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Radio Ambulante - Luna llena sobre Chiapas

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Un aullido espeluznante, la luna llena y todo un pueblo en vela.

Para los habitantes de Coita, en México, el coronavirus no fue la única amenaza del 2020. En abril empezaron a escuchar aullidos a medianoche y pronto los rumores del pueblo se convertirían en un misterio nacional.



Si lo necesitas, puedes leer la transcripción del episodio.

Or you can also check this English translation.



En nuestro blog encuentras recursos adicionales para profundizar en este episodio. Puedes ver videos, fotos, testimonios de la policía, memes y otros recursos que complementan este episodio de noche de brujas.



Gracias por escuchar Radio Ambulante. Si nuestro trabajo es valioso para ti, por favor únete a Deambulantes. Puedes sumarte donando lo que vale una taza de café, y recibirás un año de beneficios.

Falta
solo
una
semana
para
las
elecciones
en
Estados
Unidos.
En
El
hilo,
el
podcast
hermano
de
Radio
Ambulante,
tenemos
un
episodio
sobre
cómo
Arizona
ha
pasado
de
ser
un
laboratorio
de
políticas
antimigrantes
a
un
estado
que
podría
decidir
quién
es
el
próximo
presidente
de
Estados
Unidos.
El
episodio
se
llama
“Arizona:
donde
todo
está
en
juego”.
Y
este
viernes
vamos
a
Florida,
para
entender
el
papel
que
está
jugando
la
desinformación
en
otro
estado
clave
para
estas
elecciones.
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hilo
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Bienvenidos
a
Radio
Ambulante
desde
NPR.
Soy
Daniel
Alarcón.
Quiero
comenzar
con
Claudia.
Claudia
Morales.
En
abril
de
este
año,
2020,
se
estaba
quedando
en
casa
de
sus
papás.
En
Chiapas,
al
sur
de
México.
Todo
lo
que
van
a
escuchar
hoy
sucede
en
esta
región.
Un
valle
rodeado
de
cerros
y
selva,
que
ha
estado
habitado
desde
hace
más
de
dos
mil
años.
Ahí
está
la
capital
del
estado,
Tuxtla
Gutiérrez,
pero
la
rodean
varios
pueblos,
casi
todos
pequeños
y
donde
la
gente,
en
su
mayoría,
se
dedica
al
campo:
la
agricultura,
el
ganado,
la
cría
de
caballos.
Es
una
zona
rural,
de
vida
tranquila.
En
fin,
Claudia
decidió
regresar
a
vivir
con
su
familia
en
Tuxtla
cuando
empezó
la
pandemia.
Y
estando
allá…
Digamos
que
por
una
semana
la
gente,
creo
que
toda,
hasta
la
más
escéptica,
cerraba
sus
puertas,
¿no?
Pero
hay
que
aclarar.
No
cerraban
sus
puertas
por
miedo
de
que
entrara
el
virus,
no.
Había
otro
temor,
algo
que
podría
considerarse
sobrenatural.
Lo
primero
que
yo
supe
fue
porque
tengo
amigos
que
ellos
viven
en
Coita.
Coita
es
uno
de
esos
pueblos
cercanos
a
la
capital,
a
unos
40
minutos
en
auto.
Mucha
de
la
gente
que
vive
en
Coita
va
todos
los
días
a
la
capital
a
trabajar
o
estudiar.
Y
aunque
técnicamente
es
una
ciudad
pequeña,
Coita
todavía
tiene
pinta
de
pueblo:
una
iglesia,
un
mercado
y
una
plaza
central;
casas
bajas,
de
adobe
con
teja
roja,
donde
todavía
se
ve
gente
por
las
tardes
sentada
en
la
puerta
tomando
café
y
pan,
descansando
del
calor
y
platicando
con
sus
vecinos.
Y
un
amigo
dijo:
“Bueno,
ya
todo
el
pueblo
está
despierto
desde
anoche
por
el
hombre
lobo”.
Un.
Hombre.
Lobo.
En
realidad
el
amigo
no
se
lo
dijo,
sino
que
lo
publicó
en
Facebook,
con
un
tono
como
de
broma,
pero
a
Claudia
le
llamó
la
atención
y
le
pidió
que
le
contara
más.
Y
me
dijo:
“Pues
suscríbete
a
esta
página
porque
lo
están
siguiendo”.
Y
yo
dije:
“¿Están
siguiendo
a
quién
o
a
qué?”
(risas).
Y
me
dijo:
“No,
ahora
hay
un
livestream
donde
están
siguiendo
al
hombre
lobo”.
Así
mismo.
Supuestamente
había
un
hombre
lobo
rondando
por
Coita
y
había
una
transmisión
en
vivo.
Por
supuesto
que
Claudia
entró
de
inmediato
a
la
página
de
Facebook
donde
estaba
ese
video.
Era
casi
la
medianoche.
Y
esto
fue
lo
que
se
encontró:
Cómo
les
explico
la
situación
que
se
está
viviendo
precisamente
esta
madrugada…
(ladridos).
Bueno,
hasta
los
perros
andan…
andan
preocupados.
La
verdad
la
sensación
que
tengo
los…
los
pelos
de
punta
porque,
este…
Era
una
persona
hablando
fuera
de
cámara.
Se
encontraba
en
la
plaza
central
de
Coita,
que
estaba
desierta.
Solo
él,
contando
lo
último
que
se
sabía
del
tal
hombre
lobo.
Me
acaban
de
comentar
de
que
vieron
algo
raro,
vieron
algo
raro.
Si
hay
alguien
de
la
zona
ercológica
(sic)
por
favor,
este,
comenten,
porque
según
escucharon
los
aullidos
(ladridos).
Entonces,
pues,
me
puse
a
ver
el
livestream
de
cómo
estaban
siguiendo
al
hombre
lobo
y
algo
que
me
pareció
muy
fascinante
es
que
esto
era
muy
serio.
A
pesar
del
tono
de
broma
que
tenían
sus
amigos,
Claudia
se
dio
cuenta
que
la
persona
del
video
parecía
estar
haciendo
una
investigación
real.
Ese
fue
el
primer
video
que
Claudia
vio,
pero
le
siguieron
otros.
Aparecían
a
todas
horas.
Los
que
más
audiencia
tenían
eran
los
que
se
transmitían
de
madrugada.
Entonces
ya
en
la
noche,
con
arquitectura
de…
tradicional,
pues
ya
daba
miedo
(risa).
La
risa
nerviosa
de
Claudia
es
porque
a
pesar
de
los
chistes,
en
el
fondo
estaba
algo
asustada.
Y
es
que
en
la
página
subían
audios
con
testimonios,
fotos
de
supuestas
pruebas
y,
por
los
comentarios,
parecía
que
casi
todos
en
el
pueblo
conocían
por
lo
menos
a
una
persona
que
había
escuchado
o
visto
algo
de
ese
hombre
lobo.
Claudia
estaba
enganchadísima.
Total,
estaba
encerrada
en
la
casa,
pasando
la
pandemia,
con
poco
más
que
hacer.
Me
volví
una
cazadora
virtual
del
hombre
lobo.
Al
punto
que
su
rutina
cambió.
Como
que
entre
que
daba
clases,
¿no?,
y
luego
me
dormía
bien
tarde
porque
la
cacería
del
hombre
lobo
empezaba
en
la
noche
(risa).
Entonces,
para
este
Halloween,
les
tenemos
la
historia
del
hombre
lobo
de
Coita.
Un
episodio
especial
de
Radio
Ambulante
para
escuchar
por
la
nochecita,
en
las
tinieblas.
El
misterio
del
hombre
lobo
envolvió
a
todo
un
pueblo
en
el
sur
de
México,
a
miles
de
personas
más
en
redes.
Y
ahora…
a
ustedes.
Victoria
Estrada
y
Fernanda
Guzmán
investigaron
este
caso
extraño.
Aquí
Fernanda.
Para
tratar
de
descubrir
lo
que
realmente
estaba
pasando
en
Coita,
hablamos
con
él.
Mi
nombre
es
José
María
Rincón
Espinosa.
Y
soy
el
administrador
de
la
página
de
Coita
Milenario.
“Coita
Milenario”
es
la
página
de
Facebook
donde
se
estaban
subiendo
todos
esos
videos
en
vivo
de
los
que
Claudia
nos
contó.
Y
José
María
era
la
persona
que
los
grababa.
Salía
a
las
zonas
donde
la
gente
reportaba
haber
escuchado
al
hombre
lobo
con
la
idea,
quizá,
de
captarlo
en
cámara.
También
aprovechaba
los
recorridos
nocturnos
para
contar
lo
último
que
se
sabía
del
tema.
Aunque
la
página
en
realidad
no
es
un
lugar
para
subir
historias
de
terror,
casos
sobrenaturales
o
de
miedo.
Es
más
tradicional,
hablan
de
los
atractivos
turísticos
de
Coita,
promocionan
negocios
locales
y,
en
general,
promueven
la
cultura
y
las
tradiciones
del
pueblo.
Funciona
con
un
equipo
de
voluntarios.
También
siguen
noticias
locales,
lo
que
la
gente
está
hablando
en
la
comunidad,
especialmente
en
espacios
como
el
mercado.
Es
como
el
punto
de…
donde
se
unen
todas
las
ideologías
y
se
unen
todos
los
comentarios
y
es
el
punto
donde
te
puedes
encontrar
con
la
información
más
fresca.
La
primera
vez
que
salió
a
relucir
el
tema
del
hombre
lobo
fue
a
finales
de
2019.
La
gente
empezó
a
decir
que
en
Ocuilapa,
otro
pueblo
a
unos
treinta
minutos,
algunos
lo
habían
visto.
Yo
dije:
“Bueno,
ha
de
ser
alguna
persona
en
especial
que
ya
lo
bautizaron
con
ese
mote
de
‘El
hombre
lobo’”.
O
sea,
que
solo
era
un
apodo.
José
María
no
le
dio
mucha
importancia,
pero
unos
meses
después
—ya
en
enero
de
2020—
llegaron
rumores
de
que
el
hombre
lobo
había
atacado
a
una
mujer
que
iba
sola
caminando
por
la
carretera
cerca
de
ese
pueblo.
Y
aunque
no
había
reportes
oficiales,
la
historia
empezó
a
correr.
Algunas
personas
de
Coita
le
preguntaron
a
José
María
si
él
sabía
algo.
Entonces
es
ahí
donde
a
me
genera
la
duda
y
digo:
“A
ver
‘pérame,
algo
está
pasando.
Ya
la
gente
está
comentando
de
que
algo
está
sucediendo
y
que
la
gente
tiene
miedo”.
Es
decir,
si
la
gente
tenía
miedo,
por
algo
sería.
Decidió
que
valía
la
pena
indagar.
Así
que
fue
directo
al
pueblo
cercano,
a
preguntar
sobre
el
supuesto
ataque
a
esa
mujer.
Y
todos
decían:
“No,
es
el
chisme,
la…
la
vecina
que,
pues
está
como
media
fumada
o…
o
nada
más
quiere,
este,
acaparar
la
atención,
¿no?”
Parecía
que
solo
era
una
broma
local.
Pasaron
un
par
de
meses
y
de
vez
en
cuando
se
escuchaba
que
alguien
había
visto
al
hombre
lobo,
pero
no
llegaba
a
nada.
Reportes
aquí
y
allá,
pero
no
se
confirmaban.
Igual,
decidió
que
valía
la
pena
preguntar.
Otra
vez.
Así,
el
7
de
abril
José
María
publicó
una
pregunta
en
Facebook.
¿Has
escuchado
sobre
“el
hombre
lobo”
que
ronda
las
calles
de
Ocuilapa?
No
esperaba
mucho,
pero
la
gente
reaccionó
de
inmediato.
Me
empiezan
a
llegar
los
comentarios
a
la
página
de
que
si
sé…
que
si
qué
es
lo
que
está
pasando,
que
o
cuál
es
la
información
que
se
está
manejando
sobre
estos,
eh,
fenómenos
que
se
presentan
dentro
de…
ya
de
la
cabecera
municipal.
O
sea,
que
ya
no
solo
lo
habían
visto
en
Ocuilapa,
ese
otro
pueblo:
el
hombre
lobo
había
llegado
a
Coita.
José
María
se
dio
cuenta
que
era
un
tema
popular
así
que
puso
otro
post.
Pero
como
una
especie
de
broma,
nada
más.
Lo
fácil
fue
generar
un
meme
y
este
meme
fue
decir:
“El
hombre
lobo
de
Ocuilapa
ahora
está
en
Coita”.
Es
una
imagen
simple.
Al
fondo
se
ve
la
catedral
de
Coita
y
en
primer
plano
un
hombre
lobo
típico
—musculoso,
de
garras
largas,
peludo,
parado
en
dos
patas
y
sacando
el
pecho—
aullando
a
la
luna
llena.
Ah,
sí,
porque
ese
martes
empezaba
la
luna
llena.
Y
no
cualquiera,
una
superluna
que
se
suponía
iba
a
ser
de
las
más
grandes
del
año.
Esta
imagen
tuvo
aún
más
reacciones.
En
cuestión
de
media
hora
se
compartió
más
de
200
veces
y
lo
vieron
más
de
20
mil
personas.
En
cuestión
de
cinco
horas
ya
habíamos
llegado
a
más
de
50
mil
personas.
En
los
comentarios
había
de
todo.
La
mayoría
hacían
chistes,
compartían
memes
y
se
reían
del
asunto,
pero
algunos
decían
que
habían
escuchado
sonidos
extraños
o
que
sabían
de
alguien
que
vio
algo
raro.
Pero
recordemos
las
fechas.
Esto
se
publicó
a
principios
de
abril
de
2020,
menos
de
un
mes
antes
la
Organización
Mundial
de
la
Salud
declaró
una
pandemia
y
la
campaña
nacional
de
“quédate
en
casa”
tenía
ya
unas
semanas
de
haber
empezado
en
México.
Eran
momentos
tensos
y
de
incertidumbre.
Para
José
María,
lo
más
lógico
era
que
todo
fuera
una
consecuencia
del
miedo
a
la
pandemia
y
el
estrés
de
no
poder
salir
de
casa.
Tal
vez
por
el
hecho
de
que
están
encerrados
y
llegar
a
ese
punto
de
que
no
pueden
dormir,
que
ya
escuchan
ruidos
raros
en
la
madrugada,
que
pueden
ser
ruidos
que
son
muy
normales.
Normales
porque
hay
un
par
de
reservas
ecológicas
cerca.
Se
puede
encontrar
con
cierto
tipo
de
felinillos,
pueden
encontrarse
con
cierto
tipo
de
murciélagos,
con
búhos.
Hay
ríos,
cuevas
y
una
cascada,
y
también
se
encuentran
jaguares,
pumas,
monos
araña
y
ocelotes.
Por
eso,
sería
lógico
confundir
el
sonido
de
alguno
de
estos
animales
con
un
fenómeno
paranormal.
Los
días
después
de
que
publicaron
el
meme
del
hombre
lobo,
la
página
tuvo
mucha
actividad.
Cada
vez
más
gente
compartía
y
comentaba
las
publicaciones
de
Coita
Milenario.
Y
parecía
que
el
miedo
iba
en
ascenso.
Hasta
que
el
viernes
en
la
noche,
tres
días
después
de
que
José
María
publicara
la
pregunta
y
el
meme,
empezó
a
correr
el
rumor
de
que
algunos
grupos
de
personas
salieron
con
armas
a
cazar
al
hombre
lobo.
Andaban
con
palos,
barretas,
con
lo
que
podían,
armas.
Y
se
fueron
a
buscar
a
lo
alto
del
cerro
el
mentado
hombre
lobo.
Y
aquí
debemos
hacer
una
pausa.
La
historia
del
hombre
lobo
quizá
les
parece
familiar,
no
solo
porque
la
hayamos
oído
mil
veces
desde
niños,
claro,
sino
porque
esta
en
particular,
representa
lo
que
está
pasando
hoy
en
día.
Una
anécdota
se
comenta
en
las
redes,
se
expande,
se
exagera,
se
confunde
y
entre
chistes
y
rumores,
en
cuestión
de
días,
se
vuelve,
si
no
una
verdad,
lo
suficientemente
real
para
que
haya
gente
con
armas
buscando
respuestas.
Esta
tendencia,
sabemos,
es
parte
de
lo
que
ha
deformado
el
periodismo,
la
democracia.
Y
José
María
sentía
ese
conflicto.
Porque
me
sentía
como
culpable
de
haber
lanzado
un
meme
y
que
ese
meme
se
haya
mezclado
con
el
asunto
del
covid
o
del
miedo
colectivo
y
que
la
gente
haya
agarrado
o
que
haya
canalizado
todo
su
miedo
a
través
de
una
entidad
que
es
un
chisme,
¿no?
No
quería
generar
más
desinformación
y
miedo
del
que
ya
tenían
los
coitecos
con
la
pandemia.
Así
que
la
noche
del
viernes
10
de
abril…
Sentí
así
como
que
la
necesidad
de
salir
a
hacer
una
transmisión
en
vivo.
Para
aclarar
las
cosas.
Lo
que
quería
con
este
video
era
calmar
a
la
gente,
mostrar
que
no
estaba
pasando
nada
a
pesar
de
algunos
reportes.
Hola
amigos
de
Coita
Milenario,
muy
buenas
noches
hemos
salido
a
esta
hora
de
la
madrugada,
porque
son
más
de
la
1:30
de
la
mañana
y
es
que
una
persona
nos
contacta
diciendo
de
que
hay
ruidos
extraños
en
las
calles.
José
María
no
aparece
en
cámara,
porque
va
solo,
caminando
por
el
parque
central
de
Coita
y
grabando
con
su
equipo.
Como
pueden
ver
todo
el
centro
totalmente
vacío.
Podemos
ver
estas
calles
totalmente
desérticas
en
este
momento.
Por
la
hora
en
la
que
estaba
transmitiendo
José
María
no
esperaba
tener
mucha
audiencia.
Usualmente
sus
videos
no
tienen
más
de
100
vistas,
pero…
Esa
noche
llegó
a
más
de
400
personas
en
un
vivo.
Mucha
gente
estaba
despierta
y
pendiente.
Y
a
pesar
de
las
intenciones
de
José
María,
su
transmisión
no
despejó
los
rumores
sobre
el
hombre
lobo.
Más
bien
los
aumentó.
Mientras
hacía
su
transmisión,
la
gente
escribía
en
los
comentarios
lo
que
había
visto.
Nosotras
hablamos
con
varias
personas
que
nos
contaron
lo
que
experimentaron.
Por
ejemplo,
esto
es
lo
que
vivió
Miguel
Ángel
Espinosa,
uno
de
los
que
comentó
esa
noche.
Pues
el
10
de
abril,
aproximadamente
a
la
1:45
de
la
mañana,
se
me
ocurre
sacar
la
basura
que
tenía
dentro
de
mi
casa.
La
sacó
de
madrugada
porque
el
camión
de
la
basura
pasa
muy
temprano.
La
calle
estaba
desértica.
Miguel
salió
de
su
casa,
avanzó
unos
pocos
metros…
Cuando
volteo
a
ver,
veo
una
ráfaga,
algo
que
brinca
así
rápidamente,
pero
no
se
ve
como…
como
un
pájaro,
no
se
ve
como
un
gato,
se
ve
la
verdad
un
bulto
bastante
grande,
un
cuerpo
bastante
grande
que
brinca.
Brinca
a
un
terreno
bardado
aproximadamente
de
tres
metros
de
altura
la
barda.
La
verdad,
la
impresión
que
sentí
fue
indescriptible.
Es
algo
que
te…
te
surge
desde
el…
desde
el
estómago
y
se
te
va,
pero
hasta
la
cabeza.
Te
pones
rojo,
te
pones
con
la
piel
chinita.
Es…
es
una
sensación
que
muy
pocas
veces
te
sucede,
pero
es
el
susto.
Miguel
dejó
las
bolsas
donde
estaba
y
regresó
rápido
a
su
casa.
Cuando
llegó
estaba
muy
alterado
y
trataba
de
encontrar
una
explicación.
Y
a
pesar
de
que
él
siempre
ha
sido
muy
escéptico
sobre
lo
paranormal….
Esta
vez
me…
me
saca
mucho
de
mis
casillas
al
no
saber
qué
pudo
haber
sido
algo
tan
grande.
Entonces
la
verdad
a
se
me
hizo
muy
escalofriante
esa
sensación.
Hasta
esa
noche
Miguel
no
había
escuchado
nada
sobre
un
hombre
lobo.
Fue
cuando
publicó
en
su
Facebook
lo
que
le
había
pasado,
que
sus
amigos
le
enviaron
el
video
que
estaba
transmitiendo
José
María
en
ese
momento.
Y
después
de
lo
que
le
acababa
de
pasar,
Miguel
fue
uno
de
los
que
escribió
que
había
visto
algo
raro.
Y
es
que
la
sección
de
comentarios
se
convirtió
en
un
lugar
para
reunirse
y
compartir
lo
que
estaba
pasando.
José
María
había
fallado
en
su
intención,
así
que
después
de
transmitir
casi
media
hora,
dio
las
gracias
y
se
despidió.
Bueno,
saludos
a
todos.
Espero
se
encuentren
muy
bien
y
tengan
una
excelente
noche.
Y
no
le
tengan
miedo
al
hombre
lobo.
Y
trató
una
vez
más
de
despejar
los
rumores.
Es
simplemente
una
leyenda
hasta
que
haya
fotografías,
audios
y
testimonios
certeros,
podemos
dar
pie
y
fe
y
legalidad
de
que
las
cosas
están
pasando.
Ya
estaba
empezando
a
regresar
a
su
casa,
cuando
unos
policías
que
estaban
en
el
parque
se
le
acercaron.
O
sea,
aquí
el
asunto
es
que
ya
la
Policía
Municipal
me
aborda
y
me
dice:
«Sí
es
cierto».
Y
yo
les
pregunto:
“¿Sí
es
cierto
qué?”
«Lo
del
hombre
lobo».
Lo
que
escucharon:
la
policía
estaba
confirmando
la
existencia
del
hombre
lobo.
Es
más,
le
dijeron
que
en
ese
momento
otros
policías
lo
estaban
persiguiendo
por
las
calles
de
Coita.
Ya
volvemos.
El
mundo
es
un
lugar
complejo,
pero
conocer
el
pasado
nos
puede
ayudar
a
entenderlo
mucho
mejor.
Throughline
es
el
nuevo
podcast
de
Historia
de
NPR.
Cada
semana
se
adentran
en
las
historias
y
momentos
olvidados
que
han
dado
forma
a
nuestro
mundo.
Throughline.
La
Historia
como
nunca
la
has
escuchado.
Este
podcast
y
el
siguiente
mensaje
son
patrocinados
por
‘The
Land
I
Trust,’
un
podcast
de
Sierra
Club
que
presenta
a
personas
compartiendo
sus
experiencias
en
torno
a
temas
ambientales
y
de
justicia.
Esta
temporada
nos
trae
historias
únicas
sobre
transición
energética
y
transformación
comunitaria
en
medio
del
creciente
movimiento
por
la
justicia
ambiental,
racial
y
climática.
Escucha
la
cuarta
temporada
de
‘The
Land
I
Trust’
en
el
sitio
sc.org,
en
Apple
Podcasts
o
donde
sea
que
escuches
tus
podcasts.
Mientras
dormías,
un
montón
de
noticias
estaban
pasando
alrededor
del
mundo.
Up
First
es
el
podcast
de
NPR
que
te
mantiene
informado
sobre
los
grandes
acontecimientos
en
un
corto
tiempo.
Comparte
10
minutos
de
tu
día
con
Up
First,
desde
NPR,
de
lunes
a
viernes.
Estamos
de
vuelta
en
Radio
Ambulante.
Soy
Daniel
Alarcón.
Antes
de
la
pausa
escuchamos
cómo
José
María
se
dio
a
la
tarea
de
investigar
los
rumores
que
circulaban
sobre
la
presencia
de
un
hombre
lobo
en
Coita.
Primero
pensó
que
se
trataba
de
una
broma
o
quizás
un
efecto
de
la
pandemia,
el
estrés
del
encierro
manifestándose
en
una
paranoia
colectiva.
Pero
comenzó
a
dudar
la
noche
en
que
salió
a
grabar
una
transmisión
en
vivo,
cuando
la
policía
se
le
acercó
para
decirle
que
todo
el
asunto
del
hombre
lobo
era
cierto.
Fernanda
Guzmán
nos
sigue
contando.
José
María
no
podía
creer
lo
que
estaba
escuchando,
así
viniera
de
la
policía.
A
pesar
del
asombro,
empezó
a
pedir
más
detalles.
La
policía
municipal
me
lo
empieza
a
describir
como
un
sujeto
de
más
de
dos
metros
de
altura,
un
sujeto,
eh,
con
pelaje,
sin
ropa.
Pero,
según
los
policías,
su
aspecto
físico
no
era
lo
más
aterrador,
sino
su
manera
de
moverse.
Y
se
levanta
y
levanta
las
manos
hacia
la
luna
y
empieza
a
emitir
como
un
aullido.
Pero
no
lo
describen
como
un
aullido,
sino
como
un
tipo
de
lamento,
como
que
si
al
sujeto
le
doliera
algo
tan
profundo
que
es
tan
largo
el
lamento
que
se
llega
a
confundir
como
un
aullido.
Los
policías
con
los
que
estaba
hablando
no
habían
visto
al
hombre
lobo
ellos
mismos,
la
información
les
había
llegado
por
radio
de
unos
patrulleros
que
estaban
en
las
afueras
del
pueblo,
y
en
específico
de
uno
que
decía
que
se
había
encontrado
con
él.
Mientras
hablaban,
José
María,
de
vez
en
cuando,
escuchaba
por
los
radios
alguna
actualización
de
la
persecución
del
hombre
lobo.
Y
los
policías
no
dejaban
de
darle
información.
Me
describen
las
patrullas,
me
describen
al
lobo,
me
describen
a…
a
la
policía,
o
sea,
el
nombre
de
quien,
el
lugar
y
todo.
Pero
seguía
convencido
de
que
era
una
broma.
Les
planteó
la
posibilidad
de
que
fuera
una
persona
disfrazada,
que
andaba
asustando
a
la
gente.
Pero
le
dijeron
que
no,
que
eso
no
era
posible
por
la
manera
cómo
se
movía.
«Es
que
no
se
puede
agarrar
porque
esta
entidad
se
mueve
a
una
gran
velocidad.
O
sea,
da
brincos
de
tres
metros
de
altura».
Le
dijeron
que
habían
intentado
dispararle,
pero
se
movía
en
zigzag
y
demasiado
rápido.
Sus
movimientos
no
podían
ser
los
de
una
persona
normal.
Como
veían
que
José
María
seguía
sin
creerles,
le
dijeron
que
fuera
él
mismo
a
la
zona
donde
lo
habían
visto.
Y
aunque
quería
ir,
no
tenía
carro
y
por
lo
tanto
era
imposible.
Estuvieron
hablando
más
de
media
hora
y
entre
más
preguntas
hacía
y
más
detalles
le
daban,
más
lo
convencían.
Ya
no
sabía
qué
pensar.
Porque
digo:
“A
ver
‘pérame,
¿cómo
la
policía
municipal
me
está
diciendo
de
que
hay
un
hombre
lobo?
O
sea,
¿cómo
servidores
públicos
que
se
supone
que
deben
de…
de
estar
cuidando
a
la
sociedad,
me
van
a
decir
tremendo
disparate?”.
O
sea,
les
dije
a
ellos,
esto
no
lo
puedo
creer.
O
sea,
mi
lógica
no
me
da
para
tanto.
Aquí
hay
que
decir
que
tratamos
insistentemente
de
hablar
con
la
policía
o
el
gobierno
municipal
de
Coita
para
confirmar
esta
información,
pero
nunca
nos
respondieron.
Cuando
los
policías
se
fueron,
José
María
empezó
otra
transmisión
en
vivo.
Precisamente
dos
personas
de
seguridad
pública
me
abordaron
en
el
parque
central
a
la
hora
de
estar
haciendo
las
transmisiones.
Estaban
comentando
que
en
el
parque
ecológico,
este,
se
vio
el
hombre
lobo.
No
sé,
la
verdad
es
que
te…
soy
escéptico.
Pero
lo
que
le
habían
dicho
los
policías
lo
había
alterado.
Solamente
les
puedo
decir
que
lo
que
me
dijo
seguridad
pública
me
erizó
la
piel,
me
enchinó
(risa)
este,
me
puso
nervioso,
porque
lo
estaba
escuchando
de
la
radio.
Este
nuevo
video
dura
más
de
40
minutos.
José
María
explica
que
los
policías
no
quisieron
ser
entrevistados
en
cámara
y
no
deja
de
darle
vueltas
a
lo
que
le
acaban
de
decir
mientras
va
caminando
por
el
centro.
La
gente
seguía
conectada
y
haciéndole
preguntas
y
comentarios,
así
que
lanza
una
invitación:
Si
hay
alguien
del
parque
ecológico,
por
favor,
que
sea
testigo
de
este
suceso
en
esta
noche,
en
esta
madrugada,
por
favor,
coméntenlo.
Si
podemos
irlos
a
entrevistar,
es
muy
importante
para
tener
estas
fuentes
de
testigos
que
dicen
que
vieron
algo
extraño.
Finalmente,
casi
a
las
tres
de
la
mañana,
terminó
la
transmisión
y
se
fue
a
su
casa.
El
día
siguiente
pasó
como
un
remolino
para
José
María.
No
dejaba
de
recibir
mensajes
y
comentarios
en
la
página
de
personas
con
testimonios
de
sus
experiencias
con
el
hombre
lobo.
Pero
también
la
gente
empezó
a
publicar
en
sus
redes
sus
propios
videos
en
vivo.
Sobre
todo
quienes
supuestamente
habían
escuchado
el
aullido.
Como
ellos:
Es
el
hombre
lobo.
Sí,
pues,
mira
la
transmisión
que
estoy
haciendo.
En
pantalla
solo
se
ve
una
calle
de
noche
con
varias
personas
que
parece
que
acaban
de
salir
de
sus
casas
y
están
buscando
algo.
Todos
miran
hacia
los
techos
o
a
lo
lejos.
En
la
oscuridad
no
se
distingue
mucho
más.
¿Lo
escucharon
güey?
güey,
dos,
tres
veces
lo
escuché.
Sí,
es
que
se
escuchó
ahí
como
haz
de
cuenta
que
es
una
gargantota,
grandota.
Pues,
se
escucha
potente,
pues.
No
es
delgadita,
no
es
gente,
pues.
Se
ve
un
grupo
de
personas
con
lámparas
buscando
activamente
lo
que
acababan
de
escuchar.
Algunos
van
a
pie
y
otros
en
moto.
Solo
grabaron
unos
minutos.
También
había
los
que
grababan
desde
sus
ventanas,
más
escondidos.
Muy
tenso,
muy…
muy
macabro.
Es
que
anda
huyendo,
si
no
ya
hubiera
atacado
a
alguien.
En
ninguno
de
estos
videos
se
llega
a
ver
al
hombre
lobo,
pero
a
muchas
personas
alteradas
buscándolo
en
la
calle.
A
la
página
de
Coita
Milenario
seguían
llegando
descripciones.
Eran
siempre
las
mismas:
el
aullido
que
parecía
un
lamento,
algunos
aseguraban
haber
visto
los
brincos
de
tres
metros.
Y
muchos
hablaban
de
olores
específicos
que
llegaban
con
la
presencia
del
ente.
Se
empieza
a
sentir
un
aroma
a
podrido,
un
aroma
a
muerto
muy
fuerte
y
otros
dicen
que
es
un
aroma
a
azufre.
Y
los
perros
empiezan
a
ladrar
y
empiezan
a
tener
actitudes
de
escape.
Nunca
se
registró
la
imagen
del
hombre
lobo,
porque
según
decían,
cuando
se
empezaba
a
acercar,
las
cámaras
y
los
celulares
fallaban.
Por
ejemplo,
después
de
la
noche
en
que
Miguel
había
salido
a
sacar
la
basura
y
vio
esa
figura
extraña
a
lo
lejos,
recordó
que
uno
de
sus
vecinos
tenía
una
cámara
que
daba
a
la
calle,
pero
cuando
le
preguntó
si
podían
ver
la
grabación,
el
vecino
le
dijo
que
justo
a
esa
hora
el
video
se
había
cortado.
Pero
lo
que
le
llegó
a
José
María
fueron
audios
y
videos
donde
se
escuchaba
el
supuesto
aullido
del
hombre
lobo.
Como
este
que
publicaron
anónimamente
en
la
página.
Después
de
que
llegaron
varios
videos
con
el
mismo
audio
grabado,
en
diferentes
colonias
y
en
momentos
distintos
de
la
noche,
los
de
la
página
se
dieron
cuenta
que
había
gente
que
estaba
aprovechando
la
ocasión
para
divertirse.
Habían
bajado
un
audio
de
YouTube
y
lo
estaban
poniendo
en
altoparlantes
en
las
calles.
Es
este,
el
mismo
del
video
anterior:
Eso
era
una
broma,
claro.
Gente
aprovechándose
del
pánico
colectivo
que
había.
Pero
lo
que
preocupaba
a
muchos
era
que
la
policía
—que
según
nos
contó
José
María,
no
era
conocida
por
su
eficiencia—
ahora
se
le
veía
más
activa
que
nunca.
¿Cómo
es
posible
que
estos,
que
siempre
están
estacionados
o
que
los
ves
pasar
una
vez
al
día,
los
ves
moverse
todo
el
día
por
la
ciudad?
O
sea,
están
buscando
algo,
¿no?
Y
no
solo
fue
la
policía.
La
noche
de
ese
sábado,
hubo
reportes
de
personas
que
salieron
nuevamente
a
cazar
al
hombre
lobo.
Estamos
hablando
que
en
toda
la
ciudad
se
escuchaban
disparos
y
toda
la
gente
escuchaba
el
aullido
de
un
lobo.
Era
un
caos
completo.
Empieza
a
dar
pánico
porque
pueden
existir
heridos.
Gente
que
pueda
ser,
este,
muerta
por
algún
tiro
de
alguien
loco,
o
de
que
trae
la
pistola
y
tira
al
aire
por
querer
esp…
espantar
algo
que
no
ven.
José
María
decidió
que
iba
a
buscar
sus
propias
pruebas.
Entonces,
el
domingo
12
de
abril,
decidió
ir
por
la
tarde,
caminando,
a
la
“zona
cero”,
donde
se
decía
que
lo
habían
visto
por
primera
vez
en
Coita.
Es
un
parque
ecológico
que
está
dentro
de
los
límites
del
pueblo,
a
unos
quince
minutos
del
centro,
y
donde
se
había
empezado
la
construcción
de
un
pozo.
José
María
no
había
dormido
mucho
en
los
últimos
días.
Estaba
cansado
y
nervioso.
No
se
sentía
cómodo
yendo
solo
así
que
le
pidió
a
dos
colaboradores
de
la
página
de
Facebook,
que
lo
acompañaran.
Una
de
ellas
fue
Perla
Pérez.
Cuando
llegaron,
empezaron
a
preguntarle
a
la
gente
que
vivía
en
la
zona
sobre
el
hombre
lobo.
Les
respondieron
que
lo
habían
visto
la
noche
anterior
cerca
de
ahí.
Esta
es
Perla
contando
lo
que
le
dijo
uno
de
los
vecinos:
“No,
yo
vivo
allá
arriba”,
dice,
“y
tengo
a
mi
esposa
embarazada
y
la
verdad
es
que
la
llevé
a…
a
vivir
a
otro
lado,
con
su
mamá,
porque
yo
no
si
esa
criatura
es
buena
o
es
mala
y…
y
no
me
vaya
a
matar
a
mi
mujer
o
a
mi
hijito
que
está
por
nacer”.
Le
contó
que
esa
madrugada
habían
escuchado
al
hombre
lobo
—el
mismo
lamento
que
ya
había
descrito
la
policía—
así
que
él
y
otros
vecinos
salieron
al
cerro
a
montar
guardia.
“Fuimos
con
ocho
personas”,
dice.
Y
pues
ellos
tenían
la
fogata
y
dice
que
en
eso
se
secó
el
viento,
se
secó
el
sonido
y
las
hojas
estaban
secas
en
el
suelo.
Que
escucharon
que
hacía
el
crujido
de
tra
tra
tra
tra,
como
que
se…
se
estuviera
acercando
algo
y
dicen
que
lo
vieron
a
través
del
humo.
En
ese
momento
trataron
de
defenderse
como
pudieron…
Uno
llevó
escopeta
y
empezó
a
disparar,
el
otro
llevaba
machete
y
el
otro
llevaba…
estaba
aventando
piedras.
Y
que
en
eso
esa
criatura
se
fue
alejando,
como
escuchó
los
disparos,
se
fue,
¿no?
Y
los
perros
ladraban
y
ladraban
y
ladraban
y
ladraban.
Le
dijo
que
al
escapar
la
criatura,
la
entidad,
el
supuesto
hombre
lobo,
había
dejado
rastros.
Tenían
pruebas,
por
fin
alguien
tenía
pruebas.
José
María
y
Perla
los
acompañaron
a
verlas.
O
sea,
tengo
las
fotografías
ahí
de
los
casquillos
tirados
en
el
lugar
donde
ellos
dispararon
y
me
mostraron
también
las
huellas
de
la
entidad.
Del
hombre
lobo.
José
María
publicó
esas
fotos
en
la
página.
Estamos
hablando
de
un
pie
de
calzado
número
diez
más
o
menos,
un
pie
bastante
grande.
Y
el
tamaño
de
la
huella,
la
forma,
la
estructura.
O
sea,
no
es
de…
de
un…
de
un
humano,
vaya.
Se
ven
las
marcas
de
los
dedos
de
los
pies,
enormes,
es
exactamente
lo
que
uno
se
imagina
cuando
piensa
en
las
huellas
de
un
hombre
lobo.
Y
luego
no
están
continuos
como
una…
como
un
caminar,
sino
que
hay
una
huella
en
un
punto
y
a
los
tres
metros
está
la
otra
huella,
el
pie
izquierdo,
pie
derecho,
pero
con
esa
diferencia.
Se
acordó
de
lo
que
le
habían
dicho
los
policías
el
viernes.
“Es
que
la
entidad
brinca
y
va
brincando
en
zig
zag”.
José
María
estaba
muy
confundido,
y
es
que
ahora
le
habían
dado
otra
teoría.
Un
amigo
le
dijo
que
lo
que
andaba
por
las
calles
de
noche
en
realidad
no
era
un
hombre
lobo,
sino
un
joven
aprendiz
de
nahualismo.
Y
aquí
tenemos
que
parar
a
explicar
qué
es
eso
del
nahualismo.
Los
nahuales
vienen
de
una
tradición
antigua,
aparecen
en
diferentes
culturas
indígenas
de
la
región,
desde
el
norte
de
México
hasta
algunos
países
de
Centroamérica.
A
veces,
el
nahual
se
entiende
como
un
animal
guardián
o
alter
ego
que
todos
tenemos
y
que
nos
acompaña
en
la
vida.
La
mayoría
no
sabe
cuál
es
ese
animal,
pero
se
dice
que
es
alguno
que
nace
exactamente
al
mismo
tiempo
que
nosotros
y
que
representa
nuestro
ser
íntimo.
Esa
es
una
acepción,
pero
hay
otra
que
nos
importa
más
aquí…
Es
la
persona
que
tiene
la
capacidad
de
trascender
la
naturaleza
humana
y
convertirse
en
un
animal.
Y
no
en
cualquier
animal,
sino
en
el
que
lo
acompaña
y
es
su
guardián.
Ese
es
el
nahual.
Él
es
Andrés
Fábregas,
antropólogo.
Hablamos
con
él
porque
fue
una
de
las
primeras
personas
que
estudió
el
nahualismo
en
México
y
queríamos
entender
cómo
podría
estar
relacionado
el
hombre
lobo
con
los
nahuales.
Nos
contó
que
entre
el
66
y
el
67
pasó
algunos
meses
en
diferentes
comunidades
del
centro
de
México,
buscando
y
conversando
con
gente
que
supiera
del
tema.
Y
en
un
pueblo
que
se
llama
Tlayacapan
encontró
a
una
persona…
Que
nunca
supe
su
nombre,
pero
que
todo
mundo
conocía
con
el
sobrenombre
de
“El
Costal”.
Todos
en
el
pueblo
decían
que
El
Costal
era
un
nahual.
Un
ser
sobrenatural
que
tenía
la
capacidad
de
convertirse
en
tigre.
Andrés
empezó
a
platicar
con
él,
por
semanas,
hasta
que
logró
ganarse
su
confianza
y
finalmente
le
preguntó
cómo
funcionaba
eso
de
ser
nahual,
cómo
se
transformaba.
¿Y
de
dónde
viene
esa
capacidad?
Es
una
capacidad
que
se
adquiere
con
el
contacto
con
la
naturaleza.
La
cuestión
es
que
hay
seres
humanos
que
tienen
esa
capacidad.
En
realidad
no
era
muy
claro.
Pero
había
más.
Y
me
decía
este
personaje
que
para
transformarse
en
nahual,
el
que
tiene
esa
capacidad,
necesita
hacerlo
de
noche.
Y
necesita
buscar
una
esquina
a
los
cuatro
vientos.
Los
cuatro
vientos
son
los
puntos
cardinales.
Entonces,
en
esa
esquina…
El
que
tiene
la
capacidad
de
transformarse
en
nahual
se
arropa
con
un
jorongo,
se
acurruca
y
entonces
impulsa
su
ser
íntimo
para
poder
obtener
la
forma
del
animal
que
es
su
compañía.
El
Costal
podía
explicar
todo
el
proceso,
porque
él
mismo
lo
vivía.
Yo
le
pregunté:
“Bueno,
y
qué
chiste
tiene
transformarse
en
animal,
no?
¿Cuál
es
la
gracia,
como
dicen
en
Chiapas?”.
Y
entonces
él
me
dijo:
“Es
que
los
nahuales
son
muy
importantes
porque
atacan
a
los
borrachos,
a
los
mujeriegos.
Atacan
a
los
ladrones.
A
las
que
son
malas
mujeres
les
roban
a
sus
hijos”.
Es
decir,
los
nahuales
son
figuras
que
mantienen
el
orden
en
la
comunidad
y
que
también
se
asocian
con
el
respeto
al
medio
ambiente.
Es
una
forma
de
decir:
“Bueno,
el
ser
humano
tiene
que
controlarse
con
respecto
a
la
naturaleza”.
no
puedes,
este,
atentar
contra
la
naturaleza
de
esa
manera,
porque
entonces
te
sale
un
nahual
o
te
sale
una
bruja
y
te
castiga.
Para
Andrés,
lo
importante
es
entender
la
función
que
tienen
dentro
de
su
contexto.
Sí,
es
cierto
que
son
leyendas
y
que
son
mitos,
pero
hay
que
examinarlas
en
términos
de
una
visión
del
mundo.
Quitarse
el
prejuicio
de
que
son
creencias
de
gente
atrasada.
No
es
así.
Es
una
forma
de
conocimiento,
es
una
manera
de
conocer
el
mundo.
Y
es
que
esta
figura
—de
la
persona
que
se
transforma
en
animal—
se
repite
en
culturas
de
todo
el
mundo.
Los
licántropos
u
hombres
lobo
son
una
manifestación
que
tiene
más
presencia
en
la
cultura
europea,
pero
también
en
Asia
encontramos
chamanes
que
se
transforman
en
zorros,
en
África
leyendas
de
personas
que
se
transforman
en
leopardos.
La
humanidad
parece
tener
una
fijación
con
esta
idea.
Parece
casi
lógico
que
el
contacto
con
el
mundo
sobrenatural
esté
mediado
por
los
animales,
que
parecieran
estar
más
cerca
de
lo
espiritual
que
nosotros.
Y
para
la
gente
de
Coita
la
figura
del
nahual
es
bastante
familiar.
Todas
las
personas
de
ahí
con
las
que
hablamos
nos
contaron
de
alguna
leyenda
de
nahuales
que
habían
escuchado
desde
niños:
la
bruja
que
hace
años
se
convertía
en
cerdo
para
ir
a
comer
al
mercado
o
el
teniente
que
se
transformaba
en
burro,
porque
le
gustaba
espantar
y
perseguir
a
los
vecinos,
hasta
que
finalmente
lo
atraparon.
Eran
historias
que
se
repetían
desde
tiempos
de
los
abuelos.
Incluso
Claudia,
a
quien
escuchamos
al
inicio
de
esta
historia,
cuando
empezó
a
seguir
lo
del
hombre
lobo
lo
comentó
con
su
abuelo,
un
hombre
de
más
de
90
años.
Y
mi
abuelo
me
dijo
así
como
que
muy
serio:
“Sí,
claro,
es
que
es
normal
allí.
Allí
hay
muchos
brujos,
allá
viven
los
nahuales
y
es
normal
que
allí
haya
existido
el
hombre
lobo.
Es
una
cosa…
Ahí
es
una
tierra
de
brujos”.
Y
es
que
la
cultura
zoque
—que
es
la
cultura
indígena
de
quienes
vivieron
primero
en
esa
región
y
que
se
mantiene
hasta
ahora—
tiene
una
tradición
muy
fuerte
de
brujos
y
nahuales.
De
hecho,
en
lengua
zoque
Coita
tiene
otro
nombre.
Su
nombre
es
picumá,
que
significa
tierra
de
los
grandes
brujos
o
nahuales.
Este
es
José
María
de
nuevo.
Empezó
a
recordar
todo
lo
que
sabía
de
los
nahuales
cuando
su
amigo
se
le
acercó
para
contarle
lo
que,
según
él,
estaba
pasando
con
el
hombre
lobo.
El
amigo
le
dijo
que
el
hombre
lobo
era
un
aprendiz
de
nahual
que
había
intentado
transformarse
en
animal,
pero
no
lo
logró
por
completo
y
no
pudo
regresar
a
su
figura
humana.
Así
que
ahora
andaba
vagando,
tratando
de
encontrar
ayuda.
El
amigo
incluso
le
dijo
que
sabía
dónde
vivía
la
familia
de
este
nahual
y
le
propuso
ir
a
buscarlos.
José
María
se
entusiasmó
con
la
idea
pero
cuando
estaban
poniéndose
de
acuerdo
para
ir…
Pues
resulta
que
la
gente
del
mis…
de
la
misma
colonia,
a
esa
familia
ya
los
sacó,
los
expulsó
del
lugar
por
estar
haciendo
trabajo
de
brujería.
Entonces
la
familia,
pues
se
le
perdió
el
rastro.
Después
de
eso,
el
amigo
ya
no
quiso
hablar
más
del
asunto.
Tenía
sus
razones.
Le
dijo:
“¿Sabes
qué?
No
te
quiero
ayudar,
en
verdad
no
me
quiero
meter
en
problemas
porque
me
da
miedo
la
familia,
porque
son
personas
que
son
brujos”.
Él
había
crecido
con
toda
esa
tradición
oral
y
aunque
nunca
se
lo
había
tomado
literal,
la
teoría
le
sonaba.
Además,
pensar
que
se
podría
tratar
de
una
persona
que
había
vivido
una
vida
normal,
cambiaba
todo
para
José
María.
Y
si
este
nahual
tiene
nombre
y
apellido,
es
un
ser
humano,
o
sea
lo
que
tenemos
es
que
ayudarle.
No
tenemos
que
salir
a
cazarlo,
¿no?
Si
era
un
ser
humano,
entonces
estaría
hambriento
y
asustado.
Lo
que
necesitaban
era
encontrarlo
y
tratar
de
ayudarlo
a
regresar
a
su
forma
humana.
José
María
saltaba
de
una
teoría
a
otra.
En
sus
palabras,
tenía
muchas
carpetas
de
investigación.
En
el
contexto
cultural
de
Coita,
lo
que
le
contó
el
amigo
no
parecía
tan
descabellado.
José
María
pensaba
que
era
una
posibilidad
que
el
hombre
lobo
fuera
ese
nahual,
pero
una
parte
de
él
no
descartaba
que
pudiera
ser
un
montaje.
Y
es
que
sabía
que
los
rumores
casi
siempre
sirven
para
distraer
a
la
gente
de
algo
más
importante.
En
este
caso
podría
tratarse
de
esa
construcción
que
se
estaba
haciendo
en
el
parque
ecológico,
esa
en
la
que
había
aparecido
por
primera
vez
el
hombre
lobo
en
Coita.
Quizá
alguien
inventó
que
lo
habían
visto
ahí
para
que
nadie
le
prestara
atención
a
la
construcción
y
fuera
hacer
preguntas.
Desde
que
los
policías
le
dijeron
que
el
hombre
lobo
era
real,
no
había
dedicado
su
tiempo
libre
a
otra
cosa,
llevaba
varias
noches
casi
sin
dormir
por
seguirle
la
pista
a
todo
el
asunto.
Estaba
completamente
metido
en
la
historia.
Y
algo
que
no
hemos
mencionado
es
que
mientras
José
María
estaba
siguiéndole
la
pista
al
hombre
lobo,
el
tema
ya
no
era
solo
local.
Una
persona
había
visto
en
redes
lo
que
estaba
pasando
en
Coita
y
publicó
un
hilo
en
Twitter
el
sábado
11
de
abril.
El
gancho
del
hilo
era:
“En
México
hay
un
pueblo
ENTERO
que
lleva
dos
noches
sin
dormir
porque
hay
un
hombre
lobo”.
La
historia
explotó.
Se
dio
a
conocer
una
noticia
que
causó
terror,
alarma,
entre
los
habitantes
de
Chiapas.
Pero
no
se
trata
de
ninguna
enfermedad,
se
trata
de
la
aparición
de
un
hombre
lobo.
Con
palos,
machetes
y
rifles,
los
hombres
y
hasta
la
policía
municipal
han
salido
por
las
noches
a
intentar
buscarlo
y
cazarlo
para
que
regrese
la
tranquilidad
al
pueblo.
A
través
de
un
hilo
de
Twitter
un
usuario
relata
cómo
es
que
los
pobladores
llevan
dos
noches
buscando
a
un
presunto
hombre
lobo.
El
hilo
retomaba
fotos
de
las
supuestas
huellas
del
hombre
lobo,
el
testimonio
de
los
policías
y
de
otros
coitecos,
pero
también
tenía
memes
y
bromas
que
inevitablemente
habían
empezado
a
circular
con
el
hombre
lobo.
Hasta
habían
hecho
una
canción.
La
luna
llena
sobre
Chiapas
ha
transformado
a
un
hombre
en
Coita.
Es
peludo
grande
y
te
hará
gritar.
Calma
Coita,
no
te
vaya
a
asustar…
En
los
comentarios
algunas
personas
se
interesaban
por
el
tema,
pero
la
mayoría
tenía
un
tono
burlón,
que
tachaba
de
ignorantes
a
quienes
decían
haber
visto
o
escuchado
al
hombre
lobo.
Algunos
coitecos
se
sintieron
avergonzados
con
toda
esa
atención.
Empezaron
a
publicar
en
redes
que
ellos
no
vivían
en
ese
Coita
donde
se
creía
en
la
existencia
del
hombre
lobo.
Pero
otros
defendieron
a
su
pueblo,
y
mucha
gente
de
fuera
empezó
a
comentar
que
le
gustaría
ir
a
Coita
a
buscar
al
hombre
lobo,
como
si
se
hubiera
vuelto
un
atractivo
turístico.
Sin
darle
tanta
importancia
a
lo
que
la
gente
de
fuera
pensaba,
José
María
siguió
saliendo
de
día
y
de
noche
a
buscar
a
ese
“ente”,
como
lo
llamaba
desde
que
supo
que
podía
ser
un
nahual.
Fueron
como
cuatro
o
cinco
días
muy
intensos
que
parecieron…
pareció
un
mes
prácticamente,
porque
apenas
y
pude
dormir
en
esos
días.
Pero
no
encontraba
las
pruebas
irrefutables
que
estaba
buscando.
A
lo
más
que
se
acercó
fue
una
noche
que
llegó
a
un
lugar
donde
decían
que
hace
muy
poco
había
pasado
el
hombre
lobo.
Ahí
pudo
ver
y
escuchar
cómo
los
perros
de
la
cuadra
estaban
asustados
y
no
dejaban
de
ladrar.
En
esos
días
también
le
empezaron
a
llegar
consejos
de
desconocidos
que
se
hacían
llamar
cazadores
de
nahuales.
Le
decían
que
no
saliera
solo
a
hacer
las
transmisiones
en
vivo.
“Mínimo
debes
de
andar
con
cinco
personas
y
entre
ellos
una
persona
que
sea
totalmente
incrédula,
o
sea,
que
sea
escéptico,
porque
lo
que
hacen
los
nahuales
es
dormir
a
la
gente
o
los
hacen
que
los
pierdan
con
encantamientos.
Y
necesitas
a
alguien
que
no
crea
en
esto
para
que
sea
el
que
los
regrese
nuevamente
a
la
realidad”.
Le
estaban
hablando
de
otro
poder
que
tenían
los
nahuales:
el
de
encantarlo
y
desaparecerlo
si
se
topaba
a
José
María
solo
por
ahí.
La
única
manera
de
protegerse
era
llevar
a
otras
personas
y
en
especial
a
una
que
no
considerara,
ni
siquiera
como
posibilidad,
que
los
nahuales
existieran.
Esa
persona
claramente
no
era
José
María.
El
punto
de
quiebre
para
él
fue
cuando
un
conocido
que
sabía
de
esos
temas
le
hizo
una
advertencia
más
seria:
le
dijo
que
el
asunto
del
hombre
lobo
se
le
estaba
saliendo
de
las
manos.
Y
es
que
al
buscarlo
tan
insistentemente,
estaba
atrayéndolo
y,
según
le
explicó:
para
ayudar
al
nahual
a
volver
a
su
forma
humana
tendría
que
sacrificarse…
morir.
Eso
terminó
de
asustar
por
completo
a
José
María.
Fue
la
cúspide
de
entender
de
que
es…
me
estaba
desgastando
física
y
emocionalmente.
Pues
ya
me
sentía
muy
agotado
y
dije:
“No,
¿sabes
qué?
Hasta
acá.
Y…
y…
me…
me
voy
a
como
que
a
extraer
un
poquito
de
lo
que
está
pasando,
porque
si
no
voy
a
caer
yo
también
en
un
estado
de
psicosis
y
no
vaya
yo
a
terminar
diciendo
que
es
cierto,
¿no?”.
O
sea,
y
puede
ser
que
solamente
mi
mente
me
esté
jugando
algo.
Una
semana
después
de
esa
primera
transmisión
en
vivo,
José
María
dejó
de
salir
a
investigar.
Le
seguían
llegando
reportes
de
gente
que
había
escuchado
o
visto
al
hombre
lobo,
pero
dejaron
de
publicarlos
en
la
página
para
no
seguir
alimentando
el
tema.
Lo
último
que
José
María
supo
fue
que
unos
leñadores
habían
visto
a
un
hombre
peludo
y
muy
delgado,
una
madrugada
de
junio
por
un
cerro
a
las
afueras
de
Coita.
Según
dijeron,
se
le
veía
muy
cansado.
Los
rumores
dicen
que
el
nahual
fue
a
morir
a
una
de
las
cuevas
de
ese
cerro.
O
quizá
no
y
sigue
por
ahí,
deambulando.
Y
con
eso,
una
nueva
leyenda
—en
pleno
siglo
XXI—
había
nacido
en
Coita.
Asustado
el
salado,
el
lobo
escapa
aullando
y
es
grabado
por
las
tías
del
lugar…
Esta
historia
fue
producida
por
Fernanda
Guzmán
y
Victoria
Estrada.
Fernanda
es
pasante
editorial
de
Radio
Ambulante
y
vive
en
la
Ciudad
de
México.
Victoria
es
editora
de
Radio
Ambulante
y
vive
en
Xalapa,
Veracruz.
Un
agradecimiento
a
Cecilia
Montoya,
Rosemberg
Román
y
Aleks
G.
Camacho
por
su
ayuda
con
este
episodio.
La
adaptación
de
“Hombre
lobo
en
Coita”
fue
escrita
por
Qué
Pue
Vos,
sobre
la
canción
original
“Hombre
Lobo
en
París”
de
La
Unión.
Esta
historia
fue
editada
por
Camila
Segura
y
por
mí.
Desirée
Yépez
hizo
el
fact-checking.
El
diseño
de
sonido
es
de
Andrés
Azpiri,
con
música
de
Rémy
Lozano.
El
resto
del
equipo
de
Radio
Ambulante
incluye
a
Paola
Alean,
Lisette
Arévalo,
Jorge
Caraballo,
Aneris
Casassus,
Xochitl
Fabián,
Miranda
Mazariegos,
Patrick
Moseley,
Barbara
Sawhill,
David
Trujillo
y
Elsa
Liliana
Ulloa.
Carolina
Guerrero
es
la
CEO.
Radio
Ambulante
es
un
podcast
de
Radio
Ambulante
Estudios,
se
produce
y
se
mezcla
en
el
programa
Hindenburg
PRO.
Radio
Ambulante
cuenta
las
historias
de
América
Latina.
Soy
Daniel
Alarcón.
Gracias
por
escuchar.
¿Conoces
a
alguien
que
podría
disfrutar
de
este
podcast,
pero
aún
está
aprendiendo
español?
Recomiéndale
Lupa.
Lupa
es
una
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que
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Radio
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► Falta solo una semana para las elecciones en Estados Unidos. En El hilo, el podcast hermano de Radio Ambulante, tenemos un episodio sobre cómo Arizona ha pasado de ser un laboratorio de políticas antimigrantes a un estado que podría decidir quién es el próximo presidente de Estados Unidos. El episodio se llama “Arizona: donde todo está en juego”. Y este viernes vamos a Florida, para entender el papel que está jugando la desinformación en otro estado clave para estas elecciones. Suscríbete a El hilo en Spotify o en tu aplicación de podcasts preferida. Bienvenidos a Radio Ambulante desde NPR. Soy Daniel Alarcón. Quiero comenzar con Claudia. Claudia Morales. En abril de este año, 2020, se estaba quedando en casa de sus papás. En Chiapas, al sur de México. Todo lo que van a escuchar hoy sucede en esta región. Un valle rodeado de cerros y selva, que ha estado habitado desde hace más de dos mil años. Ahí está la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, pero la rodean varios pueblos, casi todos pequeños y donde la gente, en su mayoría, se dedica al campo: la agricultura, el ganado, la cría de caballos. Es una zona rural, de vida tranquila. En fin, Claudia decidió regresar a vivir con su familia en Tuxtla cuando empezó la pandemia. Y estando allá… Digamos que por una semana la gente, creo que toda, hasta la más escéptica, cerraba sus puertas, ¿no? Pero hay que aclarar. No cerraban sus puertas por miedo de que entrara el virus, no. Había otro temor, algo que podría considerarse sobrenatural. Lo primero que yo supe fue porque tengo amigos que ellos viven en Coita. Coita es uno de esos pueblos cercanos a la capital, a unos 40 minutos en auto. Mucha de la gente que vive en Coita va todos los días a la capital a trabajar o estudiar. Y aunque técnicamente es una ciudad pequeña, Coita todavía tiene pinta de pueblo: una iglesia, un mercado y una plaza central; casas bajas, de adobe con teja roja, donde todavía se ve gente por las tardes sentada en la puerta tomando café y pan, descansando del calor y platicando con sus vecinos. Y un amigo dijo: “Bueno, ya todo el pueblo está despierto desde anoche por el hombre lobo”. Un. Hombre. Lobo. En realidad el amigo no se lo dijo, sino que lo publicó en Facebook, con un tono como de broma, pero a Claudia le llamó la atención y le pidió que le contara más. Y me dijo: “Pues suscríbete a esta página porque lo están siguiendo”. Y yo dije: “¿Están siguiendo a quién o a qué?” (risas). Y me dijo: “No, ahora hay un livestream donde están siguiendo al hombre lobo”. Así mismo. Supuestamente había un hombre lobo rondando por Coita y había una transmisión en vivo. Por supuesto que Claudia entró de inmediato a la página de Facebook donde estaba ese video. Era casi la medianoche. Y esto fue lo que se encontró: Cómo les explico la situación que se está viviendo precisamente esta madrugada… (ladridos). Bueno, hasta los perros andan… andan preocupados. La verdad la sensación que tengo los… los pelos de punta porque, este… Era una persona hablando fuera de cámara. Se encontraba en la plaza central de Coita, que estaba desierta. Solo él, contando lo último que se sabía del tal hombre lobo. Me acaban de comentar de que vieron algo raro, vieron algo raro. Si hay alguien de la zona ercológica (sic) por favor, este, comenten, porque según sí escucharon los aullidos (ladridos). Entonces, pues, me puse a ver el livestream de cómo estaban siguiendo al hombre lobo y algo que me pareció muy fascinante es que esto era muy serio. A pesar del tono de broma que tenían sus amigos, Claudia se dio cuenta que la persona del video parecía estar haciendo una investigación real. Ese fue el primer video que Claudia vio, pero le siguieron otros. Aparecían a todas horas. Los que más audiencia tenían eran los que se transmitían de madrugada. Entonces ya en la noche, con arquitectura de… tradicional, pues ya daba miedo (risa). La risa nerviosa de Claudia es porque a pesar de los chistes, en el fondo sí estaba algo asustada. Y es que en la página subían audios con testimonios, fotos de supuestas pruebas y, por los comentarios, parecía que casi todos en el pueblo conocían por lo menos a una persona que había escuchado o visto algo de ese hombre lobo. Claudia estaba enganchadísima. Total, estaba encerrada en la casa, pasando la pandemia, con poco más que hacer. Me volví una cazadora virtual del hombre lobo. Al punto que su rutina cambió. Como que entre que daba clases, ¿no?, y luego me dormía bien tarde porque la cacería del hombre lobo empezaba en la noche (risa). Entonces, para este Halloween, les tenemos la historia del hombre lobo de Coita. Un episodio especial de Radio Ambulante para escuchar por la nochecita, en las tinieblas. El misterio del hombre lobo envolvió a todo un pueblo en el sur de México, a miles de personas más en redes. Y ahora… a ustedes. Victoria Estrada y Fernanda Guzmán investigaron este caso extraño. Aquí Fernanda. Para tratar de descubrir lo que realmente estaba pasando en Coita, hablamos con él. Mi nombre es José María Rincón Espinosa. Y soy el administrador de la página de Coita Milenario. “Coita Milenario” es la página de Facebook donde se estaban subiendo todos esos videos en vivo de los que Claudia nos contó. Y José María era la persona que los grababa. Salía a las zonas donde la gente reportaba haber escuchado al hombre lobo con la idea, quizá, de captarlo en cámara. También aprovechaba los recorridos nocturnos para contar lo último que se sabía del tema. Aunque la página en realidad no es un lugar para subir historias de terror, casos sobrenaturales o de miedo. Es más tradicional, hablan de los atractivos turísticos de Coita, promocionan negocios locales y, en general, promueven la cultura y las tradiciones del pueblo. Funciona con un equipo de voluntarios. También siguen noticias locales, lo que la gente está hablando en la comunidad, especialmente en espacios como el mercado. Es como el punto de… donde se unen todas las ideologías y se unen todos los comentarios y es el punto donde te puedes encontrar con la información más fresca. La primera vez que salió a relucir el tema del hombre lobo fue a finales de 2019. La gente empezó a decir que en Ocuilapa, otro pueblo a unos treinta minutos, algunos lo habían visto. Yo dije: “Bueno, ha de ser alguna persona en especial que ya lo bautizaron con ese mote de ‘El hombre lobo’”. O sea, que solo era un apodo. José María no le dio mucha importancia, pero unos meses después —ya en enero de 2020— llegaron rumores de que el hombre lobo había atacado a una mujer que iba sola caminando por la carretera cerca de ese pueblo. Y aunque no había reportes oficiales, la historia empezó a correr. Algunas personas de Coita le preguntaron a José María si él sabía algo. Entonces es ahí donde a mí me genera la duda y digo: “A ver ‘pérame, algo está pasando. Ya la gente está comentando de que algo está sucediendo y que la gente tiene miedo”. Es decir, si la gente tenía miedo, por algo sería. Decidió que valía la pena indagar. Así que fue directo al pueblo cercano, a preguntar sobre el supuesto ataque a esa mujer. Y todos decían: “No, es el chisme, la… la vecina que, pues está como media fumada o… o nada más quiere, este, acaparar la atención, ¿no?” Parecía que solo era una broma local. Pasaron un par de meses y de vez en cuando se escuchaba que alguien había visto al hombre lobo, pero no llegaba a nada. Reportes aquí y allá, pero no se confirmaban. Igual, decidió que valía la pena preguntar. Otra vez. Así, el 7 de abril José María publicó una pregunta en Facebook. ¿Has escuchado sobre “el hombre lobo” que ronda las calles de Ocuilapa? No esperaba mucho, pero la gente reaccionó de inmediato. Me empiezan a llegar los comentarios a la página de que si sé… que si qué es lo que está pasando, que sé o cuál es la información que se está manejando sobre estos, eh, fenómenos que se presentan dentro de… ya de la cabecera municipal. O sea, que ya no solo lo habían visto en Ocuilapa, ese otro pueblo: el hombre lobo había llegado a Coita. José María se dio cuenta que era un tema popular así que puso otro post. Pero como una especie de broma, nada más. Lo fácil fue generar un meme y este meme fue decir: “El hombre lobo de Ocuilapa ahora está en Coita”. Es una imagen simple. Al fondo se ve la catedral de Coita y en primer plano un hombre lobo típico —musculoso, de garras largas, peludo, parado en dos patas y sacando el pecho— aullando a la luna llena. Ah, sí, porque ese martes empezaba la luna llena. Y no cualquiera, una superluna que se suponía iba a ser de las más grandes del año. Esta imagen tuvo aún más reacciones. En cuestión de media hora se compartió más de 200 veces y lo vieron más de 20 mil personas. En cuestión de cinco horas ya habíamos llegado a más de 50 mil personas. En los comentarios había de todo. La mayoría hacían chistes, compartían memes y se reían del asunto, pero algunos sí decían que habían escuchado sonidos extraños o que sabían de alguien que vio algo raro. Pero recordemos las fechas. Esto se publicó a principios de abril de 2020, menos de un mes antes la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia y la campaña nacional de “quédate en casa” tenía ya unas semanas de haber empezado en México. Eran momentos tensos y de incertidumbre. Para José María, lo más lógico era que todo fuera una consecuencia del miedo a la pandemia y el estrés de no poder salir de casa. Tal vez por el hecho de que están encerrados y llegar a ese punto de que no pueden dormir, que ya escuchan ruidos raros en la madrugada, que pueden ser ruidos que son muy normales. Normales porque hay un par de reservas ecológicas cerca. Se puede encontrar con cierto tipo de felinillos, pueden encontrarse con cierto tipo de murciélagos, con búhos. Hay ríos, cuevas y una cascada, y también se encuentran jaguares, pumas, monos araña y ocelotes. Por eso, sería lógico confundir el sonido de alguno de estos animales con un fenómeno paranormal. Los días después de que publicaron el meme del hombre lobo, la página tuvo mucha actividad. Cada vez más gente compartía y comentaba las publicaciones de Coita Milenario. Y parecía que el miedo iba en ascenso. Hasta que el viernes en la noche, tres días después de que José María publicara la pregunta y el meme, empezó a correr el rumor de que algunos grupos de personas salieron con armas a cazar al hombre lobo. Andaban con palos, barretas, con lo que podían, armas. Y se fueron a buscar a lo alto del cerro el mentado hombre lobo. Y aquí debemos hacer una pausa. La historia del hombre lobo quizá les parece familiar, no solo porque la hayamos oído mil veces desde niños, claro, sino porque esta en particular, representa lo que está pasando hoy en día. Una anécdota se comenta en las redes, se expande, se exagera, se confunde y entre chistes y rumores, en cuestión de días, se vuelve, si no una verdad, sí lo suficientemente real para que haya gente con armas buscando respuestas. Esta tendencia, sabemos, es parte de lo que ha deformado el periodismo, la democracia. Y José María sentía ese conflicto. Porque me sentía como culpable de haber lanzado un meme y que ese meme se haya mezclado con el asunto del covid o del miedo colectivo y que la gente haya agarrado o que haya canalizado todo su miedo a través de una entidad que es un chisme, ¿no? No quería generar más desinformación y miedo del que ya tenían los coitecos con la pandemia. Así que la noche del viernes 10 de abril… Sentí así como que la necesidad de salir a hacer una transmisión en vivo. Para aclarar las cosas. Lo que quería con este video era calmar a la gente, mostrar que no estaba pasando nada a pesar de algunos reportes. Hola amigos de Coita Milenario, muy buenas noches hemos salido a esta hora de la madrugada, porque son más de la 1:30 de la mañana y es que una persona nos contacta diciendo de que hay ruidos extraños en las calles. José María no aparece en cámara, porque va solo, caminando por el parque central de Coita y grabando con su equipo. Como pueden ver todo el centro totalmente vacío. Podemos ver estas calles totalmente desérticas en este momento. Por la hora en la que estaba transmitiendo José María no esperaba tener mucha audiencia. Usualmente sus videos no tienen más de 100 vistas, pero… Esa noche llegó a más de 400 personas en un vivo. Mucha gente estaba despierta y pendiente. Y a pesar de las intenciones de José María, su transmisión no despejó los rumores sobre el hombre lobo. Más bien los aumentó. Mientras hacía su transmisión, la gente escribía en los comentarios lo que había visto. Nosotras hablamos con varias personas que nos contaron lo que experimentaron. Por ejemplo, esto es lo que vivió Miguel Ángel Espinosa, uno de los que comentó esa noche. Pues el 10 de abril, aproximadamente a la 1:45 de la mañana, se me ocurre sacar la basura que tenía dentro de mi casa. La sacó de madrugada porque el camión de la basura pasa muy temprano. La calle estaba desértica. Miguel salió de su casa, avanzó unos pocos metros… Cuando volteo a ver, veo una ráfaga, algo que brinca así rápidamente, pero no se ve como… como un pájaro, no se ve como un gato, se ve la verdad un bulto bastante grande, un cuerpo bastante grande que brinca. Brinca a un terreno bardado aproximadamente de tres metros de altura la barda. La verdad, la impresión que sentí fue indescriptible. Es algo que te… te surge desde el… desde el estómago y se te va, pero hasta la cabeza. Te pones rojo, te pones con la piel chinita. Es… es una sensación que muy pocas veces te sucede, pero es el susto. Miguel dejó las bolsas donde estaba y regresó rápido a su casa. Cuando llegó estaba muy alterado y trataba de encontrar una explicación. Y a pesar de que él siempre ha sido muy escéptico sobre lo paranormal…. Esta vez sí me… me saca mucho de mis casillas al no saber qué pudo haber sido algo tan grande. Entonces la verdad a mí sí se me hizo muy escalofriante esa sensación. Hasta esa noche Miguel no había escuchado nada sobre un hombre lobo. Fue cuando publicó en su Facebook lo que le había pasado, que sus amigos le enviaron el video que estaba transmitiendo José María en ese momento. Y después de lo que le acababa de pasar, Miguel fue uno de los que escribió que había visto algo raro. Y es que la sección de comentarios se convirtió en un lugar para reunirse y compartir lo que estaba pasando. José María había fallado en su intención, así que después de transmitir casi media hora, dio las gracias y se despidió. Bueno, saludos a todos. Espero se encuentren muy bien y tengan una excelente noche. Y no le tengan miedo al hombre lobo. Y trató una vez más de despejar los rumores. Es simplemente una leyenda hasta que haya fotografías, audios y testimonios certeros, podemos dar pie y fe y legalidad de que las cosas están pasando. Ya estaba empezando a regresar a su casa, cuando unos policías que estaban en el parque se le acercaron. O sea, aquí el asunto es que ya la Policía Municipal me aborda y me dice: «Sí es cierto». Y yo les pregunto: “¿Sí es cierto qué?” «Lo del hombre lobo». Lo que escucharon: la policía estaba confirmando la existencia del hombre lobo. Es más, le dijeron que en ese momento otros policías lo estaban persiguiendo por las calles de Coita. Ya volvemos. El mundo es un lugar complejo, pero conocer el pasado nos puede ayudar a entenderlo mucho mejor. Throughline es el nuevo podcast de Historia de NPR. Cada semana se adentran en las historias y momentos olvidados que han dado forma a nuestro mundo. Throughline. La Historia como nunca la has escuchado. Este podcast y el siguiente mensaje son patrocinados por ‘The Land I Trust,’ un podcast de Sierra Club que presenta a personas compartiendo sus experiencias en torno a temas ambientales y de justicia. Esta temporada nos trae historias únicas sobre transición energética y transformación comunitaria en medio del creciente movimiento por la justicia ambiental, racial y climática. Escucha la cuarta temporada de ‘The Land I Trust’ en el sitio sc.org, en Apple Podcasts o donde sea que escuches tus podcasts. Mientras dormías, un montón de noticias estaban pasando alrededor del mundo. Up First es el podcast de NPR que te mantiene informado sobre los grandes acontecimientos en un corto tiempo. Comparte 10 minutos de tu día con Up First, desde NPR, de lunes a viernes. Estamos de vuelta en Radio Ambulante. Soy Daniel Alarcón. Antes de la pausa escuchamos cómo José María se dio a la tarea de investigar los rumores que circulaban sobre la presencia de un hombre lobo en Coita. Primero pensó que se trataba de una broma o quizás un efecto de la pandemia, el estrés del encierro manifestándose en una paranoia colectiva. Pero comenzó a dudar la noche en que salió a grabar una transmisión en vivo, cuando la policía se le acercó para decirle que todo el asunto del hombre lobo era cierto. Fernanda Guzmán nos sigue contando. José María no podía creer lo que estaba escuchando, así viniera de la policía. A pesar del asombro, empezó a pedir más detalles. La policía municipal me lo empieza a describir como un sujeto de más de dos metros de altura, un sujeto, eh, con pelaje, sin ropa. Pero, según los policías, su aspecto físico no era lo más aterrador, sino su manera de moverse. Y se levanta y levanta las manos hacia la luna y empieza a emitir como un aullido. Pero no lo describen como un aullido, sino como un tipo de lamento, como que si al sujeto le doliera algo tan profundo que es tan largo el lamento que se llega a confundir como un aullido. Los policías con los que estaba hablando no habían visto al hombre lobo ellos mismos, la información les había llegado por radio de unos patrulleros que estaban en las afueras del pueblo, y en específico de uno que decía que se había encontrado con él. Mientras hablaban, José María, de vez en cuando, escuchaba por los radios alguna actualización de la persecución del hombre lobo. Y los policías no dejaban de darle información. Me describen las patrullas, me describen al lobo, me describen a… a la policía, o sea, el nombre de quien, el lugar y todo. Pero seguía convencido de que era una broma. Les planteó la posibilidad de que fuera una persona disfrazada, que andaba asustando a la gente. Pero le dijeron que no, que eso no era posible por la manera cómo se movía. «Es que no se puede agarrar porque esta entidad se mueve a una gran velocidad. O sea, da brincos de tres metros de altura». Le dijeron que habían intentado dispararle, pero se movía en zigzag y demasiado rápido. Sus movimientos no podían ser los de una persona normal. Como veían que José María seguía sin creerles, le dijeron que fuera él mismo a la zona donde lo habían visto. Y aunque quería ir, no tenía carro y por lo tanto era imposible. Estuvieron hablando más de media hora y entre más preguntas hacía y más detalles le daban, más lo convencían. Ya no sabía qué pensar. Porque digo: “A ver ‘pérame, ¿cómo la policía municipal me está diciendo de que hay un hombre lobo? O sea, ¿cómo servidores públicos que se supone que deben de… de estar cuidando a la sociedad, me van a decir tremendo disparate?”. O sea, les dije a ellos, esto no lo puedo creer. O sea, mi lógica no me da para tanto. Aquí hay que decir que tratamos insistentemente de hablar con la policía o el gobierno municipal de Coita para confirmar esta información, pero nunca nos respondieron. Cuando los policías se fueron, José María empezó otra transmisión en vivo. Precisamente dos personas de seguridad pública me abordaron en el parque central a la hora de estar haciendo las transmisiones. Estaban comentando que en el parque ecológico, este, se vio el hombre lobo. No sé, la verdad es que te… soy escéptico. Pero lo que le habían dicho los policías lo había alterado. Solamente les puedo decir que lo que me dijo seguridad pública me erizó la piel, me enchinó (risa) este, me puso nervioso, porque lo estaba escuchando de la radio. Este nuevo video dura más de 40 minutos. José María explica que los policías no quisieron ser entrevistados en cámara y no deja de darle vueltas a lo que le acaban de decir mientras va caminando por el centro. La gente seguía conectada y haciéndole preguntas y comentarios, así que lanza una invitación: Si hay alguien del parque ecológico, por favor, que sea testigo de este suceso en esta noche, en esta madrugada, por favor, coméntenlo. Si podemos irlos a entrevistar, es muy importante para tener estas fuentes de testigos que dicen que vieron algo extraño. Finalmente, casi a las tres de la mañana, terminó la transmisión y se fue a su casa. El día siguiente pasó como un remolino para José María. No dejaba de recibir mensajes y comentarios en la página de personas con testimonios de sus experiencias con el hombre lobo. Pero también la gente empezó a publicar en sus redes sus propios videos en vivo. Sobre todo quienes supuestamente habían escuchado el aullido. Como ellos: Es el hombre lobo. Sí, pues, mira la transmisión que estoy haciendo. En pantalla solo se ve una calle de noche con varias personas que parece que acaban de salir de sus casas y están buscando algo. Todos miran hacia los techos o a lo lejos. En la oscuridad no se distingue mucho más. ¿Lo escucharon güey? Sí güey, dos, tres veces lo escuché. Sí, es que se escuchó ahí como haz de cuenta que es una gargantota, grandota. Pues, se escucha potente, pues. No es delgadita, no es gente, pues. Se ve un grupo de personas con lámparas buscando activamente lo que acababan de escuchar. Algunos van a pie y otros en moto. Solo grabaron unos minutos. También había los que grababan desde sus ventanas, más escondidos. Muy tenso, muy… muy macabro. Es que anda huyendo, si no ya hubiera atacado a alguien. En ninguno de estos videos se llega a ver al hombre lobo, pero sí a muchas personas alteradas buscándolo en la calle. A la página de Coita Milenario seguían llegando descripciones. Eran siempre las mismas: el aullido que parecía un lamento, algunos aseguraban haber visto los brincos de tres metros. Y muchos hablaban de olores específicos que llegaban con la presencia del ente. Se empieza a sentir un aroma a podrido, un aroma a muerto muy fuerte y otros dicen que es un aroma a azufre. Y los perros empiezan a ladrar y empiezan a tener actitudes de escape. Nunca se registró la imagen del hombre lobo, porque según decían, cuando se empezaba a acercar, las cámaras y los celulares fallaban. Por ejemplo, después de la noche en que Miguel había salido a sacar la basura y vio esa figura extraña a lo lejos, recordó que uno de sus vecinos tenía una cámara que daba a la calle, pero cuando le preguntó si podían ver la grabación, el vecino le dijo que justo a esa hora el video se había cortado. Pero lo que sí le llegó a José María fueron audios y videos donde se escuchaba el supuesto aullido del hombre lobo. Como este que publicaron anónimamente en la página. Después de que llegaron varios videos con el mismo audio grabado, en diferentes colonias y en momentos distintos de la noche, los de la página se dieron cuenta que había gente que estaba aprovechando la ocasión para divertirse. Habían bajado un audio de YouTube y lo estaban poniendo en altoparlantes en las calles. Es este, el mismo del video anterior: Eso era una broma, claro. Gente aprovechándose del pánico colectivo que había. Pero lo que sí preocupaba a muchos era que la policía —que según nos contó José María, no era conocida por su eficiencia— ahora se le veía más activa que nunca. ¿Cómo es posible que estos, que siempre están estacionados o que los ves pasar una vez al día, los ves moverse todo el día por la ciudad? O sea, están buscando algo, ¿no? Y no solo fue la policía. La noche de ese sábado, hubo reportes de personas que salieron nuevamente a cazar al hombre lobo. Estamos hablando que en toda la ciudad se escuchaban disparos y toda la gente escuchaba el aullido de un lobo. Era un caos completo. Empieza a dar pánico porque pueden existir heridos. Gente que pueda ser, este, muerta por algún tiro de alguien loco, o de que trae la pistola y tira al aire por querer esp… espantar algo que no ven. José María decidió que iba a buscar sus propias pruebas. Entonces, el domingo 12 de abril, decidió ir por la tarde, caminando, a la “zona cero”, donde se decía que lo habían visto por primera vez en Coita. Es un parque ecológico que está dentro de los límites del pueblo, a unos quince minutos del centro, y donde se había empezado la construcción de un pozo. José María no había dormido mucho en los últimos días. Estaba cansado y nervioso. No se sentía cómodo yendo solo así que le pidió a dos colaboradores de la página de Facebook, que lo acompañaran. Una de ellas fue Perla Pérez. Cuando llegaron, empezaron a preguntarle a la gente que vivía en la zona sobre el hombre lobo. Les respondieron que lo habían visto la noche anterior cerca de ahí. Esta es Perla contando lo que le dijo uno de los vecinos: “No, yo vivo allá arriba”, dice, “y tengo a mi esposa embarazada y la verdad es que la llevé a… a vivir a otro lado, con su mamá, porque yo no sé si esa criatura es buena o es mala y… y no me vaya a matar a mi mujer o a mi hijito que está por nacer”. Le contó que esa madrugada habían escuchado al hombre lobo —el mismo lamento que ya había descrito la policía— así que él y otros vecinos salieron al cerro a montar guardia. “Fuimos con ocho personas”, dice. Y pues ellos tenían la fogata y dice que en eso se secó el viento, se secó el sonido y las hojas estaban secas en el suelo. Que escucharon que hacía el crujido de tra tra tra tra, como que se… se estuviera acercando algo y dicen que lo vieron a través del humo. En ese momento trataron de defenderse como pudieron… Uno llevó escopeta y empezó a disparar, el otro llevaba machete y el otro llevaba… estaba aventando piedras. Y que en eso esa criatura se fue alejando, como escuchó los disparos, se fue, ¿no? Y los perros ladraban y ladraban y ladraban y ladraban. Le dijo que al escapar la criatura, la entidad, el supuesto hombre lobo, había dejado rastros. Tenían pruebas, por fin alguien tenía pruebas. José María y Perla los acompañaron a verlas. O sea, tengo las fotografías ahí de los casquillos tirados en el lugar donde ellos dispararon y me mostraron también las huellas de la entidad. Del hombre lobo. José María publicó esas fotos en la página. Estamos hablando de un pie de calzado número diez más o menos, un pie bastante grande. Y el tamaño de la huella, la forma, la estructura. O sea, no es de… de un… de un humano, vaya. Se ven las marcas de los dedos de los pies, enormes, es exactamente lo que uno se imagina cuando piensa en las huellas de un hombre lobo. Y luego no están continuos como una… como un caminar, sino que hay una huella en un punto y a los tres metros está la otra huella, el pie izquierdo, pie derecho, pero con esa diferencia. Se acordó de lo que le habían dicho los policías el viernes. “Es que la entidad brinca y va brincando en zig zag”. José María estaba muy confundido, y es que ahora le habían dado otra teoría. Un amigo le dijo que lo que andaba por las calles de noche en realidad no era un hombre lobo, sino un joven aprendiz de nahualismo. Y aquí tenemos que parar a explicar qué es eso del nahualismo. Los nahuales vienen de una tradición antigua, aparecen en diferentes culturas indígenas de la región, desde el norte de México hasta algunos países de Centroamérica. A veces, el nahual se entiende como un animal guardián o alter ego que todos tenemos y que nos acompaña en la vida. La mayoría no sabe cuál es ese animal, pero se dice que es alguno que nace exactamente al mismo tiempo que nosotros y que representa nuestro ser íntimo. Esa es una acepción, pero hay otra que nos importa más aquí… Es la persona que tiene la capacidad de trascender la naturaleza humana y convertirse en un animal. Y no en cualquier animal, sino en el que lo acompaña y es su guardián. Ese es el nahual. Él es Andrés Fábregas, antropólogo. Hablamos con él porque fue una de las primeras personas que estudió el nahualismo en México y queríamos entender cómo podría estar relacionado el hombre lobo con los nahuales. Nos contó que entre el 66 y el 67 pasó algunos meses en diferentes comunidades del centro de México, buscando y conversando con gente que supiera del tema. Y en un pueblo que se llama Tlayacapan encontró a una persona… Que nunca supe su nombre, pero que todo mundo conocía con el sobrenombre de “El Costal”. Todos en el pueblo decían que El Costal era un nahual. Un ser sobrenatural que tenía la capacidad de convertirse en tigre. Andrés empezó a platicar con él, por semanas, hasta que logró ganarse su confianza y finalmente le preguntó cómo funcionaba eso de ser nahual, cómo se transformaba. ¿Y de dónde viene esa capacidad? Es una capacidad que se adquiere con el contacto con la naturaleza. La cuestión es que hay seres humanos que tienen esa capacidad. En realidad no era muy claro. Pero había más. Y me decía este personaje que para transformarse en nahual, el que tiene esa capacidad, necesita hacerlo de noche. Y necesita buscar una esquina a los cuatro vientos. Los cuatro vientos son los puntos cardinales. Entonces, en esa esquina… El que tiene la capacidad de transformarse en nahual se arropa con un jorongo, se acurruca y entonces impulsa su ser íntimo para poder obtener la forma del animal que es su compañía. El Costal podía explicar todo el proceso, porque él mismo lo vivía. Yo le pregunté: “Bueno, y qué chiste tiene transformarse en animal, no? ¿Cuál es la gracia, como dicen en Chiapas?”. Y entonces él me dijo: “Es que los nahuales son muy importantes porque atacan a los borrachos, a los mujeriegos. Atacan a los ladrones. A las que son malas mujeres les roban a sus hijos”. Es decir, los nahuales son figuras que mantienen el orden en la comunidad y que también se asocian con el respeto al medio ambiente. Es una forma de decir: “Bueno, el ser humano tiene que controlarse con respecto a la naturaleza”. Tú no puedes, este, atentar contra la naturaleza de esa manera, porque entonces te sale un nahual o te sale una bruja y te castiga. Para Andrés, lo importante es entender la función que tienen dentro de su contexto. Sí, es cierto que son leyendas y que son mitos, pero hay que examinarlas en términos de una visión del mundo. Quitarse el prejuicio de que son creencias de gente atrasada. No es así. Es una forma de conocimiento, es una manera de conocer el mundo. Y es que esta figura —de la persona que se transforma en animal— se repite en culturas de todo el mundo. Los licántropos u hombres lobo son una manifestación que tiene más presencia en la cultura europea, pero también en Asia encontramos chamanes que se transforman en zorros, en África leyendas de personas que se transforman en leopardos. La humanidad parece tener una fijación con esta idea. Parece casi lógico que el contacto con el mundo sobrenatural esté mediado por los animales, que parecieran estar más cerca de lo espiritual que nosotros. Y para la gente de Coita la figura del nahual es bastante familiar. Todas las personas de ahí con las que hablamos nos contaron de alguna leyenda de nahuales que habían escuchado desde niños: la bruja que hace años se convertía en cerdo para ir a comer al mercado o el teniente que se transformaba en burro, porque le gustaba espantar y perseguir a los vecinos, hasta que finalmente lo atraparon. Eran historias que se repetían desde tiempos de los abuelos. Incluso Claudia, a quien escuchamos al inicio de esta historia, cuando empezó a seguir lo del hombre lobo lo comentó con su abuelo, un hombre de más de 90 años. Y mi abuelo me dijo así como que muy serio: “Sí, claro, es que es normal allí. Allí hay muchos brujos, allá viven los nahuales y es normal que allí haya existido el hombre lobo. Es una cosa… Ahí es una tierra de brujos”. Y es que la cultura zoque —que es la cultura indígena de quienes vivieron primero en esa región y que se mantiene hasta ahora— tiene una tradición muy fuerte de brujos y nahuales. De hecho, en lengua zoque Coita tiene otro nombre. Su nombre es picumá, que significa tierra de los grandes brujos o nahuales. Este es José María de nuevo. Empezó a recordar todo lo que sabía de los nahuales cuando su amigo se le acercó para contarle lo que, según él, estaba pasando con el hombre lobo. El amigo le dijo que el hombre lobo era un aprendiz de nahual que había intentado transformarse en animal, pero no lo logró por completo y no pudo regresar a su figura humana. Así que ahora andaba vagando, tratando de encontrar ayuda. El amigo incluso le dijo que sabía dónde vivía la familia de este nahual y le propuso ir a buscarlos. José María se entusiasmó con la idea pero cuando estaban poniéndose de acuerdo para ir… Pues resulta que la gente del mis… de la misma colonia, a esa familia ya los sacó, los expulsó del lugar por estar haciendo trabajo de brujería. Entonces la familia, pues se le perdió el rastro. Después de eso, el amigo ya no quiso hablar más del asunto. Tenía sus razones. Le dijo: “¿Sabes qué? No te quiero ayudar, en verdad no me quiero meter en problemas porque sí me da miedo la familia, porque son personas que son brujos”. Él había crecido con toda esa tradición oral y aunque nunca se lo había tomado literal, la teoría le sonaba. Además, pensar que se podría tratar de una persona que había vivido una vida normal, cambiaba todo para José María. Y si este nahual tiene nombre y apellido, es un ser humano, o sea lo que tenemos es que ayudarle. No tenemos que salir a cazarlo, ¿no? Si era un ser humano, entonces estaría hambriento y asustado. Lo que necesitaban era encontrarlo y tratar de ayudarlo a regresar a su forma humana. José María saltaba de una teoría a otra. En sus palabras, tenía muchas carpetas de investigación. En el contexto cultural de Coita, lo que le contó el amigo no parecía tan descabellado. José María pensaba que era una posibilidad que el hombre lobo fuera ese nahual, pero una parte de él no descartaba que pudiera ser un montaje. Y es que sabía que los rumores casi siempre sirven para distraer a la gente de algo más importante. En este caso podría tratarse de esa construcción que se estaba haciendo en el parque ecológico, esa en la que había aparecido por primera vez el hombre lobo en Coita. Quizá alguien inventó que lo habían visto ahí para que nadie le prestara atención a la construcción y fuera hacer preguntas. Desde que los policías le dijeron que el hombre lobo era real, no había dedicado su tiempo libre a otra cosa, llevaba varias noches casi sin dormir por seguirle la pista a todo el asunto. Estaba completamente metido en la historia. Y algo que no hemos mencionado es que mientras José María estaba siguiéndole la pista al hombre lobo, el tema ya no era solo local. Una persona había visto en redes lo que estaba pasando en Coita y publicó un hilo en Twitter el sábado 11 de abril. El gancho del hilo era: “En México hay un pueblo ENTERO que lleva dos noches sin dormir porque hay un hombre lobo”. La historia explotó. Se dio a conocer una noticia que causó terror, alarma, entre los habitantes de Chiapas. Pero no se trata de ninguna enfermedad, se trata de la aparición de un hombre lobo. Con palos, machetes y rifles, los hombres y hasta la policía municipal han salido por las noches a intentar buscarlo y cazarlo para que regrese la tranquilidad al pueblo. A través de un hilo de Twitter un usuario relata cómo es que los pobladores llevan dos noches buscando a un presunto hombre lobo. El hilo retomaba fotos de las supuestas huellas del hombre lobo, el testimonio de los policías y de otros coitecos, pero también tenía memes y bromas que inevitablemente habían empezado a circular con el hombre lobo. Hasta habían hecho una canción. La luna llena sobre Chiapas ha transformado a un hombre en Coita. Es peludo grande y te hará gritar. Calma Coita, no te vaya a asustar… En los comentarios algunas personas se interesaban por el tema, pero la mayoría tenía un tono burlón, que tachaba de ignorantes a quienes decían haber visto o escuchado al hombre lobo. Algunos coitecos se sintieron avergonzados con toda esa atención. Empezaron a publicar en redes que ellos no vivían en ese Coita donde se creía en la existencia del hombre lobo. Pero otros defendieron a su pueblo, y mucha gente de fuera empezó a comentar que le gustaría ir a Coita a buscar al hombre lobo, como si se hubiera vuelto un atractivo turístico. Sin darle tanta importancia a lo que la gente de fuera pensaba, José María siguió saliendo de día y de noche a buscar a ese “ente”, como lo llamaba desde que supo que podía ser un nahual. Fueron como cuatro o cinco días muy intensos que parecieron… pareció un mes prácticamente, porque apenas y pude dormir en esos días. Pero no encontraba las pruebas irrefutables que estaba buscando. A lo más que se acercó fue una noche que llegó a un lugar donde decían que hace muy poco había pasado el hombre lobo. Ahí pudo ver y escuchar cómo los perros de la cuadra estaban asustados y no dejaban de ladrar. En esos días también le empezaron a llegar consejos de desconocidos que se hacían llamar cazadores de nahuales. Le decían que no saliera solo a hacer las transmisiones en vivo. “Mínimo debes de andar con cinco personas y entre ellos una persona que sea totalmente incrédula, o sea, que sea escéptico, porque lo que hacen los nahuales es dormir a la gente o los hacen que los pierdan con encantamientos. Y necesitas a alguien que no crea en esto para que sea el que los regrese nuevamente a la realidad”. Le estaban hablando de otro poder que tenían los nahuales: el de encantarlo y desaparecerlo si se topaba a José María solo por ahí. La única manera de protegerse era llevar a otras personas y en especial a una que no considerara, ni siquiera como posibilidad, que los nahuales existieran. Esa persona claramente no era José María. El punto de quiebre para él fue cuando un conocido que sabía de esos temas le hizo una advertencia más seria: le dijo que el asunto del hombre lobo se le estaba saliendo de las manos. Y es que al buscarlo tan insistentemente, estaba atrayéndolo y, según le explicó: para ayudar al nahual a volver a su forma humana tendría que sacrificarse… morir. Eso terminó de asustar por completo a José María. Fue la cúspide de entender de que es… me estaba desgastando física y emocionalmente. Pues ya me sentía muy agotado y dije: “No, ¿sabes qué? Hasta acá. Y… y… me… me voy a como que a extraer un poquito de lo que está pasando, porque si no voy a caer yo también en un estado de psicosis y no vaya yo a terminar diciendo que es cierto, ¿no?”. O sea, y puede ser que solamente mi mente me esté jugando algo. Una semana después de esa primera transmisión en vivo, José María dejó de salir a investigar. Le seguían llegando reportes de gente que había escuchado o visto al hombre lobo, pero dejaron de publicarlos en la página para no seguir alimentando el tema. Lo último que José María supo fue que unos leñadores habían visto a un hombre peludo y muy delgado, una madrugada de junio por un cerro a las afueras de Coita. Según dijeron, se le veía muy cansado. Los rumores dicen que el nahual fue a morir a una de las cuevas de ese cerro. O quizá no y sigue por ahí, deambulando. Y con eso, una nueva leyenda —en pleno siglo XXI— había nacido en Coita. Asustado el salado, el lobo escapa aullando y es grabado por las tías del lugar… Esta historia fue producida por Fernanda Guzmán y Victoria Estrada. Fernanda es pasante editorial de Radio Ambulante y vive en la Ciudad de México. Victoria es editora de Radio Ambulante y vive en Xalapa, Veracruz. Un agradecimiento a Cecilia Montoya, Rosemberg Román y Aleks G. Camacho por su ayuda con este episodio. La adaptación de “Hombre lobo en Coita” fue escrita por Qué Pue Vos, sobre la canción original “Hombre Lobo en París” de La Unión. Esta historia fue editada por Camila Segura y por mí. Desirée Yépez hizo el fact-checking. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri, con música de Rémy Lozano. El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Paola Alean, Lisette Arévalo, Jorge Caraballo, Aneris Casassus, Xochitl Fabián, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Barbara Sawhill, David Trujillo y Elsa Liliana Ulloa. Carolina Guerrero es la CEO. Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO. Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar. ¿Conoces a alguien que podría disfrutar de este podcast, pero aún está aprendiendo español? Recomiéndale Lupa. Lupa es una app que usa los episodios del podcast Radio Ambulante para ayudar a estudiantes de nivel intermedio a alcanzar la fluidez. En Lupa puedes ajustar la velocidad del audio mientras lees la transcripción y guardar nuevas palabras en tu propia lista de vocabulario. Y si tienes que apoyarte en la traducción al inglés, también está disponible. Con Lupa, aprendes español mientras escuchas historias reales de toda América Latina. Visita lupa.app para saber más, lupa punto a-p-p.

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