pan
American
ir
hasta
la
escalera
por
donde
bajan
los
pasajeros…
Y
si
ves
a
cuatro
muchachos
así,
con
el
pelo
largo
flequillo,
eh…
llegando,
deciles
que
en
Argentina
hay
una
gran
conmoción
por
su
presencia.
Hay…
hay
mucha
preocupación
por
su
seguridad
y
que
el
canal
les
había
mandado
a
estas
personas
para
que
los
cuidaran
y
pudieran
llegar
hacia
el
hotel
y
sin
ningún
tipo
de
problema
o
dificultad”.
Los
Titanes
siguieron
las
órdenes
al
pie
de
la
letra.
Y
el
plan
salió
a
la
perfección.
Los
American
Beetles
venían
en
aquel
vuelo
de
Pan
American
y
apenas
los
vieron,
los
Titanes,
que
no
les
dieron
tiempo
ni
de
respirar,
ya
los
estaban
metiendo
en
el
jet
privado
que
había
contratado
Romay.
Canal
13,
mientras
tanto,
y
sin
tener
idea
de
lo
que
estaba
pasando,
tenía
listo
su
móvil
de
exteriores
para
recibir
a
sus
exclusivos
artistas
en
Ezeiza,
el
aeropuerto
de
vuelos
internacionales,
a
unos
35
kilómetros
de
Buenos
Aires.
Y,
por
su
parte,
Canal
9
tenía
su
móvil
en
Aeroparque,
el
otro
aeropuerto,
porque
ahí
era
donde
iba
a
aterrizar
el
avión
privado.
El
13
se
da
cuenta
cuando
el
9
sale
en
vivo
con
la
llegada
de
los
American
Beetles
desde
Aeroparque
que
los
habían
perdido
y
entonces
bueno,
los
traen
al
canal,
hacen
una
gran
fiesta,
los
tenían…
les
tenían
preparada
una
gran
fiesta
con
público
esperándolo.
Y
cuando
llegaron
al
estudio
de
Canal
9,
los
American
Beetles
no
podían
creer
lo
que
se
encontraron.
La
gente
estaba
desesperada
por…
por
la
música.
Estaban
desesperados
por
conocerlos.
Por
el
impacto
de
la
música.
Por
lo
que
representaban:
rebeldía,
juventud,
transgresión.
No
tenían
que
ser
de
Liverpool
para
encarnar
esa
energía.
Finalmente,
era
eso
lo
que
quería
vender
el
canal.
La
gente
producto
de
la
confusión
o
simplemente
por
el
amor
a
esa
música,
se
acercaron
a…
al
estudio
de
Canal
9.
Bueno,
hay
que
aclarar
que
no,
que
la
música
tampoco
era
la
de
los
Beatles.
Tocaban
un
solo
tema
de
los
Beatles,
que
en
realidad
no
es
de
los
Beatles,
por
eso
lo
podían
tocar,
que
es
“Twist
and
Shout”
y
que
lo
tocaban
porque
justamente
no
tenían
los…
los
derechos
de
los
temas
de
los
Beatles.
Entonces
tocaban
temas
de
rock
de
los…
de
los
sesenta
que
sonaban
bastante
parecido
y
que
era
música
beat
de
esa
época.
Pero,
aunque
suene
inverosímil,
al
público
no
le
importaba.
¡Otra!
¡otra!
Cuatro
sujetos
gringos,
de
la
Florida,
tocando
canciones
que
ni
siquiera
eran
de
los
Beatles
y
el
público
igual
pedía
más.
¡Otra!
¡otra!
Para
bailar
La
bamba.
Para
bailar
La
bamba
se
necesita
una
poca
de
gracia.
Terminan
tocando
La
Bamba,
no
creo
que
los
Beatles
hayan
tocado
alguna
vez
La
Bamba.
Es
una
cadena
de…
de
farsas,
digamos.
Omar
Romay
tenía
ocho
años.
Ese
día
estaba
en
el
canal.
No
recuerda
bien
si
miró
el
show
desde
el
control
o
desde
la
oficina
de
su
papá.
Pero
fue
un
momento
muy,
muy
especial.
Como…
como
cada
vez
que
llegaba
un
artista
importante,
¿no?
Sólo
que
en
este
caso
no
necesariamente
no
lo
era.
Es
una
de
las
anécdotas,
te
diría
más
bizarras,
de
la
televisión
argentina,
de
la
historia
de
la
televisión
argentina.
Así
lo
recordó
Alejandro
Romay,
el
zar
de
la
televisión,
en
una
entrevista
en
1998.
La
gente
enloquecida
se
la
compró,
compró.
Compró,
compró
los
Beatles.
Eran
The
Beetles…
American
Beetles.
Eran
cinco
atorrantes.
Fue
un
éxito.
Tuvimos
63
puntos
de
rating
con
los
Beetles.
Creo
que
fue
el
punto
más
alto
de
la
televisión.
Los
Beatles
falsos
habían
batido
récord
de
audiencia.
Y
eso,
como
ahora,
era
lo
único
que
importaba.
Después
de
esa
presentación
en
Canal
9,
los
American
Beetles
siguieron
aprovechando
el
fervor
del
público
argentino.
Hicieron
distintas
presentaciones
y
la
prensa
les
siguió
el
paso
a
cada
minuto.
Ya
no
importaba
si
eran
los
Beatles
ingleses
o
los
americanos.
Eso
era
lo
más
cerca
que
los
argentinos
podían
estar
de
sus
ídolos.
Si
quieren
saber
más
sobre
esta
historia
pueden
encontrar
en
youtube
el
documental:
“El
día
que
los
Beatles
vinieron
a
la
Argentina”.
Aneris
Casassus
es
productora
de
Radio
Ambulante
y
vive
en
Buenos
Aires.
Esta
historia
fue
editada
por
Camila
Segura
y
por
mí.
El
diseño
de
sonido
es
de
Andrés
Azpiri
y
Rémy
Lozano,
con
música
de
Rémy.
Desirée
Yépez
hizo
el
fact-checking.
Gracias
a
Rodrigo
Peón
por
prestarnos
su
voz.
Y
un
agradecimiento
especial
a
Pablo
Iragorri
por
traernos
esta
historia.
El
resto
del
equipo
de
Radio
Ambulante
incluye
a
Paola
Alean,
Lisette
Arévalo,
Jorge
Caraballo,
Victoria
Estrada,
Xochitl
Fabián,
Rémy
Lozano,
Miranda
Mazariegos,
Patrick
Moseley,
Barbara
Sawhill,
David
Truijillo
y
Elsa
Liliana
Ulloa.
Fernanda
Guzmán
es
nuestra
pasante
editorial.
Carolina
Guerrero
es
la
CEO.
Radio
Ambulante
es
un
podcast
de
Radio
Ambulante
Estudios,
y
se
produce
y
se
mezcla
en
el
programa
Hindenburg
PRO.
Radio
Ambulante
cuenta
las
historias
de
América
Latina.
Soy
Daniel
Alarcón.
Gracias
por
escuchar.
En
realidad
no
importa
desde
hace
cuánto
tiempo
escuchas
Radio
Ambulante,
si
desde
la
primera
temporada
o
desde
hace
ocho
días.
Solo
por
el
hecho
de
escuchar,
ya
eres
Deambulante.
Pero,
hay
una
manera
de
hacerlo
oficial.
Súmate
hoy
a
Deambulantes,
nuestro
programa
de
membresías.
Tu
contribución,
no
importa
el
monto,
va
a
ayudarnos
a
mantener
Radio
Ambulante
gratuito
y
de
libre
acceso
para
cualquier
persona
en
el
mundo.
Y,
además,
vas
a
tener
un
año
completo
de
beneficios.
Súmate
hoy
en
radioambulante.org/deambulantes.
Y
en
nombre
de
todo
el
equipo,
¡muchas,
muchas
gracias!
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► ¡Hola, hola! Antes de comenzar quiero darles un agradecimiento especial a todos los que se han unido a nuestro programa de membresías, Deambulantes. Y como parte de nuestra campaña de recaudación de fondos, estamos en medio de nuestro primer Radio Ambulante Fest. Este jueves, la serie de conversaciones con pioneros del podcast seguirá con Jad Abumrad, creador y host de Radiolab, More Perfect y Dolly Parton’s America. Hablaremos sobre cómo desarrolló estos podcast innovadores, cómo motiva a su equipo en la pandemia y su perspectiva sobre el futuro del podcast. Todavía puedes registrarte y, si compras el pase completo, tendrás acceso a la grabación de todos los eventos, incluyendo los que ya han pasado. Inscríbete hoy en radioambulante.org/fest Bienvenidos a Radio Ambulante desde NPR. Soy Daniel Alarcón. Hoy nos vamos a Argentina, a comienzos de los años cincuenta. A muy breve plazo llegarán a los hogares argentinos a través de la pantalla televisora todas las manifestaciones artístico-culturales y deportivas en su más fiel expresión. La televisión es ya una realidad en la nueva Argentina. La televisión, esa cajita cuadrada que nadie entendía muy bien cómo funcionaba, llegaba poco a poco a la vida cotidiana de los argentinos. Aunque en esos primeros años la programación era muy limitada. Básicamente se replicaba en la televisión lo que ya se hacía en la radio: teleteatros y presentaciones musicales, eventos deportivos y algo de propaganda política. Durante una década sólo habría un canal en la Argentina, Canal 7, el canal estatal. Pero en los sesenta llegaron los canales de televisión privados y ahí la industria sí empezó a despegar. El 13: Quédese en el 13 para ver. El 9: Canal 9 les desea Año Nuevo en el 9 con salud y felicidad. Y el 11: TV Canal 11 Dicon, el canal de la familia. Ahora los televidentes podían elegir entre cuatro señales. Claro que todavía eran muy pocas las personas que tenían un televisor en sus casas. El aparato era muy costoso, tenerlo era un lujo. Y si alguna familia del barrio tenía uno era fijo que todos los vecinos se reunían en esa casa para ver sus programas favoritos. Y la televisión de ese tiempo era una televisión de… de pioneros. Era maravillosa. Televisión blanco y negro. Bueno, hasta el ochenta tuvimos televisión blanco y negro. Él es Roberto Monfort. En 1964 era un joven de 20 años y desde los 16, mientras estaba terminando el colegio, trabajaba como editor de videotape en Canal 9. Su trabajo en esa época era bastante artesanal Había que sacar rollos, poner rollos. O sea, en la misma máquina que estabas grabando un programa, tenías que mandar un comercial, sacar el rollo de la… Eran cosas increíbles donde en el resto del mundo, para tener un canal con tanta programación tenían doce, quince máquinas de videotape. Nosotros teníamos tres en el 64. Eran máquinas enormes, de más de dos metros de alto por tres de ancho. Era el inicio del videotape, que permitía grabar programas en unos rollos de cinta que pesaban unos diez kilos. Para editar esos programas, Roberto cortaba las cintas usando un bisturí y un microscopio y las empalmaba con un fuerte pegamento, igual a lo que se hacía en el cine. Por eso en el momento de la emisión debía correr para ir cambiando los rollos que tenían los programas a los que tenían comerciales, que duraban no más de cuarenta segundos. Con esa posibilidad, la televisión entonces empezó a tener no solo programas en vivo, sino también grabados. Y ya existía eso que desvela a cualquier canal de televisión hasta el día de hoy: el rating. La competencia más fuerte se daba entre el 9 y el 13, que habían logrado aumentar sus niveles de audiencia en muy poco tiempo. Vos no te das una idea de lo que era la competencia de esa época entre el 9 y 13. Se disputaban todo, todo, todo, todo. Las mediciones de audiencia se hacían a través de encuestas puerta a puerta o por teléfono. Pero claro, en esa época eran pocos quienes tenían teléfono. Y la pelea por ganar el rating venía de la mano de otra gran pelea: la exclusividad de los artistas. The Ed Sullivan Show! Right now and again on the second half of our show. Ladies and gentlemen: The Beatles (gritos) Close your eyes and I’ll kiss you. Tomorrow I’ll miss you. Remember I’ll always be true. Los Beatles. La banda inglesa sensación del momento pisaba por primera vez suelo estadounidense. Se presentaron en el Ed Sullivan Show y batieron récord de audiencia. Tener a los Beatles en la pantalla de cualquier canal del mundo era un éxito garantizado. Y los pioneros de la televisión argentina estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para lograr un rating como ese. Nuestra productora Aneris Casassus nos sigue contando. Para entender mejor esta historia primero les tengo que hablar de Alejandro Romay, el dueño de Canal 9, el canal donde trabajaba Roberto. Romay empezó como locutor en su provincia natal, Tucumán, y después se mudó a Buenos Aires donde tuvo su primera emisora de radio: Radio Libertad. Pero en el 63 dio un paso más y se animó a probar suerte en la televisión comprando la mayoría de las acciones de Canal 9. Canal 9 ya tenía cuatro estudios en esa época. Después Romay hizo uno muy grande. Se sentía olor a construcción adentro del canal, porque permanentemente se… se tiraban paredes se traían equipos nuevos, se cambiaban cables. Eran épocas de aprendizaje, de ensayo y error, de ir viendo cómo era eso de hacer televisión. Algunos venían de haber comenzado en Canal 7, en la década del cincuenta, y otros que se iban haciendo en Canal 9. Como me hice yo también, ¿no? Por eso te digo que éramos pioneros en el sentido de que cada cual iba cada día investigando más y más y más al respecto. Lo primero que hizo Romay cuando compró el canal fue replicar en la televisión su gran éxito radial. Se llamaba, obviamente: “Grandes valores del tango”. Las principales figuras del género se presentaban en vivo en la pantalla de Canal 9. Y, tal como había sucedido en la radio, en la TV también fue un éxito. Entonces Romay empezó a poner al aire otros ciclos musicales como “El Special” y “Tropicana”. Y aparecieron lo que se conoció como los “programas ómnibus”, que eran ocho o nueve horas en vivo los fines de semana con mucho contenido musical. Para los que conocen a Don Francisco, imagínense Sábado Gigante, pero tres veces más largo. Pronto el canal tuvo su propia orquesta de quince músicos. Mucha música y mucho… mucho teatro, mucho teleteatro en este caso. O sea, toda la programación que… que hizo famoso a… a Romay. Y mucho compromiso con el público y con la… con la producción nacional. Romay tenía algo muy claro: él quería hacer un canal para el pueblo. Romay murió en 2015, pero hablé con Omar, uno de sus cuatro hijos. Él tenía el concepto de que el trabajador, el hombre de clase media y clase media baja, necesitaba la televisión muchísimo más que el de clase alta, porque él sentía que… que la frustración del trabajo, la lucha por la vida, hacía que ese hombre llegara a la casa muy cansado y frustrado. Y necesitaba de un vehículo que le diera nuevas esperanzas e ilusiones para enfrentar la vida al día siguiente. Esa era la estrategia para ganarle a Canal 13, su principal competidor y líder de audiencia en aquel momento. Canal 13 es primero frente a la competencia. Canal 13 es primero en programas con el más alto rating. La competencia era brutal. Sobre todo la… la lucha por los artistas. Había un dicho famoso de Goar Mestre, que era el… el gerente general y presidente de Canal 13, que era: “Cuando no podés con Romay aflójale una pata”. Él entendía que la… la mesa tenía cuatro patas y que cuando papá creaba algún contenido muy exitoso, había que robarle una. Con el tiempo a Romay lo llamaron: “El zar de la televisión”. Y empezó a soñar en grande. Su canal ya no solo sería la plataforma para los músicos argentinos de la época. También traían invitados del exterior, muchos. Este es Roberto de nuevo, el editor de videotape. Los de San Remo vinieron casi todos. Julio, mes de las estrellas internacionales en Canal 9. San Remo, el famoso festival de música italiana. Los artistas más famosos de ese evento venían a la Argentina para presentarse en Canal 9. Y también llegaban músicos franceses del momento. Romay miraba a Europa. Y entonces, en 1964, un rumor corrió como pólvora en los pasillos del canal. Los Beatles llegarían al 9. Los Beatles. Nada más y nada menos. Ese grupo inglés que había llegado por primera vez a Estados Unidos hacía unos meses, ahora se presentaría en un país de Latinoamérica y ese país era Argentina. Parecía increíble. Se promocionó con muy poco tiempo, fue todo muy sorpresivo, repentino. Roberto no se acuerda muy bien cómo eran esas promociones ni qué decían específicamente, pero sí recuerda que… En el canal fue muy importante. Más en los últimos tres días se fue incentivando la publicidad y la promoción. Después de mucha expectativa, finalmente llegó el día. Se iban a presentar en un programa con público que habían armado especialmente para recibirlos. Roberto se acuerda bien de la multitud. Colas y colas, de un lado del otro. En un estudio de televisión entran doscientas, trescientas personas máximo, porque son… tienen tribunas, gradas. Suponete que había cuatrocientas personas. Había por lo menos cien personas más. Más la prensa que invadía. Era una locura. Fue desbordante. Trataban de entrar de todas formas. Con griterío, querían verlos, querían tocarlos. Así, caótico, pero maravilloso. Tenía, ¿viste?, la energía, la impronta de… de un grupo famoso en todo el mundo en ese momento. Era el inicio de los Beatles también. Y entre esa multitud estaba un joven de 14 años, se llamaba Luis Rodríguez Corti. Ya desde el año 62 lo que se escuchaba eran los Beatles. En ese momento le encantaban los Beatles y los Beach Boys. Los dos conjuntos fueron, eh, digamos, me… me cruzaron en… en mi vida. Era lo que estaba en ese momento de súper onda. Y el ocho de julio de ese año, Luis se puso saco y corbata y con otros tres amigos, tomó un colectivo para llegar al estudio de Canal 9, en el barrio Palermo, en Buenos Aires. Ingresamos y nos sentaron… bueno, como se podía. Eran unas gradas bastante incómodas, apretados. Ahí todos esperando que aparecieran estos cuatro personajes. Los fans en el estudio esperaban ansiosos el comienzo del programa. Y miles de televidentes seguían la programación de Canal 9 desde sus casas. Existe en todo el mundo, unos los llaman iracundia, otros nueva ola, nosotros le diremos simplemente juventud. Hasta que finalmente los cuatro personajes salieron a escena: Esta juventud que ahora se apresta a escuchar a los American Beetles. Una total locura el… el ruido, y se escuchaban las guitarras, obviamente. Pero ahí todo el mundo saltaba, gritaba. Y de repente me encontré saltando y gritando como todos los demás. En el estudio, los apuntadores del Canal 9 animaban al público. Que te van diciendo: “aplaudan, griten, canten”. De eso me acuerdo, sí. Estaban con los cartelitos. Y Roberto estaba concentrado en su puesto de trabajo. Yo que estaba en videotape, lo estaba grabando, por supuesto, a dos máquinas. Pasó la emoción del… del principio, donde las chicas gritaban, donde había chicas con principios de desmayo. Y se empezó a… a decir, mientras ellos estaban cantando el segundo, el tercer tema: «Estos no son los Beatles” (risa). No eran. Ni siquiera se parecían mucho a John, Paul, George, o Ringo. Y es que recordemos cómo los presentaron justo antes de salir al escenario: Los American Beetles. Los American Beetles. Los AMERICAN Beetles. En la batería del supuesto Ringo no decía “Beatles”, como se pronunciaría en español, sino “Beetles”, con doble e. Eran una copia gringa de la banda inglesa. Una copia medianamente bien hecha. Se habían preocupado por algunos detalles. Ellos hicieron lo posible para vestirlos igual, con el famoso saco mao que en ese momento usaban los Beatles verdaderos, ¿no? Y el flequillo y todo ese tipo… y las botitas. Un poco los disfrazaron igual que los otros. Roberto se acuerda bien de lo que sintió. Pero lo más impactante que queda a la luz del tiempo en el recuerdo, es esa sensación de frustración de estar en el aire y decir: “Estos no son los Beatles verdaderos”. Pero lograr que estos Beetles americanos llegaran a la pantalla de Canal 9 era el resultado de una trama que había incluido contratos paralelos, un secuestro en el aeropuerto y hasta personajes de lucha libre. Y tenerlos en exclusiva, aunque no fueran los Beatles verdaderos, era una batalla más en la guerra del rating entre los dos canales más poderosos del país. ¿Cómo sucedió todo esto? Una pausa y volvemos. Este mensaje viene de un patrocinador de NPR: Sprouts Farmers Market. Toma lo bueno del otoño en Sprouts Farmers Market, donde encontrarás coloridas calabazas para pintar, decorar y, mejor aún, para comer. Tenemos sabores selectos de otoño, como deliciosas galletas y cereales de calabaza, sidra con especias de cosecha y mucho más. Además, ahora puedes pedir tus productos a domicilio o recogerlos en la tienda, y el servicio de tu primer pedido será gratis. Visita ya tu Sprouts Farmers Market local. Sprouts, donde crece lo bueno. Mientras dormías, un montón de noticias estaban pasando alrededor del mundo. Up First es el podcast de NPR que te mantiene informado sobre los grandes acontecimientos en un corto tiempo. Comparte diez minutos de tu día con Up First, desde NPR, de lunes a viernes. Hola, soy Fernanda Guzmán, pasante editorial en Radio Ambulante. Hace menos de un año empecé en el equipo y ya coproduje mi primer episodio: Luna llena sobre Chiapas. La historia del hombre lobo. Nunca había hecho radio y lo que he aprendido lo he aprendido aquí en Radio Ambulante. El próximo sábado 12 de diciembre, Daniel Alarcón y Camila Segura, que me acompañaron mientras producía mi primera historia, van a compartir el conocimiento de ocho años y más de 180 episodios. Regístrate a este taller práctico para aprender cómo hacemos lo que hacemos. Será un detrás de escenas extraordinario. Prepara ya tu cupo en radioambulante.org/fest. Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa muchos fans argentinos esperaban ansiosos la presentación de los Beatles en Canal 9. Pero los músicos que salieron al escenario no eran John, Paul, George y Ringo sino una copia americana de la banda más popular del momento. Pero que estos falsos Beatles llegaran hasta ahí aquel día no había sido nada fácil. Aneris nos sigue contando. Los American Beetles no venían de Liverpool, sino de Florida, Estados Unidos. Eran cuatro chicos que tenían una banda de doo wop, un género de música vocal muy popular en aquel tiempo. Se llamaban The Ardells. Y, en medio de la Beatlemanía, un representante bastante astuto tuvo una idea… Este tipo ve la oportunidad, el representante, y le dice: “Déjense crecer el pelo, los vestimos como los Beatles y… y los hacemos llamar los American Beetles. Aprendan a tocarse un par de temas, ensayen y… y salimos acá a tocar en Miami como los American Beetles, aprovechando y nos subimos a este éxito”. Él es Fernando Pérez, director del documental “El día que los Beatles vinieron a la Argentina”. Fernando habló con el representante y con uno de los integrantes de los American Beetles. Y le contaron que todo había empezado casi como una broma. Pero la broma se les salió un poco de las manos porque pronto empezaron a tocar en casinos de Miami y ahí, un día, los vio un productor de televisión que les ofreció llevarlos de gira por Sudamérica. Y la banda eran pibes de 18 años, que de golpe se vieron en esa aventura de viajar por Sudamérica y ¿cómo no lo vas a hacer? Según lo que pudo reconstruir Omar Romay, el hijo de Alejandro, el Zar de la tv, un día llegó un productor a Canal 9 para ofrecerles a los “American Beetles”. Aparentemente no los vendió como los originales pero… Dicen que cantan las mismas canciones y son muy parecidos. Y a Romay se le abrieron los ojos. Ingleses o americanos, daba igual. Sabía que aquello sería un éxito. Hicieron un acuerdo: les iba a pagar por la presentación cuando llegaran y también se comprometió a costear los pasajes para que la banda volara desde Miami hasta Buenos Aires. Pero a los pocos días de cerrar el contrato… Papá recibe la sorpresa de que en la pantalla de Canal 13 se empieza a anunciar a los Beatles. Y entonces naturalmente, la primer tarea fue volver a encontrar a ese representante para ver qué había pasado Y por supuesto el representante no aparecía por ningún lado. Todo indicaba que había traicionado ese contrato con Romay y que había firmado otro con Canal 13 por más plata. Consulté con algunas personas de Canal 13 que trabajan ahí en esa época, pero no tienen recuerdos de este episodio. A todo esto, la llegada de los supuestos Beatles había despertado mucho interés en la prensa. Acá otra vez Fernando, el director del documental. Las dos semanas previas a la llegada está en todos los diarios, hay una nota por día que habla sobre el tema. Sacaron titulares bien informativos como: “Llegan los Beatles”, Beatles con a, no doble e. Y hubo otros más especulativos como: “Veinticinco mujeres tuvieron que ser hospitalizadas en Escocia después de una presentación de los Beatles, ¿pasará eso aquí también?”. Pero a medida que se acercaba la fecha ya no hablaban de los “Beatles” sino de los “Beetles”, con doble e. Claro que no todos prestarían mucha atención a eso. Imagínense, 1964, un mundo sin internet. La gente veía en la prensa fotos en blanco y negro de cuatro jóvenes de pelo largo, vestidos como los originales y para muchos, como el caso de Roberto, el editor de videotape, simplemente venían los Beatles. Y lo mismo creyeron muchos televidentes en sus casas cuando sintonizaron Canal 9 ese día. Y un montón de gente ni siquiera le conocía la cara a los Beatles ingleses. Entonces también era, como de alguna manera, bastante fácil de… de engañar. Pero otros más atentos como Luis, el chico que con 14 años fue hasta el estudio con sus amigos, sí sabían de antemano que no eran los verdaderos. Pero así y todo estaban entusiasmadísimos. Como fuera, británicos o americanos, la llegada de este grupo generaba mucha expectativa. Los medios pronto empezaron a informar sobre la disputa entre Canal 9 y Canal 13 por la exclusividad de la banda. Salieron notas con títulos como: “Pese a los anuncios de canal 9, los Beetles actuarán en el 13” O… “Beetles, del 9 nadie los mueve”. Y esta, que es mi preferida: “Intervendrá la justicia en el conflicto de los flequilludos”. Parecía que se iban a juicio canal 9 y el 13 para que se determinara en cuál debían presentarse los American Beetles. Romay empezó a averiguar con los abogados del canal qué podía hacer para hacer valer su contrato. Aquí otra vez Omar, el hijo. Los abogados lo que dijeron fueron: “Mire, Romay. Si el 13 les dio dinero, los artistas son del Canal 13. A menos que los artistas usen sus pasajes. Y si usan sus pasajes, los artistas son suyos”. Es decir, si los American Beetles usaban esos pasajes de avión que Romay les había comprado, podía considerar que el contrato que habían firmado con él quedaba formalmente iniciado. No sabía si la banda usaría sus pasajes, pero de lo que sí estaba seguro era que, en caso de que lo hicieran, los Beetles se presentarían como fuera en su canal. Entonces ideó un plan. Un plan menos ortodoxo que seguir la guerra con el 13 en los tribunales de justicia. Los tickets que había pagado Romay eran de un vuelo de Pan American que hacía una escala en Montevideo. La única manera que había era esperarlos en Montevideo y ver si llegaban por ese vuelo de Pan American. Por supuesto que Pan American no te daba información sobre las… los pasajeros que estaban a bordo. Entonces, no quedaba otra. Había que ir hasta Montevideo y esperar a que llegara el avión. Pero para asegurarse de que el plan funcionara… Papá decide en ese momento llamar a un grupo de luchadores que tenía en un programa que se llamaba “Titanes en el ring”. Titanes en el ring. Compitiendo con ardor Cada uno con sus armas buscará… Titanes en el Ring, un show de lucha libre que estaba al aire en Canal 9 desde hacía dos años y donde peleaban personajes como La Momia o el Caballero Rojo. Por el título de campeón del mundo… ¡La momia justiciera! Se enfrenta con el armenio, el actual campeón del mundo, ¡Martín Karadagian! Martín es el titán, es el titán de Titanes en el Ring. Martín Karadagian era el director de los Titanes. Entonces Romay lo llamó a su oficina y le dijo: “Mirá, Martín tengo un tema serio. Estos señores probablemente usen los pasajes. Probablemente no. Si usan los pasajes, son de Canal 9. Por lo tanto, me gustaría que te fueras con dos o tres muchachos grandes. Te voy a conseguir un avión de Aeroparque para que te vayas a… a Montevideo”. Hasta allá estaba dispuesto a ir Romay. Mandar a los Titanes en un avión privado desde Aeroparque, el aeropuerto de vuelos nacionales y regionales de Buenos Aires. La orden venía del zar de la televisión y era imposible no cumplirla. Debían esperar en el aeropuerto de Montevideo y cuando aterrizara el vuelo de Pan American ir hasta la escalera por donde bajan los pasajeros… Y si ves a cuatro muchachos así, con el pelo largo flequillo, eh… llegando, deciles que en Argentina hay una gran conmoción por su presencia. Hay… hay mucha preocupación por su seguridad y que el canal les había mandado a estas personas para que los cuidaran y pudieran llegar hacia el hotel y sin ningún tipo de problema o dificultad”. Los Titanes siguieron las órdenes al pie de la letra. Y el plan salió a la perfección. Los American Beetles sí venían en aquel vuelo de Pan American y apenas los vieron, los Titanes, que no les dieron tiempo ni de respirar, ya los estaban metiendo en el jet privado que había contratado Romay. Canal 13, mientras tanto, y sin tener idea de lo que estaba pasando, tenía listo su móvil de exteriores para recibir a sus exclusivos artistas en Ezeiza, el aeropuerto de vuelos internacionales, a unos 35 kilómetros de Buenos Aires. Y, por su parte, Canal 9 tenía su móvil en Aeroparque, el otro aeropuerto, porque ahí era donde iba a aterrizar el avión privado. El 13 se da cuenta cuando el 9 sale en vivo con la llegada de los American Beetles desde Aeroparque que los habían perdido y entonces bueno, los traen al canal, hacen una gran fiesta, los tenían… les tenían preparada una gran fiesta con público esperándolo. Y cuando llegaron al estudio de Canal 9, los American Beetles no podían creer lo que se encontraron. La gente estaba desesperada por… por la música. Estaban desesperados por conocerlos. Por el impacto de la música. Por lo que representaban: rebeldía, juventud, transgresión. No tenían que ser de Liverpool para encarnar esa energía. Finalmente, era eso lo que quería vender el canal. La gente producto de la confusión o simplemente por el amor a esa música, se acercaron a… al estudio de Canal 9. Bueno, hay que aclarar que no, que la música tampoco era la de los Beatles. Tocaban un solo tema de los Beatles, que en realidad no es de los Beatles, por eso lo podían tocar, que es “Twist and Shout” y que lo tocaban porque justamente no tenían los… los derechos de los temas de los Beatles. Entonces tocaban temas de rock de los… de los sesenta que sonaban bastante parecido y que era música beat de esa época. Pero, aunque suene inverosímil, al público no le importaba. ¡Otra! ¡otra! Cuatro sujetos gringos, de la Florida, tocando canciones que ni siquiera eran de los Beatles y el público igual pedía más. ¡Otra! ¡otra! Para bailar La bamba. Para bailar La bamba se necesita una poca de gracia. Terminan tocando La Bamba, no creo que los Beatles hayan tocado alguna vez La Bamba. Es una cadena de… de farsas, digamos. Omar Romay tenía ocho años. Ese día estaba en el canal. No recuerda bien si miró el show desde el control o desde la oficina de su papá. Pero sí fue un momento muy, muy especial. Como… como cada vez que llegaba un artista importante, ¿no? Sólo que en este caso no necesariamente no lo era. Es una de las anécdotas, te diría más bizarras, de la televisión argentina, de la historia de la televisión argentina. Así lo recordó Alejandro Romay, el zar de la televisión, en una entrevista en 1998. La gente enloquecida se la compró, compró. Compró, compró los Beatles. Eran The Beetles… American Beetles. Eran cinco atorrantes. Fue un éxito. Tuvimos 63 puntos de rating con los Beetles. Creo que fue el punto más alto de la televisión. Los Beatles falsos habían batido récord de audiencia. Y eso, como ahora, era lo único que importaba. Después de esa presentación en Canal 9, los American Beetles siguieron aprovechando el fervor del público argentino. Hicieron distintas presentaciones y la prensa les siguió el paso a cada minuto. Ya no importaba si eran los Beatles ingleses o los americanos. Eso era lo más cerca que los argentinos podían estar de sus ídolos. Si quieren saber más sobre esta historia pueden encontrar en youtube el documental: “El día que los Beatles vinieron a la Argentina”. Aneris Casassus es productora de Radio Ambulante y vive en Buenos Aires. Esta historia fue editada por Camila Segura y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri y Rémy Lozano, con música de Rémy. Desirée Yépez hizo el fact-checking. Gracias a Rodrigo Peón por prestarnos su voz. Y un agradecimiento especial a Pablo Iragorri por traernos esta historia. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Paola Alean, Lisette Arévalo, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Xochitl Fabián, Rémy Lozano, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Barbara Sawhill, David Truijillo y Elsa Liliana Ulloa. Fernanda Guzmán es nuestra pasante editorial. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar. En realidad no importa desde hace cuánto tiempo escuchas Radio Ambulante, si desde la primera temporada o desde hace ocho días. Solo por el hecho de escuchar, ya eres Deambulante. Pero, hay una manera de hacerlo oficial. Súmate hoy a Deambulantes, nuestro programa de membresías. Tu contribución, no importa el monto, va a ayudarnos a mantener Radio Ambulante gratuito y de libre acceso para cualquier persona en el mundo. Y, además, vas a tener un año completo de beneficios. Súmate hoy en radioambulante.org/deambulantes. Y en nombre de todo el equipo, ¡muchas, muchas gracias!

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